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INTRODUCCIÓN
El medio donde se desarrolla el hombre, está cambiando. Desde tiempos
remotos hasta la actualidad, el hombre ha sabido cómo desarrollarse y
sobrevivir en el tiempo. Usar los recursos que tenía a su paso fue un proceso
que le tomo años de desarrollo y perfeccionamiento. El uso de los recursos
naturales fue indispensable en su desarrollo. Recursos como el agua, la tierra,
la biodiversidad animal, vegetal y mineral, hicieron que el ser humano vaya
dejando huellas de progreso en el paso del tiempo pero a su vez también
dejando huellas de desastres que aún se mantienen.
En el presente informe, hare una crítica acerca del video “SED” cuyo tema
principal es el proceso de escasez de recursos naturales principalmente el
agua. La actividad humana, principal causante de todo este proceso, cada vez
se hace más compleja y a su vez destructora.
En el segundo capítulo se hablara un poco acerca del Acuífero de Guaraní, uno
de los reservorios de agua más grande del mundo. Abarca más de 4 países y
está en proceso de estudio pues en un futuro los conflictos ya no serán por
petróleo o minerales, sino por agua.
En el tercer capítulo se hará un análisis de los Acuíferos en el Perú y su
impacto en el desarrollo de los pueblos cercanos a ellos.
Espero que el presente humilde informe cumpla con las expectativas y
satisfaga algunas dudas y/o amplié sus conocimientos acerca del tema.
Trinidad Santos, Ludwig
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CAPITULO 1: CRITICA U OPINION ACERCA DEL DUCUMENTAL “SED”
El documental trata sobre el problema principal que tiene repercusiones en
todo el mundo y también para las generaciones futuras, EL AGUA Y SU
ACELERADO PROCESO DE ESCACES.
Se dice que el agua es un recurso natural del cual todos podemos acceder,
pero la realidad es muy distinta. Pues si el 71% de todo el planeta es agua
porque hay gente que muere por no tener acceso a ella.
La realidad es que el agua es un recurso que cada vez se está privatizando
más y más. Los futuros conflictos, guerras y todo ello será por el agua.
El hombre usa agua para todo y es el principal causante de que el agua cada
vez sea más y más escasa. Es el principal contaminante del agua, su actividad
industrial, comercial, automotriz afectan al medio ambiente y directamente al
agua. Animales y hasta nosotros mismos somos los afectados por ello. Es por
eso que si nos trasladamos a una ciudad por el centro del país, el aire que se
respira es muy distinto, al igual que el agua.
Este problema no es reciente, se ha ido empeorando y recién la población
mundial toma conciencia de ello. Países de todo el mundo hacen planes,
financian proyectos porque ven en realidad un grave y serio problema.
Empezaron por poner multas a aquellos países cuya emisión de gases tóxicos
que aceleraban el calentamiento global. El país que se opuso a ello fue
EE.UU., pues no quiso firmar porque
alegaba que no hay suficiente evidencia de
las consecuencias de la emisión de dichos
gases. Además le parecía injusto pagar
multas por la culpa de ciertas industrias
causantes de ello.
Hubo un acuerdo internacional,
denominado PROTOCOLO DE KYOTO. Es
un compromiso que firmaron varios países
con el propósito de reducir las emisiones
de seis gases provocadores del
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calentamiento global. Lo firmaron más de 140 países. EE.UU. no quiso firmar
porque alegaba que no hay suficiente evidencia de las consecuencias de la
emisión de dichos gases.
Pero aun así con este tratado, igual la contaminación en el mundo cada día va
creciendo más y más. Detrás de todo esto hay fines de lucro, países que ven
estos acuerdos, proyectos como una amenaza a sus ingresos por la cantidad
de industria con la que poseen.
En todo esto hay fines políticos, gubernamentales. Muchos de ellos explotan
los recursos de otros países, a base de guerras que supuestamente las tildan
de terroristas, pero sus fines son adueñarse de los recursos que tienen.
