Nushi regresa a su país natal tras pasar un año acogida por una familia en España. Al llegar se reencuentra emocionalmente con su familia, aunque también descubre que su hermano Leku ha fallecido. Escribe el diario para compartir sus vivencias con la familia española.
1. Nushi
1 de agosto
Querida familia de papel:
Prometí que os escribiría nada más llegar, pero llevo cuatro días aquí y estas son mis primeras
líneas. Cuando os vi desaparecer a través de la ventanilla del autocar saqué este cuaderno con
la intención de anotar mis sentimientos sobre los meses de estancia en vuestra casa, pero no
quise que la letra temblorosa ensuciara las primeras páginas. Tardaréis mucho en recibir este
diario, así que pronto os enviaré una carta para comunicaros que he llegado bien. Ahora me
alegro de haberos llamado por teléfono antes de cruzar la frontera.
El viaje se me hizo eterno, mucho más largo que el de ida, y eso que las circunstancias eran muy
diferentes. Resulta curioso comprobar cómo han cambiado las cosas en estos meses. A la vuelta
he notado el afecto de muchas personas por todos los lugares que he atravesado. Al entrar en
nuestro país nos escoltó una caravana de cascos azules hasta que llegamos al pueblo vecino.
Esta vez no he sentido miedo, pero supongo que el deseo de encontrarme con los míos me
hacía el tiempo insoportablemente largo.
Mi familia está bien, todo lo bien que puede estar una familia herida. El encuentro con ellos fue
emocionante. El autocar me dejó en el pueblo de al lado, donde me esperaba mi padre. Eran
casi las tres de la madrugada y el pobre llevaba en la estación más de hacía siete horas. Hacía
casi dos años que no nos veíamos y a ambos nos costó trabajo reconocernos. Cuando lo
hicimos, nos estrechamos en un abrazo sin palabras y lloramos los dos. No sé cuánto tiempo
estuvimos abrazados. Después me ayudó con las maletas y subimos a un coche destartalado
que nos condujo hasta aquí.
El coche nos dejó en lo que parecía una plaza e hicimos el resto del camino hasta casa andando
en la oscuridad. Se detuvo ante una puerta y empujó diciendo el nombre de madre: « Briget»; y
añadió: «Ya está aquí». Dos segundos después sentí las manos de mi madre atrayendo hacia
dentro y sus voces y alaridos de alegría. Me estrujó, me aplastó, me besó, me llenó de lágrimas,
y yo pensé que no me iba a soltar nunca. También yo me aferré a su enorme cuerpo, que no
abrazaba desde hace casi un año. El momento soñado del encuentro se hacía al fin realidad.
Nushi es una adolescente que vuelve a su país tras haber pasado un año acogida por una familia
española. Desde el campo de refugiados en el que vive ahora, escribe un diario con sus vivencias que
envía a España.
2. Mi padre entró la maleta y las dos bolsas. Pensé que aún me faltaba alguien por saludar, así que
pregunté: «¿Y Leku?».
Un gemido de mi madre siguió a mi pregunta. Se llevó las manos a la cara y repitió: «No volverá,
tu hermano Leku no volverá».
Cuando llegaron noticias de que la guerra estaba a punto de acabar, supe que debía volver. No
sé cuántos chicos y chicas como yo hemos andado por países de Europa, pero probablemente
todos sentimos a la vez el deseo de encontrarnos con los nuestros. Me dio pena despedirme de
vosotros, pero mi sitio es este. Aunque no tengamos nada. Aunque sintamos desgarro y dolor
por los seres queridos que ya no están aquí. Aunque no sepamos qué va a ser de nosotros.
¿A quién está dirigido este diario?
¿Por qué decide escribir un diario la protagonista del relato?
Nushi dice que los escoltó una caravana de cascos azules. Elige la opción
correcta:
- Quiere decir que los escoltó una caravana de caballos azules.
- Quiere decir que viajaron con ellos soldados de la ONU.
¿Por qué crees que los escotaban o acompañaban soldados en su viaje?
¿Quiénes son Briget y Leku?
¿Cómo se sentía Nushi al reencontrarse con su familia? Descríbelo.
Explica qué significado tienen en el texto las siguientes expresiones.
- Familia herida
- Sentir desgarro
- Letra temblorosa
Escribe la carta que le mandarías a Nushi después de vuestra despedida.