Trabajo realizado por Luis Miguel López, en la asigntura TIC, en el primer curso del Grado de Nutrición Humana y Dietética, Universidad Internacional Isabel I.
1. Ha estallado una gran revolución digital, que promete las costumbres nuestros hogares,
trabajo, lugares de ocio, etc, dándonos una concepción distinta de las relaciones
laborales y sociales, facilitándonos nuevas formas de comunicación. Si hace algunos
años intentábamos no dejarnos olvidado las llaves de casa, algo de dinero y un
bolígrafo, ahora lo que intentamos no olvidar es el teléfono móvil. Ese detalle nos está
dando algunas pistas sobre como el avance tecnológico ha cambiado ya algunos de
nuestros hábitos.
Los adelantos en el campo de la tecnología evolucionan tan rápido que en la mayoría
de los casos no somos conscientes de los cambios que suceden a nuestro alrededor
gracias a ellos. Si nos fijamos, por ejemplo en el móvil, ahora tienen cámara de fotos y
una capacidad de almacenamiento equiparable a un ordenador de principios de los años
noventa, es decir tenemos en un solo dispositivo la función de cámara de fotos,
ordenador y teléfono. En concreto, la nueva cámara que ya incorporan los nuevos
móviles, probablemente hagan caer las ventas tanto de cámaras fotográficas, como del
revelado de fotos, que existen en el mercado.
En la sociedad española, el uso del teléfono y telefonía móviles han experimentado un
crecimiento espectacular, con respecto a otras tecnologías como los ordenador e
Internet, sin embargo, este incremento en la venta de móviles no ha supuesto un
aumento directamente proporcional en las horas de llamadas telefónicas, que según
estadísticas de los operadores, han descendido. Las causas de este descenso, son la
aparición de nuevas formas de lenguaje como los mensajes cortos o las llamadas
perdidas, en grupos de población con los que no se contaba, como la población más
joven. El móvil nos da la percepción de que podemos estar comunicados en cualquier
momento y lugar, pero no menos importante es Internet, que nos permite contratar
nuestras vacaciones desde casa, hacer operaciones bancarias, encargar la cesta de la
compra, acceder a documentos útiles para nuestro trabajo, leer el periódico digital, etc.
A todo este panorama es a lo que nos referimos cuando hablamos de sociedad de la
información. Esta nueva revolución digital está modificando nuestros hábitos de
conducta, y haciendo que cualquier ciudadano tenga acceso tanto a la comunicación
personal como a la transmisión de datos desde casi cualquier lugar del planeta.
Hasta hace poco la voz iba por un camino y los datos por otro, y había un aparato para
cada cosa. ¿Qué pasará cuando estos aparatos puedan comunicarse entre sí, y la voz y
los datos vayan por el mismo camino? Hasta hace poco parecía de imposible, pero
ahora empieza a ser una realidad gracias a las nuevas tecnologías como Wi-Fi,
Bluetooth y redes ADSL, entre otros. Toda esta transformación está ocurriendo sin que
apenas lo percibamos, es lo que se conoce como segunda revolución digital.
La tecnología inalámbrica abre nuevas posibilidades a las empresas, dándole la
oportunidad a los empleados de poder trabajar desde casa o cualquier otro punto en que
se encuentren. Estos cambios provocan una mejora en la productividad de la empresa y
una mejora en la calidad de vida de sus empleados.
Sobre el año 2000, el Internet móvil, que permitiría transmitir no sólo voz, sino
también datos, estaba destinado a ser una evolución inminente en la telefonía móvil,
pero debido los retrasos en infraestructuras, y otros problemas importantes, la tercera
generación tenía que esperar aun. Ese parón tecnológico permitió que evolucionara más
2. rápidamente otra nueva tecnología, impulsada por las empresas informáticas, el Wi-Fi.
Su éxito radicaba en que lograba una velocidad de transmisión muy alta, un ancho de
banda suficiente para transferir grandes ficheros de datos y, usaba una frecuencia para la
que no hacía falta licencia. Era una tecnología simple, barata y cómoda.
En cualquier caso, tanto el Internet móvil como el Wi-Fi están ya en funcionamiento,
la era inalámbrica ha comenzado. El Internet móvil o 3G es el modelo básico de
negocio de las compañías de telecomunicaciones y es un servicio de pago. El Wi-Fi es
un subproducto de la industria informática y puede ser gratis o mucho más barato.