Estados Unidos, Rusia y algunas potencias más, tienen en cada país
campamentos donde incógnitamente poco a poco se desarrollan más y más
hasta llegar a un punto donde generan pleitos, guerrillas, y conflictos armados
tornando el ambiente de “terrorismo”, pero en realidad lo hacen con objetivos
de adueñarse los recursos como el petróleo y a futuro el agua.
CAPITULO 2: SISTEMA ACUIFERO GUARANÍ
Una gran reserva de agua y diría la mayor reserva de agua, el denominado
Sistema Acuífero Guaraní es uno de
los reservorios de agua subterránea
más grandes del mundo,
encontrándoselo en el subsuelo de
un área de alrededor de 1.190.000
kilómetros cuadrados por lo que
también en un momento se lo
denominó "el Acuífero Gigante del
Mercosur".
El país que más lo explota es Brasil,
abasteciendo total o parcialmente
entre 300 y 500 ciudades; Uruguay
tiene 135 pozos de abastecimiento público de agua, algunos de los cuales se
destinan a la explotación termal. En Paraguay se registran unos 200 pozos
destinados principalmente al uso humano. En la Argentina hay en explotación 5
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perforaciones termales de agua dulce y una de agua salada, ubicadas en el
sector oriental de la provincia de Entre Ríos, en tanto que hacia el Oeste de la
misma se ha alumbrado sólo agua salada termal, con la consiguiente
problemática del efluente salado. Se desconoce la existencia del acuífero en el
resto de las provincias donde se hallan en el subsuelo las unidades geológicas
que lo podrían contener.
El agua subterránea del Sistema Guaraní se aloja en formaciones geológicas
antiguas, correspondientes a los períodos Triásico, Jurásico y Cretácico
Inferior, teniendo esas rocas edades entre los 200 a 132 millones de años. En
esa época, en que aún estaban unidas África y Sudamérica, los depósitos
comenzaron a desarrollarse en ambientes, fluviales y lacustres
conociéndoselos en la literatura geológica como formación Tacuarembó o
también Piramboiá.
Todos los acuíferos tienen dos características fundamentales: capacidad de
almacenar agua subterránea y capacidad de permitir el flujo del agua
subterránea. Pero el grado en que se presentan estas propiedades varía
mucho de una formación geológica a otra y su magnitud puede variar con la
estructura geológica, de unos cuantos km2 a muchos miles de km2.
Un Acuífero (Agua subterránea) está integrada y relacionada al ciclo
hidrológico de la naturaleza a través de recarga por infiltración de las
precipitaciones desde áreas lejanas o muy cercanas.
• Conforman flujos subterráneos desde poco profundos a muy profundos,
constituyendo verdaderos sistemas acuíferos (que son formaciones geológicas
permeables que alojan al agua subterránea y le permiten moverse) muy
complejos.
• Si bien el agua superficial se observa en forma directa y es relativamente
sencillo determinar las redes hidrográficas y seguir su evolución sobre el
territorio, el AGUA SUBTERRÁNEA no se ve y solo se la puede seguir en el
subsuelo a través de estudios indirectos ( geofísicos) o directos por medio de
perforaciones.
• Los flujos profundos, que corresponden a la recarga (infiltración) en áreas
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más elevadas topográficamente y alejadas, pueden circular a grandes
distancias si las condiciones geológicas / hidráulicas se lo permiten pudiendo
tener edades muy grandes (hasta 20.000 años, por ejemplo) desde que se
insumieron.
• El AGUA SUBTERRÁNEA no reconoce fronteras políticas (que fueron
trazadas siguiendo singularidades geográficas, cursos de agua superficial o
límites arbitrarios). El AGUA SUBTERRÁNEA alimentada en una cuenca
hidrográfica de un determinado país puede atravesar las fronteras y ser
explotadas por otro país.
