Un hombre llamado José Javier Fabila Gutiérrez puede ver y comunicarse con el alma de su hermana menor Eva, quien fue asesinada recientemente. Eva no recuerda los detalles de su muerte y parece atormentada. José busca respuestas sobre por qué puede ver a Eva y sobre la identidad de su asesino, mientras lucha contra sentimientos oscuros de venganza.
1. Sombras Ocultas.
José Javier Fabila Gutiérrez.
Nunca comprendí como funciona la muerte, es decir, me
preguntaba a donde llegaría después de morir, además que
finalidad había en morir, me parecía estúpida la naturaleza de la
2. muerte misma, tal vez es lo que se siente cuando alguien que
amas muere de forma inesperada e injusta, las personas que
pasan por esto deben pensar lo mismo que pienso yo en este
momento mientras veo la caja de madera donde está mi
hermana menor siendo enterrada. Mi hermana fue encontrada
sin vida en su propia habitación, mi padre estaba en la oficina y
mi madre en la clase de yoga, yo por otro lado estaba en una
fiesta de fin de año, normalmente me la paso estudiando pero
ese día la presión escolar había dado tregua, pienso que quizá no
debí ir, no sé porque no me quede en casa a dormir o a ver una
película en vez de ir a beber tragos a una estúpida fiesta, pero mi
madre dice que no debo de atormentarme por lo que decidí, que
era algo que nadie podía prever, lo que es más molesto para mi
es saber que el tipo que mato a mi hermana intento violarla,
además escapo sin dejar rastro alguno, los policías y todos los
investigadores que han entrado a la casa dicen que el criminal lo
planeo con cuidado y fue muy meticuloso en no comentar un
error que lo delatara, son solo idiotas que buscan una excusa
para cerrar el caso del asesinato de mi hermana.
Luego de 3 días sin ella mi madre comenzaba a deprimirse más y
más, Eva ese era su nombre, recuerdo que solíamos salir al
parque cerca de la casa, le gustaba subirse al columpio
izquierdo, según ella era más rápido que los demás, en ocasiones
no sé si debería sentirme tan lleno de oscuros deseos, porque
últimamente he deseado que ese maldito muera de forma lenta y
dolorosa, no creo que sea bueno sentirme así porque entonces
estaría siendo igual de malo que él, pero enserio me he pasado el
tiempo pensando en matarlo una y mil veces, pero mis padres
creen en la justicia divina y ese tipo de cosas, al menos mi madre
las cree, mi padre es un poco más escéptico. Por la noche cuando
iba a dormir un pequeño ruido me hizo levantarme de la cama,
el ruido provino de afuera, me asome por la ventana y no había
3. nada allá afuera, solo una calle vacía y oscura, pero entonces el
ruido se escuchó dentro de la casa, al principio creí que era mi
padre buscando un bocado antes de dormir, pero al mirar su
cuarto estaba con la puerta cerrada, el ruido no era de alguien
caminando o alguien tirando algo, era algo muy diferente,
escuchaba que respiraba, también que sollozaba, entonces al
acercarme más al ruido, me di cuenta que estaba llegando a la
habitación de Eva y al abrir la puerta, solo encontré el cuarto
vacío y triste que dejo, regrese a la cama y solo pensé en que
había sido mi mente creándome torturas mucho peor que las
físicas. Por la mañana mientras revisaba papeles de inscripción a
la universidad, encontré una foto en la que aparecía yo con Eva,
me pareció increíble pensar en cómo ella de tan solo 13 años
había muerto antes que yo, me dolió el pensar que no entraría a
la preparatoria y saldría a su primera fiesta donde se envigaría y
mis padres se molestarían tanto, me dolía el pensar que no
tendría la oportunidad de correr a su estúpido novio y aun peor
que no encontraría al tipo del cual se enamoraría perdidamente,
pensar en eso era como encajar mil agujas en el corazón, pero a
la vez volvía en mi un oscuro deseo de matar a quien le arrebato
todo eso, a quien le quito la oportunidad de vivir.
