La población de un lugar cambia continuamente debido a factores como la natalidad, la mortalidad, la emigración y la inmigración. La natalidad se refiere al número de nacimientos anuales mientras que la mortalidad es el número de defunciones anuales. La diferencia entre la natalidad y la mortalidad determina el crecimiento natural de una población, siendo positivo si hay más nacimientos que defunciones y negativo en caso contrario.