El cepillo de dientes es un instrumento utilizado para limpiar los dientes y encías que consiste en un mango recto con cerdas en uno de sus extremos. Suele usarse con pasta de dientes que contiene flúor para aumentar su eficacia. Está compuesto de un mango, cuello y cabeza con cerdas de fibras sintéticas. Su historia se remonta a la prehistoria cuando se usaban ramas y huesos, pero el cepillo moderno data del siglo XVII cuando un emperador chino puso cerdas en un mango de hues
2. El Cepillo de Dientes
El cepillo de dientes es un instrumento de higiene oral utilizado para
limpiar los dientes y las encías que consiste en un cuerpo o mango
aproximadamente recto en cuyo uno de sus extremos (o cabeza del
cepillo) se encuentra un denso conjunto de cerdas perpendiculares al
cuerpo que facilita la limpieza de áreas de la boca difíciles de alcanzar.
Suele utilizarse en combinación con pasta de dientes o dentífrico, que
típicamente contiene flúor para aumentar la eficacia del cepillado.
3. Flúor: El flúor es el elemento químico de número
atómico 9 situado en el grupo de los halógenos (grupo
17) de la tabla periódica de los elementos. Su símbolo
es F.
4. Plástico: El plástico está hecho de petróleo
(hidrocarburo), es decir, lo compone el hidrógeno (H) y
el carbono (C)
5. Fibras Sintéticas: Se designan como fibras sintéticas aquellas que se
obtienen por procesos químicos de poli reacción a partir de sustancias
de bajo peso molecular por vía puramente sintética, es decir, in vitro,
Sin intervención de la Naturaleza. Estas fibras, junto con las llamadas
fibras artificiales (o semisintéticas o regeneradas), que se obtienen por
transformación química de productos naturales fibrosos, se engloban
bajo la designación general de fibras químicas.
6. Partes
Desde siempre el cepillo de dientes ha sido uno de los
instrumentos más importantes en lo que respecta a la higiene
bucal, este elemento de aseo está compuesto por:
Mango: Es la parte más extensa del cepillo de dientes, de donde
se cogerá el cepillo para accionar un lavado de forma manual; se
recomienda adquirir un producto que tengas áreas
antideslizantes y anatómicas para un mejor agarre.
Cuello: Es la parte que le precede al mango con un diámetro más
delgado y de forma ergonómica existen en el mercado varios
diseños como recto, angulado, en estribo y en estribo-angulado,
para una mejor experiencia de lavado.
7. Cabeza: Es el área más importante del cepillo de dientes, en ella
estarán depositados los filamentos, y al efectuar una fuerza propia del
cepillado, esta cumplirá la función de limpieza de los dientes, encías,
lengua y las zonas de más difícil acceso. Podremos ver cepillos de
dientes en punta cuadrada, ovalada en forma diamante entre otras.
Algunos productos tienen en la parte posterior pequeños mecanismos
que sirven de “limpia lengua” para un lavado mucho más completo.
Filamentos: También se le conoce con el nombre de cerdas (fibras
sintéticas), son la parte del cepillo de dientes más dinámica; esta se
encarga de llegar a los lugares más recónditos, buscar, quitar y
eliminar cualquier cuerpo extraño entre los dientes, algunos productos
tienen como un plus la posición de direcciones de las cerdas
(convergentes y divergentes) para mejorar la higiene bucal.
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9. Historia
Diversas formas de higiene dental han sido practicadas desde la
prehistoria por el hombre. Esto ha sido verificado a través de excavaciones
realizadas en distintos lugares del mundo. En las mismas se han
encontrado instrumentos como ramas masticadas en un extremo hasta
volverlas suaves y aptas para la remoción de restos y sedimentos bucales
(en general provenientes de árboles con cualidades antisépticas), plumas
de aves, huesos de animales o púas de puerco espín.
El cepillo de dientes lo creó, según la Asociación Dental Estadounidense,
un emperador chino en 1498; que puso cerdas de cerdo en un mango de
hueso. Los mercaderes que visitaban China introdujeron el cepillo entre
los europeos si bien, no fueron muy comunes en occidente hasta el siglo
XVII. Sin embargo, en aquellos tiempos los europeos preferían cepillos
dentales más blandos confeccionados con pelos de caballo.
10. El cepillo de dientes tal y como hoy lo conocemos fue un invento
del siglo XVII. Sin embargo, no todos podían permitirse el lujo de
tener uno: a principios del siglo XX tener un cepillo de dientes
estaba reservado sólo para los muy ricos pues el mango era de
marfil y las cerdas naturales, lo que encarecía de manera
significativa su coste. Fue en 1930 cuando hicieron su aparición
los primeros cepillos de plástico, mucho más económicos y
antecesores directos de los que hoy hay en nuestros cuartos de
baño.