1. El Mercurio / WIKEN http://www.mer.cl/modulos/catalogo/print_noticia....
La TV (semi)
apagada
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Marco Antonio de la Parra ve tan poca tele, que
aún no cambia el aparato donde miraba "Viva el
lunes" o "El mirador", allá por los años 90. Ve
algo de cable, pero usa más el sitio cuevana.com
porque lo liberó de los horarios. Es el crítico más contento de los tres con el futuro que promete la era
digital: TV autoenvasada y autoprogramada. Lo que sí hace, dice, es leer televisión, algo que ayudó a
instaurar él mismo en La Segunda, cuando el público podía enterarse al mediodía de lo que había ocurrido
en la TV abierta la noche anterior.
Los noticieros, fuente sistemática de graves y grandes quejas, provocan dos miradas: De la Parra cree que
no se pueden ver. "Se trabaja a niveles muy bajos y eso funciona porque nadie puede dejar de mirar un
accidente". Pero Andrés Rillon opina que la prensa hoy está mejor que antes: "Hay unos cuatro periodistas
de buen nivel, buenos entrevistadores. Me gusta Alejandro Guillier, también Tomás Mosciatti, de CNN Chile,
pero encuentro que es impresentable que explote el parecido que tiene con Larry King, eso lo encuentro
vergonzoso. Aparte de eso, me parece bueno. No es un genio ni un talento, pero es hurguete en el
interrogatorio. Pregunta como una vieja con máquina de coser y saca cosas. Los vi a los dos, a Guillier y a
Mosciatti, entrevistando a la misma persona y no había mucha diferencia, aunque Guillier tiene más método
y sabe disimular su ignorancia, sus vacíos, porque actúa como intermediario entre el tema y el entrevistado,
con una serie de movimientos físicos, incluso actorales". A los tres ex críticos les gusta Guillier. Y creen que
es una muy buena idea que opere desde el canal de noticias que TVN tiene en el cable: "Es un barrio más
limpio", dice De la Parra. De la TV abierta rescatan los programas de elite, como "Tolerancia cero", aunque
no están de acuerdo en la calidad: algunos consideran que sus panelistas trabajan mucho para crear
impacto y hacer noticia. Andrés Rillon remata: "En 'Tolerancia Cero' hay una falla esencial: no hay
contradictor. En la estructura dramática tiene que haber un antagónico, que en algún minuto fue Melnick.
Ahí se nota la mediocridad de sus habitantes".
01/07/2011
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