La Danza de los Negritos tiene su origen en el siglo XVI cuando los esclavos africanos traídos a México bailaban rituales de sanación. Los indígenas totonacos presenciaron cómo una madre negra usaba la danza para curar a su hijo mordido por una víbora, y adoptaron esta tradición modificándola con el tiempo hasta conformar la danza tal como se conoce hoy. Existen tres variantes regionales de la danza que representan diferentes especies de víbora a través de los movimientos, vestuario y ac
1. Danza de los negritos
Esta danza es de origen poscortesiano, data de la época de la conquista, tal vez por el año de 1550,
cuando Papantla pertenecía a la encomienda que fue dada a Andrés de Tapia, español que
habiendo organizado su propia expedición alcanzó a don Hernando en Cozumel para realizar la
conquista. Como encomendero tenía bajo su servicio a numerosos indios y esclavos negros traídos
de África, utilizados principalmente en las actividades agrícolas en esta región.
Se cuenta que en la época en que los portugueses traían negros a la América como esclavos, el
inmenso cariño de una madre la hizo acompañar a su único hijo que venía con los demás negros
para ser vendido.Un día, por la tarde, cuando realizaba el negro sus actividades cotidianas, salió a
buscar leña en el monte más cercano, para su desgracia fue mordido por una víbora; presurosa la
madre acudió con los demás negros a levantar a su hijo y de inmediato procedió a realizar las
supersticiosas costumbres de sus antepasados, tomó la víbora y con ella realizó una ceremonia
consistente en bailes y gritos alrededor del enfermo, llevando siempre la víbora aprisionada,
esperando que con ello se realizara el milagroso alivio.
Todo aquello fue presenciado por los totonacas como espectadores y con el especial espíritu
imitativo, su gran capacidad para captar y su innata psicología, comenzaron a practicar lo que
habían presenciado, primero fue un tanto imperfecto, más tarde lo fueron mejorando haciéndole
creaciones de acuerdo con su especial temperamento, hasta que lo plasmaron en lo que hoy
conocemos como Danza de los Negritos.
Es una de las más bellas en el país, bordan con sus pasos las más hermosas filigranas en
zapateado, con movimientos armoniosos adecuados a cada uno de los sones que ejecutan como
verdaderos, maestros y con una agilidad asombrosa. La música tiene ritmo de baile español y los
instrumentos que se usan son la guitarra y el violín.Cada comparsa se integra con un caporal, un
subcaporal, la maringuilla (hombre vestido como novia), y danzantes o ayudantes; complementa
la comparsa un pilatos. El pilatos viste de ropa vieja, preferentemente de casimir (saco y pantalón)
lleva un bastón con cabeza de caballo en uno de los extremos que unas veces usa como caballo de
madera, otras como bordón y más para molestar con jocosidad a los danzantes y a los reunidos.
Persona masculina con vestimenta de diablo o ropa casual, con el rostro cubierto con una máscara
labrada en madera y vistosamente arreglada.
El vestuario de los Negritos consiste en llevar sobre su traje usual, que es de color blanco, un
pantalón de pana bordado a colores con motivos florales, ya sea con seda, lentejuela o chaquira.
Cuatro pañuelos también bordados con los mismos motivos, dos para cubrir el pecho y la espalda
y dos atados a la cintura, uno hacia adelante y otro para atrás. El zapato especial para el baile es el
llamado botín de color negro. El sombrero es de palma forrado con tela negra, cubierto con papel
de china cortado en fleco con tirilla encrespadas, semejando el pelo de un negro africano, la parte
delantera del sombrero que queda sobre la frente se dobla hacia arriba, como resplandor y de la
orilla inferior pende un fleco de color negro para tapar la cara hasta la nariz. La orilla del ala del
sombrero en la parte de arriba lleva siete garzotes elaborados con hilos de cristal de variados
colores y en la parte de enfrente espejos.
2. El caporal lleva máscara de madera y una cuarta. La culebra es de madera y la lleva la maringuilla
en un sacual (corteza seca del fruto del árbol nombrado igual, partido a la mitad).
Anteriormente sólo en la Feria de Corpus Christi se les veía danzar, hoy lo hacen en casi todas las
festividades de tipo religioso.
El acto más importante de su danza es el denominado "matar la culebra" que tiene una duración
de doce horas o más, donde ejecutan todos los sones. Los principales son:
"El Son de la Calle", "El Son del perdón", "La Guasanga", "La Media Bamba", "La Media Luna", "La
Cadena", "Menear la Cabeza" y "El Son de Salida".
En la región existen 3 variantes de esta danza:
1.- La de los Negros Reales de la Sierra, llamada en totonaco "Xatalhman negro" (negro alto) o
"xalaktalhman negro" (negro de los altos); se llama así porque el sombrero de los danzantes es
adornado con grandes plumas de distintos colores, lo que aumenta en apariencia su estatura y
porque vienen de las tierras altas de la sierra.
2.- Los Negros de la Costa o Negritos, se llaman en lengua totonaca "lakapunkswa negro" (negro
agachado) o "xatutsú negro" (negro bajo); el nombre obedece a la posición que adoptan al bailar,
pues lo hacen agachándose;
3.- La tercera variante también se localiza en la sierra, es la de los Negros Amarillos; en totonaco
se llama "smukuku negro"; smukuku quiere decir amarillo y se refiere al color del vestuario. El
contenido de la danza y el diseño del traje es igual al de negritos de la costa.
Origen de la danza
Es la representación de un ritual de curación y debe su práctica a una vieja leyenda. La tradición
oral cuenta que su origen se debe a los esclavos africanos traídos para trabajar en las plantaciones
de caña... " Uno de esos días se trabajo un negro sufre la mordedura de una víbora desconocida
para ellos y, por no conocer remedio alguno para curarlo, recurren a un antiguo ritual consistente
en danzar 24 sones; al final el hombre logra recuperarse..."
En la sierra se registran opiniones que relacionan el origen de la danza con el culto prehispánico a
la serpiente y explican las variantes de la danza a partir de las variedades de algunas víboras. Los
Negros Reales imitan los movimientos del cascabel negro (las castañuelas simbolizan el sonido del
cascabel de la víbora). Los Negros Amarillos representan los movimientos de la serpiente amarilla
o masacuate.
La Maringuilla es la portadora del sacual que contiene la víbora, es la única que puede
manipularla; en la región, la maringuilla, personaje femenino, es interpretada por un varón; es
pues símbolo dual, principio rector en la cosmovisión totonaca.