Este documento describe las manifestaciones culturales rupestres realizadas por comunidades prehistóricas en superficies rocosas, distinguiendo entre pictografías que usan pigmentos y petroglifos que usan grabados. Explica que estos sitios arqueológicos se encuentran en todo el mundo y proporcionan información valiosa sobre las antiguas sociedades humanas. Sin embargo, en Colombia la investigación de estas manifestaciones ha sido escasa y falta de rigor científico, poniendo en peligro este patrimonio cultural.
2. De forma general, se denominan rupestres a todas aquellas
manifestaciones culturales de grupos o comunidades prehistóricas
que se elaboraban sobre superficies rocosas. Se distinguen dos
tipos, a saber, la pictografía (del latín pictum: relativo a pintar y
del griego grapho: trazar) y el petroglifo (del griego petros: piedra
y griphein: grabar).
Petroglifo.
En: Tibacuy, Cundinamarca.
Pictografía.
En: Sutatausa, Cundinamarca
3. Este tipo de manifestaciones han sido encontradas en todos los continentes y
se han vuelto fuente de conocimiento en tanto de investigación para, a través
de la documentación sistemática de sus ubicaciones y estado de
conservación, así como del posterior estudio e interpretación de esta y otras
evidencias, ayudar a la comprensión de las más antiguas comunidades
humanas, sus desplazamientos, sus prácticas, sus representaciones del
mundo. Pues contra todo prejuicio, este campo de investigación a llevado al
ser humano a abandonar la idea de que nuestros ancestros fueron unos
«salvajes».
4. Sobre cómo surgen los primeros registros en nuestro país y su posterior
desarrollo como área investigativa se dice: «Las referencias sobre arte
rupestre en Colombia se inician en la etapa de la Conquista. Son los
cronistas quienes se interesan en describir algunos sitios (Bosa, Suacha, Iza
58). Sólo hasta la época de la República, con el interés de conocer el país
aparecen las primeras referencias (Comisión Corográfica; La Peregrinación
de Alfa , Las tribus indígenas del Magdalena), con las cuales se dio a conocer
que estas manifestaciones existían en el territorio.»
5. • Pictografías
«se caracteriza por utilizar en su
preparación sustancias minerales
(óxidos de hierro, manganeso,
cinabrio, carbón, arcillas),
animales (sangre, huevos, grasas) o
vegetales (grasas, colorantes).
Diversas mezclas se llevaron a cabo
para obtener pigmentos que van
desde el negro hasta el blanco,
pasando por una amplia gama de
rojos ocre, naranjas y amarillos.
Estos pigmentos se aplicaron con
los dedos (pintura dactilar) o con
algún instrumento a manera de
pincel.»
Mongua, Boyacá, Colombia
Tibirita, Colombia
6. • Petroglifos
«estas manifestaciones fueron elaboradas
al sustraer material de la superficie
rocosa con instrumentos de una dureza
superior. Para lograrlo, el antiguo
ejecutor pudo utilizar punteros de piedra
u otros elementos elaborados
específicamente para tal fin, pero no es
frecuente hallar herramientas de este
tipo que se puedan asociar con algún sitio
rupestre. Lo común, en cambio, ha sido
encontrar fragmentos de roca tallada
(lascas) que podrían evidenciar que los
instrumentos se realizaban en el mismo
sitio y que no se trataba de objetos muy
elaborados, pues su vida útil era muy
corta. Es posible que el instrumento
utilizado se destruyera en la acción de
grabar y por eso no se puede encontrar
hoy en día.»
Honda, Colombia
San antonio de Tequendama,
Colombia
7. Lastimosamente, pese a los
descubrimientos, en nuestro país, después
de tales esfuerzos, ha sido escasa y muchas
veces carente de rigurosidad la
investigación científica de este tema, que
incluso tardo en ser motivo de
investigaciones académicas.
Se ha descubierto, por ejemplo, que los
motivos plasmados en los registros no son
fieles al original, que los sitios de su
ubicación distan mucho de ser los que
fueron consignados y que hubo una
escogencia de motivos o lugares «más
representativos» a la hora de documentar,
que estuvo más basada en los prejuicios del
momento (sobretodo de tipo religioso) que
en la preocupación por el rigor científico,
dando lugar al desconocimiento y olvido de
muchas zonas de potencial interés.
8. Esta situación dificultuosa para la
investigación rupestre se ve
acentuada por las políticas de
estado que no consideran que esta
sea una forma de patrimonio
(contrario a lo que ocurre en otras
partes del mundo, donde estos sitios
son patrimonio declarado por la
UNESCO, además de museos y
lugares turísticos) y que , por tanto,
no apoyan la investigación, ni la
conservación, ni la educación de las
poblaciones en torno a su
importancia. De modo que el
panorama para esté campo del
saber en nuestro país es aún muy
sombrío.
Imágenes extraídas de:
http://rupestreweb.info/facaresta.html
9. Fuentes:
• MUÑOZ, Guillermo. Artículo: «ARTE RUPESTRE EN
COLOMBIA:
Un Modelo Educativo de Recuperación y Estudio del Patrimonio
Rupestre» En: Revista Folios N° 11 Bogotá, Colombia.
• http://www.rupestreweb.info/introduccion.html
Amazonas, Colombia