Cuando regrese de la universidad mis padres no se encontraban
aun, cuando subí a mi habitación escuche de nuevo el sonido de
la noche anterior, de nuevo en la habitación de Eva, otra vez mi
mente jugándome juegos mentales y de tortura, pero no pude
evitar echar un vistazo, cuando abrí la puerta sentí un frio
increíble, pero en la ventana mirando para afuera, estaba ella
con su pelo corto y sus zapatos negro, estaba mirando como si
en verdad estuviera pero mi mente trataba de ser razonable y
realista, aunque mis ojos contradecían todo eso.
- ¿Eva, eres tú? – pregunte con cierto temor.
– Sí, soy yo – respondió sin mirarme.
4. En ese momento todo se me congelo, las piernas, las manos e
incluso la boca estaba detenida, no podía hablar, solo sentía frio
y mucho temor, mi hermana muerta estaba frente a mí, parecía
como si en realidad estuviera aquí y viva, aunque estaba la única
diferencia era, ella estaba muerta.
- ¿Cómo es posible? – preguntaba temblando del miedo.
– No lo sé, nadie más que tú me puede ver – dijo mirando afuera.
- ¿Por qué estás aquí?
- No tengo idea, desperté en el columpio del parque, regrese a
casa y nadie podía verme, me di cuenta que ya no existía.
– Pero espera, la otra noche te escuche pero no pude verte, eso
¿A qué se debe?, es decir ¿porque no pude verte?
- No sé porque, ya te dije que nadie podía verme hasta hoy.
- ¿Por qué miras hacia afuera? – pregunte mientras me acercaba
un poco más a ella, que parecía muy tranquila.
– Porque él está afuera buscándome.
- ¿De quién hablas? – me acerque a la ventana con lentitud.
Ella apunto a una figura encapuchada, encorvada y con un látigo
en su mano, estaba parado sin hacer nada, luego desapareció
frente a mí, todo me parecía extraño, todo era algo muy extraño,
no tenía ni idea de que era lo que estaba pasando.
– Eva ¿Qué ocurre? – Al voltear a ella note que se alejaba- ¡No
Eva espera, no te vayas!
Ella no se detuvo y siguió su camino, la seguí hasta mi cuarto
donde se paró por un momento, entonces se volteó hacia mí.
- ¿Por qué estoy muerta, Chris? –me pregunto con un vació en
sus ojos, era como si aún no pudiera comprenderlo.
– No lo sé Eva, en realidad yo también me cuestiono eso.
Ella paseo por la habitación con mucho pesar y dolor, podía
notarlo porque no es difícil ver en cada aspecto de su rostro el
dolor que siente de haber muerto, quizá para ella aún era duro
aceptarlo, aunque pensé que tal vez existía un lugar a donde
5. ellos iban, a donde los muertos llegaban a descansar, en ese
momento pensé en una e importante pregunta, una que estaba
seguro que incrementaría la oscuridad que comenzaba a crecer
en mí, la única pregunta que necesitaba respuesta.
– Eva, ¿Quién te asesino?
Ella me miro y luego se puso frente a mí.
– No lo recuerdo, no puedo acordarme de nada de mi muerte.
En ese momento hubo dos reacciones, por un lado me alivie de
no incrementar el deseo oscuro que tenía y por el otro quería
saber quién fue el que mato a mi hermana.
Estaba consciente de que nada de esto era algo normal, esa
noche Eva la paso en mi cuarto como si en realidad estuviera
viva, se quedaba mirándome, mis padres cuando llegaron a casa
me encontraron en la habitación de ella charlando con el vació,
no es una buena señal para ellos ver a su hijo charlar con un
cuarto solo cuando su hija murió hace algunos días, pero no me
preguntaron nada, solo hicieron como si todo fuera normal, para
mí el ver a mi hermana frente a mí me aterraba un poco pero
también era algo que no puedo describir, quizá alegría o solo el
consuelo de que puedo ver a mi hermana como si aún viviera, en
verdad no lo sé, pero para ser sincero me parcia no ser muy
importante. Debo decir que ella parecía estar desolada, triste y
algo confundida, no aceptaba aun el estar muerta y peor aún se
torturaba con el recuerdo que no llegaba a ella de dicha muerte
veía la ventana y no se separaba de ella, solo se asomaba para
afuera y decía que aún lo esperaba, que estaba ahí acechando
como un depredador en busca de su presa.