• Por eso los acuíferos pertenecientes a cuencas hidrogeológicas compartidas
entre dos o más países tiene que ser manejados en forma conjunta y con un
criterio ambiental de sustentabilidad.
Los aspectos relativos al desarrollo y uso de las funciones del Acuífero son aún
incipientes. El uso de la energía termal de sus aguas puede resultar,
eventualmente, en economía de energía de otras fuentes y en los procesos de
cogeneración de energía eléctrica. Actualmente, se destaca el uso de energía
en balnearios e industrias agropecuarias.
Uno de los principales problemas existentes es el riesgo de deterioro del
acuífero en ocurrencia al aumento de los volúmenes explotados y del
crecimiento de las fuentes de polución puntuales y difusas. Esa situación exige
un gerenciamiento adecuado por parte de las esferas de Gobierno federal,
estadual y municipal, sobre las condiciones de aprovechamiento de los
recursos del Acuífero.
El Proyecto Acuífero Guaraní va a contribuir para la superación de la situación
actual por medio de la formulación de un modelo técnico, legal e institucional
para la gestión de los recursos del Acuífero de forma coordinada por el
conjunto de los países y organismos involucrados.
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CAPITULO 3: ACUIFEROS EN EL PERÚ
La situación de los acuíferos en Perú, es que no se ven, y a su vez no existen
muchos estudios hidrogeológicos. No hay un determinado control del agua
extraída de los pozos. Las reservas totales de aguas subterráneas ascienden a
9025 MMC.
Se ha inventariado un total de 27000 pozos en costa, repartidos en 37 cuencas;
la mayoría de pozos construidos a tajo abierto con escaso rendimiento y para
uso doméstico y rural.
Las aguas subterráneas son casi desconocidas y están prácticamente
inexplotadas en la costa del Perú. INRENA estima reservas totales de entre
35 y 40.000 millones de m3 de agua subterránea contenidas en napas de las
cuencas costeras. Sin embargo, al año 2004 sólo había efectuado mediciones
en 8 valles, donde había determinado un volumen total de 9.025 millones de
m3 de existencia de aguas en el subsuelo. No se han hecho estudios que
determinen la recarga o renovación de los acuíferos estudiados, y el balance
hídrico que determine su sustentabilidad y la seguridad de su abastecimiento
a largo plazo.
Asimismo INRENA( Instituto Nacional de Recursos Naturales) ha inventariado
un total de 27.000 pozos en la costa, repartidos en 37 cuencas. La mayoría
son pozos rústicos construidos a tajo abierto (pozos-cochas) con escaso
rendimiento y para uso doméstico rural. Sólo el 22% (6.167 pozos) son
tubulares, pero muchos carecen de equipos y un alto porcentaje (39%) está
abandonado o inutilizado, mientras que los restantes se utilizan mayormente
sólo en épocas de estiaje y sequía, por sus altos costos de operación.
El uso del agua subterránea varía entonces según la disponibilidad del agua
superficial de cada año, y se estima que anualmente fluctúa entre 1.267
millones de m3 como mínimo, y 1.841 millones de m3 como máximo, según
diversas fuentes. Es importante señalar que la extracción y uso del agua
subterránea en la costa de Perú ha disminuido en los últimos 40 años
con posterioridad a la reforma agraria, a medida que se han puesto en
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operación los proyectos especiales de irrigación del Estado (en especial
en Piura, Lambayeque y La Libertad), y al incrementarse el costo del
combustible.
Puede estimarse en promedio al año, una extracción de 1.511 millones de
m3 de aguas subterráneas. De ellas, 995 millones de m3 se destinan para la
agricultura y permiten regar unas 60.000 hectáreas con riego tecnificado,
destinadas preferentemente a la agro-exportación en las zonas de Ica (316
millones de m3 al año), Villacurí (70 millones de m3), Nasca (67 millones de
m3) Huaral (100 millones m3) y La Yarada en Tacna (53 millones de m3).