Determinados expertos creen que éste es el comienzo de una gratuidad total en las
comunicaciones ya que la voz puede viajar a través de Internet, y anuncian el final de
las compañías telefónicas. Otros opinan que Internet será móvil y accesible desde
cualquier punto, pero no será gratis, y acabará bajo el control de las operadoras.
El Wi-Fi es una tecnología muy interesante para empresas o pequeños espacios, como
hoteles o aeropuertos, pero no tiene porque ser un competidor del 3G, sino que ambas
tecnologías pueden ser complementarias. Gracias al Wi-FI, la brecha tecnológica
podría empezar a dejar de existir ya que nos permite la posibilidad de comunicación
telefónica a través de Internet, barata y accesible para países que no hayan desarrollado
una red telefónica convencional. La era inalámbrica es una realidad, los datos viajan
sin necesidad de un cable y los aparatos pueden hablar entre sí, gracias a otra
tecnología, el Bluetooth.
Los ordenadores portátiles están dejando obsoletos a los de sobremesa, cumpliendo
éstos una función importante para un entorno empresarial o profesional, el móvil como
agenda en las comunicaciones personales y quedando el ordenador de casa como una
herramienta de mero entretenimiento, que permitirá, por ejemplo, grabar películas en el
disco duro o bajarlas de Internet, y verlas a gusto del usuario enviando la señal al
televisor, sin cables.
Todos estos cambios provocan algunas preguntas ¿Sustituirá el teléfono al ordenador
portátil? ¿Quedarán atrás las consolas de videojuegos si un usuario puede entrar en un
juego en red? ¿Desaparecerán las cámaras digitales por la mejora en la calidad de las
fotos de los teléfonos?
El código de barras está a punto de llegar a su fin, en su lugar habrá un chip dotado de
tecnología inalámbrica que permite saber dónde está cada mercancía en cada
momento, cuáles son sus cualidades y cargarla automáticamente a la cuenta del
comprador. Mientras tanto, el empresario sabe qué están comprando sus clientes en cada
momento y qué productos debe reponer. Así que por influencia las nuevas tecnologías
que suponen la segunda revolución digital, algunas de las costumbres de los habitantes
del planeta están cambiando en todos los ámbitos de su vida, desde su hogar o trabajo,
hasta en la compra que hacen en el supermercado.
En el actual año 2.013, la revolución digital sigue su curso, avanzando
exponencialmente desde todos los campos de la tecnología. Los móviles han pasado a
evolucionar a “smartphones”, que son prácticamente ordenadores en miniatura, con
múltiples funciones y herramientas, estando dotados no solo de mucha más capacidad
de almacenamiento que antes, sino de que además han mejorado otros aspectos
3. importantes, por ejemplo, la calidad de las fotos, equiparables en muchos casos a
autenticas cámaras digitales. Son actualmente, además de una herramienta de
comunicación personal, un instrumento básico en muchos puestos de trabajo, ya que
permiten la multitarea, es decir, tener abiertas varias aplicaciones a la vez, por ejemplo
Internet y correo electrónico.
En lo que respecta a telefonía móvil, las llamadas y los mensajes cortos, aunque se
siguen usando, han descendido significativamente por las nuevas aplicaciones de
mensajería que usan Internet para comunicarse, evitando así el pago por cada mensaje o
llamada telefónica. Estos cambios han forzado a las operadoras telefónicas a sacar al
mercado nuevas tarifas planas que aúnan en un solo pack, llamadas, mensajes cortos e
Internet a precios muy competitivos.
La voz y los datos ya van por el mismo camino y se ha demostrado que el WIFI y el 3G
no son competidores sino complementarios. La tecnología inalámbrica está
completamente integrada tanto en hogares como en empresas, permitiendo a muchos
empleados trabajar desde casa.
Por desgracia el WiFi no ha llegado a ser aun gratuito y tampoco ha supuesto una
mejora en la brecha tecnológica, al menos a una escala mundial significativa.
El DVD y otros discos ópticos de almacenamiento han sido prácticamente sustituidos
por las nuevas memorias flash, más resistentes, versátiles y de bajo coste.
El código de barras, al menos en España, aun no ha llegado a su fin y sigue siendo en
los supermercados y comercios, la tecnología por excelencia, sin haber llegado aun el
momento del chip de tecnología inalámbrica.
Aunque no se había previsto en años anteriores, está comenzado ahora la telefonía 4G,
que es la cuarta generación de la red móvil, mucho más rápida, permitiendo
velocidades superiores a las redes ADSL y WIFI, ofreciéndonos diferentes nuevas
posibilidades como ver películas online o hacer videoconferencias con una calidad
extraordinaria.