- ¿Quién es el que te esperaba abajo, Eva? – pregunte.
– escuche a otros llamarlo el Recolector de almas – respondió en
un tono sombrío y misterioso.
Me pareció extraño el nombre y bastante especifico además, es
decir, era claro que era alguien que recogía las almas, pero lo
6. que me intrigo fue que dijo los demás.
– Al decir los demás, ¿te refieres a que hay más almas? – me
levante y me acerque a ella al preguntarle.
– Si, cuando desperté pude notar a más personas vagar, pero
todas estaban tristes y oscuras, parecían sombras solamente,
supongo que se sienten igual que yo al saber que están muertas.
– Entonces ese Recolector de almas, ¿Qué hace exactamente?
- No estoy segura, pero vi a muchos huir de él, además para ser
sincera es aterrador, en realidad tengo miedo de tan solo verlo.
Era un tipo de espectro que aterraba a mi hermana, por lo tanto
era claro que no era amistoso, por otra parte yo también huiría
si veo a un tipo con el nombre del Recolector de almas, lo que me
intrigo más fue el hecho de que yo también podía verlo como a
Eva, entonces ¿Por qué a las demás almas no las veo?, esa noche
ella se quedó mirando por la ventana sin decir nada más y yo
dormí, me pidió que la dejara quedarse y sin duda no me negué a
eso, pues quería que estuviera a salvo y más de ese espectro.
Al día siguiente mientras me preparaba para irme a la
universidad para mis cursos de inducción, note que ella estaba
en su habitación mirando su uniforme de la escuela, me hizo
pensar que quizá ella extrañaba de alguna forma ponérselo a
pesar de odiar la escuela, pues solo los vivos pueden ir y ver ese
uniforme le recordaba el hecho de que ya estaba muerta. Antes
de llegar a la universidad, entre a una iglesia, donde me senté
junto al padre que miraba con atención a Cristo en la cruz.
– Padre, buenos días – salude con amabilidad.
– Buenos días hijo, ¿Qué te trae a la casa del señor? – pregunto.
– Padre, vengo a confesar algo importante y a preguntar también
de algo igual de importante.
- ¿Qué es lo que te aflige hijo? – pregunto el padre mientras me
miraba con mucha intriga en sus ojos.
– Es sobre algo que me sucedió. Hace ya unos días mí hermana
7. menor falleció, en realidad la asesinaron, fue triste para mí y
para mis padres.
– Lo siento mucho – dijo el padre.
– Gracias. Como sea ayer, me encontré con ella como si aún
estuviera viva, pensé que había sido un sueño pero esta mañana
seguía ahí, viendo su uniforme de la escuela, sentí que algo en
ella se derrumbaba, todo lo que conocía se había acabado y fue
todo por culpa de un hombre. Entonces mí pregunta es ¿Por qué
puedo ver a mi hermana muerta padre? – el padre no se movió,
tampoco dijo nada por unos segundos, pero luego tomo una
apariencia de entendimiento, no de asombro o terror, era como
si esto ya se lo hubieran contado, como si para el fuera normal.
– Debo decirte hijo, que dios tiene un plan para todos, él conoce
todas nuestras virtudes y nuestras fallas, por eso nos pone a
prueba, él quiere saber cuántas veces recurres a tus fallas y
cuantas a tus virtudes, por eso existe la codicia, el egoísmo, la
lujuria, todas son fallas y a la vez son pruebas, como virtudes
encontramos a la bondad, la paz, la amabilidad, la honestidad,
entonces lo que intento decirte es, dios te puso una prueba a ti.
- ¿Qué debo demostrar? – pregunte.
– No lo sé, debes descubrirlo tú solo, dices que un hombre
asesino a tu hermana, ¿lo atraparon?
- No, escapo.
– Entonces comienza con lo obvio, quizá debes descubrir quién
es el que mato a tu hermana y que se haga justicia.
