2. CARACTERÍSTICAS
Los romanos tuvieron una
religión semejante a la de
los griegos, caracterizada
por ser politeísta y
antropomorfista.
Sus dioses eran muchos y
representaban a los
fenómenos de la naturaleza
y a las actividades humanas.
Se les representaban con
figuras humanas.
Se caracterizó también por
ser una religión práctica, es
decir, se daban a los dioses
ofrendas y plegarias; pero si
nada obtenían los fieles,
protestaban enérgicamente.
FOTO DE BENUTZER:WOLPERTINGER ON WP DE / PUBLIC DOMAIN
3. EL CULTO PÚBLICO
Los cultos religiosos se
celebraban fuera de los templos
en un altar situado frente al
edificio.
El templo romano no era un
lugar en el que entrar, sino el
lugar donde se guardaba la
estatua del dios.
La palabra “templo” indicaba el
lugar imaginario del cielo que
los augures delimitaban con un
bastón para observar el vuelo
de las aves e interpretar la
voluntad de los dioses.
Más tarde, pasó a significar “la
vivienda del dios”
Otros lugares de culto eran las
capillas, bosques sagrados o
algunas fuentes.
FOTO DE L.VII.C / CC BY-SA 3.0
4. PLEGARIAS Y
SACRIFICIOS
Los romanos dirigían plegarias a
los dioses y les hacían votos,
promesas solemnes para obtener
de ellos algún beneficio
Se celebraban diversos sacrificios,
donde la persona que lo realizaba
debía ir vestida de blanco.
Los animales que se sacrificaban
no podían tener ninguna tara, se
les decoraba con cintas y se les
doraban los cuernos.
Antes de matar al animal se
esparcía sobre su cabeza la mola
salsa, un preparado de miel y
harina salada, y se rociaba al
animal con un vino que antes
probaban el sacerdote y los fieles.
5. La bestia se inmolaba de un
hachazo o con un cuchillo.
Los sacerdotes examinaban
sus entrañas: si causaban
buena impresión se
quemaban en el altar; si no,
se comenzaba otra vez el
sacrificio con otra víctima,
porque esa no era del
agrado de los dioses.
Tras acabar la ceremonia, la
carne se repartía entre los
sacerdotes, la persona que
ofrecía el sacrificio y el
público que asistía al acto.
FOTO DE L.VII.C / CC BY-SA 3.0
6. LAS VESTALES
Se encargaban de tener siempre encendido
el fuego sagrado de la Diosa Vesta,.
La Gran Vestal llegó a ser consejera de los
poderes políticos.
Eran elegidas por el Pontifex Maximus entre
las hijas de los patricios.
Vivían en comunidad y hacían votos de
castidad durante treinta años. Si faltaban a
su voto o dejaban que se apagara el fuego,
eran enterradas vivas.
FOTO DE L.VII.C / CC BY-SA 3.0
7. LOS SALIOS
Eran 12 sacerdotes.
Rendían culto al dios Marte.
Organizaban fiestas bélicas.
En el mes de marzo hacían una danza
guerrera y un canto sagrado al dios Marte.
FOTO DE L.VII.C / CC BY-SA 3.0
8. LOS FECIALES
Eran 20 sacerdotes.
Ejecutaban los ritos de la declaración de la
guerra y de la firma de los tratados.
Eran los diplomáticos de la época.
9. LOS LUPERCOS
Eran 12 sacerdotes.
Dirigen el culto de Ceres, diosa de la agricultura y la
fecundidad.
Realizaban en el mes de febrero un rito mágico para defender
a los lobos.
Celebraban las fiestas de la fertilidad o LUPERCALIA.
En ellas recorrían las calles semidesnudos y azotaban con
tiras de cuero de macho cabrío a los que deseaban tener hijos,
rebaños o cosechas.
10. AUGURES
Eran 6 sacerdotes.
Interpretan los signos
celestes.
Observan el vuelo de las
aves o el apetito de los
pollos sagrados.
11. ARÙSPICES
Eran sacerdotes poco
importantes y charlatanes.
Observan las vísceras de
los animales sacrificados.
12. Las ofrendas y
oraciones a los
lares, los dioses o
esóri
FOTO DE WOLFGANG SAUBER / CC BY-SA 3.0
13. LARES
Las ofrendas y oraciones a los
lares, los dioses o espíritus
guardianes del hogar, se hacían
en un larario, un pequeño altar
sagrado que había en todas las
casas.
En la domus de los adinerados,
el larario se situaba
generalmente en el atrio; en las
casas más humildes se situaba
en la cocina, cerca del fuego
central.
El sacerdote encargado de
llevara a cabo estos cultos era
el pater familias, el jefe de la
casa.
14. MANES
Eran espíritus de los antepasados que protegían el hogar.
Cuando no se les rendía culto, se enfadaban y provocaban
pesadillas nocturnas, enfermedades misteriosas y manías.
15. PENATES
Originariamente eran
dioses protectores de la
despensa y, más tarde de
toda la casa.
Se les daba en ofrenda un
poco de la comida diaria,
que se debía colocar en el
corazón de la figura que
los representaba.
Notas del editor
Considere la posibilidad de hablar acerca de:
Los bosques sagrados