Otros 366,5 millones de m3 se destinan al consumo de agua potable,
principalmente en la Gran Lima, y entre 137 y 550 millones de m3 al uso
industrial y minero.
Los acuíferos más desarrollados del Perú se encuentran en Ica-Villacurí y en
La Yarada. En Ica, existe un total de 2.193 pozos inventariados, de los cuales
1.554 están en uso o son utilizables. En el valle de Ica, entre un 55 y 80% del
agua utilizada proviene de pozos, según la disponibilidad de aguas de fuente
superficial, mientras que en Villacurí y La Yarada el 100% de las aguas
utilizadas provienen de pozos. Ica y Villacurí poseen una completa red de
control piezomético e hidrogeoquímico que abarca unos 220 pozos, y el
volumen de la reserva del acuífero ha sido determinado por Inrena en 3.758,5
millones de m3 al año 20037; sería la mayor reserva de agua subterránea
hasta ahora identificada en Perú.
En Perú la gestión del agua presenta una marcada intervención del
Estado como “soberano en su aprovechamiento”. La Ley General de Aguas
de 1969 determina que el agua es “propiedad del Estado” y esta cualidad es
además inalienable e imprescriptible, estableciendo que no hay derechos
adquiridos sobre ellas. La Ley plantea limitaciones en el uso del agua ya que
privilegia el uso para consumo humano y agrícola sobre otros usos y asigna el
uso en función del interés social y del establecimiento de “reservas” de aguas
en determinadas zonas y cuencas para la ejecución de proyectos especiales
de desarrollo. La autorización de uso agrícola está ligada a la propiedad de la
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tierra, impidiendo su transferencia a otros usos de mayor valor económico, y
establece que el uso agrícola se regule de acuerdo a planes de cultivo y riego,
limitando iniciativas de los usuarios a escoger cultivos de mayor rentabilidad y
con ventajas comparativas que podrían obtener.
En la práctica, bajo este esquema el Estado centraliza las decisiones y
establece un dominio indirecto sobre el cuerpo social y las inversiones
particulares a través del agua; replicando en la actualidad una costumbre
ancestral en los Andes centrales, donde la posesión del agua es un medio de
poder y dominación. Este escenario explicaría el porqué han resultado
infructuosas las acciones que incentiven un uso más eficiente y responsable
del agua en la costa peruana, el despilfarro de recursos en proyectos
hidráulicos de discutible rentabilidad y el desinterés por promover la
investigación y desarrollo de nuevos recursos hídricos como son las
aguas subterráneas. Puesto que, por sus características naturales, las aguas
subterráneas son mas difíciles de controlar.
En consecuencia de lo anterior, en las regiones costeras se ha
asentado y persiste la idea de que el agua superficial es prácticamente infinita
en las tierras altas de los Andes y que sólo los grandes proyectos de
ingeniería hidráulica y de trasvase de aguas superficiales a la costa son la
solución y la panacea al desarrollo. En cambio, las aguas subterráneas allí
serían muy escasas y se agotarían rápidamente ante una extracción de
magnitud, pues dependerían de los aportes de agua que se infiltra desde los
ríos.
Existen además poderosas razones para que esto no pierda vigencia,
pues la ejecución de estos proyectos por parte del Estado han pasado a ser
una sentida aspiración regional y local en cada cuenca, que ha sido inculcada
al pueblo por décadas. Una muestra de populismo y demagogia que se
conjuga con los cuantiosos recursos fiscales necesarios de invertir, por
encima de la racionalidad que debiera imperar en estos temas. Además, es
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muy débil, escasa y poco difundida la opinión de una masa crítica de
investigadores y centros de estudios especializados que puedan revertir esta
idea, que ponga en agenda el concepto de escasez y deterioro progresivo de
la cantidad y calidad de las aguas superficiales, y señale una solución que dé
seguridad a los particulares frente al Estado, basada en la exploración y
explotación creciente de las aguas subterráneas.