– Tal vez es lo más lógico, por cierto otra pregunta, ¿Qué es un
Recolector de almas? – pregunte y el padre sorprendió un poco.
– Pues en realidad no estoy seguro, he sabido que algunas
personas hablan de un subordinado de la muerte que recoge las
almas que están vagando en pena, pero es un ser muy aterrador.
- ¿Qué hace con las almas? – entonces al preguntarle eso el padre
suspiro como si ya no quisiera hablar de eso.
8. – En verdad no estoy seguro, sé que solo se las queda y las lleva
a un lugar gris y sombrío donde recorren la soledad del mundo
por la eternidad, además de que se vuelven esclavos del
Recolector hablo de que lo ayudan a crear tristeza y soledad.
- ¿Por qué dice que es un ser aterrador?
- No es un ser muy amistoso, está lleno de oscuridad, dicen que
antes de ser un Recolector es una persona que fue consumida
por el deseo oscuro de muerte. Pero solo es una leyenda que
vaga por muchas sectas y cultos.
– Gracias padre – me levante y me despedí de él.
– Espera – me detuvo antes de marcharme – ¿cuál es tu
confesión? – me pregunto.
– Siento esa oscuridad fluir en mi padre – entonces el padre solo
se quedó en silencio y yo me marche con aún más dudas.
Esa noche cuando regrese a casa, mi hermana seguía en mi
habitación, parecía un poco menos deprimida pero aún no
hablaba mucho conmigo, solo miraba de momento la ventana,
supongo que el padre tenía razón, es un ser aterrador, también
recordé lo que dijo de encontrar al hombre que mató a mi
hermana tal vez esa era la razón por la que yo veía a Eva,
entonces comencé a preguntarle a ella sobre su muerte, pero no
recordaba nada, solo algunas cosas.
– Recuerdo estar haciendo mi tarea, escuchaba música de Led
Zeppelin, luego escuche que alguien entro a la casa, pensé que
eras tú o papá, pero luego cuando escuche mi puerta ser abierta,
voltee a ver quién era y todo se volvió negro.
– Dime una cosa Eva, ¿Viste si portaba algo, un collar, una
pulsera, un reloj, algo que hayas visto en él? – pregunte.
– Un anillo en su mano, con una piedra verde en ella.
Al menos era un indicio, el problema era encontrar a un hombre
con la piedra en verde en un anillo, era una tarea sencilla, es
decir, me tomaría tanto tiempo encontrar a un hombre con esa
9. única característica, pero era mejor que nada.
Para empezar debía saber cómo lucia el anillo, así que le mostré
algunos a Eva, había muchos diseños, pero como el padre dijo,
era mi deber encontrar a ese hombre, fue por eso que encontré
el anillo, era uno elegante con una piedra no muy grande pero
verde sin duda, tenía un color dorado, era extraño porque me
parecía haberlo visto en una ocasión, para mí encontrar esto me
alentaba a seguir, pero debo admitir que la sensación de
oscuridad en mí aún se sentía, todavía podía sentir como crecía
una sed inmensa de atraparlo y matarlo, quería justicia pero
creo que yo quería mí justicia, es decir anhelaba tanto
encontrarlo y quitarle la vida como él lo hizo con mi hermana.
Durante los siguientes dos días el fantasma de mi hermana ya
me parecía algo normal, era como estar con ella de nuevo, seguía
algo deprimida pero ya conversaba un poco más, me dormía
hasta tarde intentando pensar en donde había visto el estúpido
anillo, pero la mayor parte me la pasaba hablando con Eva, mis
padres no me veían hacerlo porque era cuidadoso, pensarían
que la muerte me afecto y me mandarían a un psiquiatra,
aunque quizá si este loco, pero no me importaba, Eva bajaba a la
sala cuando era la hora de la cena, la veía sentada pero mis
padres no, era triste saber que no podían, que su hija estaba aquí
pero que ellos no la veían, también para Eva era doloroso verlos
y que al hablarles estos no la escucharan, pero se había hecho a
la idea de que estaba muerta y que solo yo podía verla y
escucharla. Cuando subimos a su habitación ella miraba a todas
sus muñecas, sus vestidos, sus zapatos, todo lo que había dejado
atrás y no hablo de la ropa, hablo de su vida, pues jamás usaría
más esos vestidos y zapatos, era depresivo verla estar frente a
todo aquello que le recordaba que no estaba viva, entonces
decidí que no era justo para ella ver la vida que dejo, decidí
regresarle un poco de ella.
10. Salí a verificar que todo estuviera despejado, no vi por ningún
lado al Recolector así que salimos al parque, era una noche
estrellada y con mil millones de cuerpos estelares en el cielo
nocturno, era una magnifica noche, entonces ella se acomodó en
el columpio izquierdo y comenzó a ir de adelante para atrás, se
empujaba y si alguien viera esto, pensaría que estoy loco y que
es aterrador que el columpio se mueva solo, pero no me
importaba, veía a mi hermana sonreír un poco porque en ese
momento nos sentíamos como si todo fuera normal, no se sentía
diferente, no había ningún velo entre nosotros que nos dividiera,
no se sentía como si yo viviera o que ella estuviera muerta, era
como estar los dos en un lugar donde podíamos sentirnos ambos
iguales, era sorprendente pensar que dios me eligiera a mí para
estar con mi hermana, quizá yo lo necesitaba más, o quizá es la
prueba de la que me hablaba el padre, aun no comprendo que es
lo que debo demostrar, ¿Que soy buen hermano?, ¿Que soy
generoso?, ¿Que soy bondadoso?, en verdad no lo sé, pero este
es ese momento perfecto que todos desean, ese en el cual el
tiempo se detiene, el momento que paraliza la continuidad del
movimiento espacial, ese momento perfecto que incluso los
mismos ángeles del cielo se toman el tiempo de observar,
parecía ser eterno, pero los momentos así no duran mucho.
Escuche el ruido de cadenas, luego el aliento que exhalaba
aquello que nos observaba, entonces caí en cuenta que no
estábamos solos, era claro que alguien nos había encontrado,
también era más que claro de quien se trataba, a pesar del riesgo
decidí hacerlo pero fue estúpido salir sabiendo que estaba
acechando el Recolector, pero no dejaría que se llevara a mi
hermana de eso estaba seguro, en ese momento yo lo buscaba en
todas partes, no podía verlo, solo sentía su mirada puesta en
nosotros, entonces caminamos lentos hasta la salida del parque,
luego de salir de ahí, corrimos a casa, pero en ese momento una
11. mano esquelética me tomo del brazo, entonces me lanzo al suelo,
grite a Eva que siguiera corriendo, entonces al voltear, el
Recolector se acercó lentamente, su rostro no se veía, llevaba
una túnica que lo cubría todo, lo único que apreciaba era su
mano y sus cadenas, además de su látigo, sentía que mi corazón
se iba salir de mi pecho, en realidad estaba muy aterrado, el
padre tenía razón otra vez, era aterrador, un ser bastante oscuro
y lúgubre, tenía tanto temor que me temblaba el labio, el
Recolector se acercó y soltó un resoplo como un toro, entonces
lentamente se quitó la capucha y su rostro salió a la luz, no era
como la muerte, al menos no como se cree que es la muerte,
tenía el rostro pálido pero no esquelético, además una enorme
sonrisa y los ojos rojos intenso, tenía dientes afilado, los ojos
eran enormes, entonces mi terror aumento, de pronto sin decir
ninguna palabra, saco una daga de su túnica y me hizo una
marca en el pecho, solo me corto y luego se marchó, mi
respiración subió por los cielos y luego mire la marca que me
dejo pero en realidad no me dolía, quizá sea por el hecho de que
estoy muriéndome de miedo, en ese instante llego Eva,
regresamos de inmediato a casa y subimos a mi habitación.
La mañana siguiente la marca seguía en mi pecho, Eva no se
apartó de la ventana y yo no pude conciliar el sueño, así que
estaba un poco desvelado, no entendía como el Recolector
encajaba en todo esto, ¿Por qué puedo verlo?, ¿Por qué me
marco de esa manera?, como era el Recolector una pieza en mi
prueba, necesitaba más respuestas, esa mañana decidí ir con el
padre. Cuando llegue a la iglesia, el padre estaba donde lo
encontré la última vez, al contarle todo lo que había pasado me
dijo que había estado investigando más.
– Al investigar sobre el Recolector de almas, encontré que es un
espectro de la noche, solo recoge las almas de noche, también
debo decirte que era verdad aquello que te dije sobre que antes
12. de ser Recolector es una persona, al parecer una persona se
vuelve Recolector por ser consumido por el deseo de la
venganza y por conseguirla – el padre hablaba con mucha
seguridad sobre todo esto, en realidad ya nada era para mí
fantasía o solo leyendas.
– Quiere decir que si alguien tiene el deseo de la venganza ¿Es un
posible candidato? y cuando esta se cumple ¿La persona se
convierte en un Recolector de almas? – pregunte para estar
seguro de haber entendido.
– Exactamente, aunque no te conviertes en Recolector de
inmediato, cuando mueres es el castigo que debes de pagar pues
también el Recolector sufre al cargar con la pena de todas esas
almas desoladas y tristes – respondió el padre.
– Usted dijo que era como un rey malvado de las almas.
– Lo es, pero uno que también es atormentado. Te diré una cosa
hijo, no me equivoque en lo que te dije, aún creo que dios está
poniéndote una prueba.
- ¿Qué prueba puede ser esta, es decir, que espera de esto? – mi
duda era cada vez más grande, no entendía porque yo.
– Quizá espera que decidas sobre algo, dijiste que sentías la
oscuridad que un Recolector tiene, quizá debas elegir ser uno o
no, pero solo sabrás la respuesta encajando todas las piezas.
– Le agradezco todo padre, espero no equivocarme – el padre
asintió y luego me marche.
Temía en realidad el tomar una decisión errónea, pero más
temor me daba saber que la marca que me había dejado el
Recolector era por el hecho de que era un candidato a ser como
él, lo único que me importaba a pesar de todo era encontrar al
hombre que mató a mi hermana, era mi prioridad, aunque no
había tenido suerte con el anillo, recordé que mi padre tenía uno
en su oficina, quería preguntarle donde lo compro o como se
consigue un anillo así, pero para mi suerte mi padre se había
13. ausentado y llegaría hasta medianoche, claro que podía esperar
su regreso. Cuando la noche arribó, llegue a casa y ahí estaba Eva
mirando hacia afuera, tenía aun el temor de ese espectro, pero al
verme note que su seguridad se aumentó, aún no comprendía
como un hombre podía haber semejante acto de crueldad, cada
vez que pensaba en eso sentía algo dentro de mí muy oscuro,
entonces lo comprendí a la perfección, las piezas se acomodaron
y el plan que dios me impuso era claro, yo quería venganza, el
Recolector lo vio en mí, no quería justicia, quería que pagara con
su muerte aquel hombre, lo que sentía era ese oscuro anhelo de
matarlo y justificarlo con el asesinato de mi hermana, ¿Lo haría?,
es decir, ¿De verdad mataría a ese hombre?, creo que sí, yo
mataría a ese hombre sin dudar, yo debía demostrar mi falla o
mi virtud, venganza o piedad, era claro que siempre mostré mi
falla y lo peor es que aun dándome cuenta de eso, no quiero
tener piedad de ese hombre. Cuando mi padre llego, baje a
saludarlo y a preguntarle sobre el anillo, Eva seguía mirado la
ventana, no habíamos hablado desde la mañana que me fui, era
extraño supongo que algo la perturbaba, no quise preguntar que
era porque sentía que era algo que no me diría. Cuando baje a
con mi padre, se sorprendió de aún verme despierto.
- ¿Qué haces levantado, es muy tarde no crees? – pregunto.
– Lo sé, pero necesitaba hablar contigo.
– ¿Qué no podías esperar hasta mañana?
- En realidad no, es importante – respondí.
– Bueno, dime entonces.
– Recuerdas el anillo que tienes, ese de la piedra verde.
– Claro lo recuerdo, está en mi oficina ¿Por qué?
- ¿Podrías decirme donde lo compraste? – pregunte y a mi padre
le pareció algo sospechoso todo esto.
– Bueno es un anillo con una piedra de esmeralda, además es
muy elegante, el color dorado le da un toque bastante
14. distinguido, eso es lo que me decía mi padre, el me lo regalo.
– Espera, ¿Dijiste color dorado?
- Si, el anillo es color dorado con una piedra de esmeralda.
En ese momento me quede frio, era una coincidencia o eso creía,
no podía ser el anillo que Eva vio, probablemente el hombre que
la mato tenia uno igual, aunque que tan probable es eso, digo no
creo que sea un anillo común, me quede sin habla total.
– Bueno iré a dormir hijo, descansa – dijo mi padre.
– Claro, hasta mañana.
No era posible, sencillamente no era lógico, no recuerdo que el
anillo de mi padre fuera dorado, pero si recuerdo la piedra
verde, la única manera de confirmarlo era verlo con mis propios
ojos, así que me escabullí a la oficina y busque el anillo, para mi
suerte, estaba en la vitrina de trofeos, era dorado, con la piedra
verde, igual al que señalo Eva, pero estúpido creer que
encontraría al asesino de mi hermana basándome solo en el
anillo, no era mi padre, no podía ser él, era tonto creer que fue él.
Al subir a mi habitación Eva estaba sentada en mi cama,
entonces me acerque a ella para contarle del anillo, pero ella
hablo primero que yo.
– Fue él ¿sabes? – dijo ella.
- ¿De qué hablas? – pregunte intrigado
- El entro, quiso violarme y luego me asesino, usaba ese anillo,
unos guantes blancos y un cubre bocas, pero lo reconocí por el
anillo, luego lo confirme cuando le quite el cubre bocas – Eva me
contaba todo con todo el dolor del mundo, su alma se veía
apagada y oscura, entonces lo supe, mi padre era el asesino, él
era quien yo debía matar, de todas las piezas que junte esa fue la
única que no vi, ahora es más claro el mensaje que dios me
mando, asesinar a mi padre por venganza o tener piedad de él,
pero no podía, yo comprendí que desde que inicio la prueba ya
la había perdido, no mostré más que mis fallas y la razón de ver
15. al Recolector era porque me mostraba un indicio de mi propio
futuro, una pista de lo que me deparaba, entonces ella me miro,
con mucha tristeza, vi el dolor que sentía y la pena que cargaba,
pero también vi la furia, no pensé más que en ella, cuando bajaba
a la cocina, no pensé más que en su vida, cuando tomaba el
cuchillo, no pensé más que en su dolor, cuando me acercaba al
cuarto de mis padres, no pensaba más que en su linda risa
cuando se columpiaba, y cuando mire a mi padre, pensé en mí y
en como terminaría todo, pero no me detuve, ella apareció
frente a mí, Eva mi querida hermana menor sonrío por última
vez y luego se desvaneció, se marchó a un lugar lejos del
Recolector gracias a que había encontrado a su asesino, ahora
era mi turno de decidir cuál sería el camino que elegiría. Al
clavar el cuchillo una y otra vez sentía como cada espacio lleno
de oscuridad era vaciado, cada suspiro me liberaba de esa
sensación, mi madre gritaba y mi padre solo intentaba seguir
con vida, pero no pare hasta que me sentí liberado por completo,
luego de ver mi atroz acto de venganza comprobé que mi
hermana también era una pieza clave de todo esto, ella fue la
razón por la cual quise venganza y siempre me guie por eso, ella
fue enviada a un lugar mejor mientras que yo estaré cargando la
pena de todas las almas, ella fue la sombra oculta que acechaba y
yo era su presa, luego de ver a mi padre muerto, mire a mi
madre con una sonrisa y luego me encaje tan profundo el
cuchillo que se sentía como si me traspasara hasta el alma,
entonces caí al suelo y vi oscurecerse todo, lo siguiente que paso
fue lo que ya esperaba.