1. EL VIZCONDE BANDOLERO
No habíamos andado más de siete y ocho pasos cuando el ciego grito:
-eh soldadera, y tu, caballero salvaje…! ¡No os alejéis demasiado de nosotros!
Después me dijo en tono normal:
-ves pensando donde quieres que nos quedemos a tomar un bocado. Prepara el saquito
del pan y manteca
-lo lleva la soldadera, yo ya tengo bastante con el laúd
Nosotros teníamos unas dudas de si llegaríamos a Rocablanca y Rocabruna:
-¿no sería mejor comer antes de llegar a uno de esos dos castillos?
Apenas llegamos al castillo de peguera, los mayordomos nos llevaron a la mesa del
vizconde.
-al vizconde de peguera le gusta le gusta la conversación alegre durante la comida
¿Por ese motivo nos invitó?
-y para que alabemos públicamente su mesa y su genorisad y para gozar de nuestros
cantos después de la comida
- debieron de gustarle mucho las canciones que le dedicamos, porque nos regalo un
jubón de brocado adornado con pieles de armiño y muchas perlas…
- la vizcondesa pregunto
¿Qué novedades nos traéis?
El vizconde os dijo cuando acabasteis:
¿Pensáis, ciego de cabrera, que cuando nuestro rey niño tenga edad para empuñar la
espada y sostenerse sobre su caballo ayudara a salvarse del fuego a vuestros amigos del
vizcondado de Tolosa? ¿Qué quería decir el vizconde?
El ciego se detuvo en seco
Yo insistí porque pensaba que estaba a punto de abrirse la puerta de los misterios.
El ciego me interrumpió
-¡calla!-ordeno
El se acerco a mí y tomo mi cabeza entre las manos sin hacerme el más mínimo daño
- Le dije que era falsa la leyenda de que soy ciego de las torturas a que me había
sometido los franceses para hacerme confesar el escondite de dos niños 1 hijo
2. del vizconde de carcasona , 2 ramón Roger trencavel , y el otro de su amigo ,
aicart de carcasona ,el trovador más grande de estos tiempos
-¿aicart de carcasona? ¿Ramón Roger? Nunca os había oído pronunciar estos
nombres. ¿Por qué no habías jamás de vuestra ceguera? ¿Porque murmuraste en
voz baja que no llegaríamos nunca a rocablanca y a rocabruna?
-Marcabru… Marcabru…- murmuro el ciego –antes no hacías tantas
preguntas…, tú eras mis oídos y mis pasos. Yo veía el mundo atreves de tus
palabras. Hasta hoy, habías aceptado tranquilamente que eras un niño
encontrado debajo de un roble, envuelto en finas ropas de seda y de lana;
Las manos le temblaban. Yo sentía aquel temblor que agitaba sus manos y el
latir de su corazón
HISTORIA DEL LADRON
MARCABRU:-¿Cuándo comemos? Me están sonando las tripas
ROQUE: tan pronto como sepamos que ha sido del ciego de cabrera y de su gente
Tiene una cueva llena de hierbas mágicas y sabe preparar buenas comidas con manjares
NARRADOR: Roque empezó a contarme su historia
Resulta que su padre había sido un servidor del vizconde de peguera .Roque había
nacido en un castillo, trabajaba en la cocina del vizconde
MARCABRU: nosotros comíamos las sobras de la mesa del vizconde
ROQUE: el vizconde era igual que ahora, tacaño, envidioso y de fuerte genio
NARRADOR: un día, el duque rocabruna, para sellar un pacto de amistad con el
vizconde, después de odios vecinales y enfrentamientos miserables, le regalo un potro
negro, fino como la seda
NARRADOR: el vizconde, sintiéndose humillado, lo emprendió a latigazos con el
pobre rebelde.
El potro y el vizconde se odiaron a muerte, el vizconde no consigue montarlo más de
2mint seguidos .el vizconde había prometido que lo domaría o lo mataría a palizas
ROQUE: llegaba cada día a la cuadra lleno de sangre. Entre mi padre y yo curábamos
las heridas, por las noches cuando se recuperaba de su fatiga mi padre y yo lo
montábamos uno tras otro paseándonos como reyes en el interior de la cuadra
NARRADOR: el vizconde se volvió ciego de ira, no podía soportar que otros
consiguieran lo que él no podía conseguir
ROQUE: mi padre fue enjaulado en una caja de madera con barrotes,
3. EL ENCANTAMIENTO
MARCABRU: poco después salimos de la cabaña dispuestos a alcanzar a los peregrinos
.el trabajo de rastra había sido perfecto. Rastra nos condujo por un atajo con el fin de
llegar al camino de la ermita, el brujo iba delante indicándonos el camino
ROQUE: vamos en peregrinaje a la ermita de Santa María del caballo florido
MARCABRU: unos caballeros del duque de Rocabruna nos protegen de los
malhechores que infestan los caminos
ROGER DE BREDA: mis compañeros de camino son el viejo buscador de trufas y cara
picada, y tendréis que perdonarles si apenas osan de hablar
MARCABRU: no comprendo de dónde sacan tan buenas palabras .tenía la impresión de
que en virtud de un poder irresistible yo me había alejado de la tierra y contemplaba
desde un lugar alto y oculto.
MARCABRU: creo que los juglares debemos hacer acopio de momentos muy intensos
para que nuestras canciones estén llenas de vida
NARRADOR: ¡el vizconde bandolero también ha acudido a la ermita!
LA CELDA HUMEDA
NARRADOR: llegamos al monasterio a primera hora de la noche siguiente
ROQUE: ¡Piojosos! Se dirigen sin duda hacia los dos castillos, a pesar de que sentía
deseos de saber algo sobre aquel ejército de miserables que se alejaba.
NARRADOR/MARCABRU: el monasterio era un conjunto de edificios de color
terroso cercados por una muralla que tendría
MONJE: ¿A dónde vais buena gente? Es casi de noche y ya estamos a punto de cerrar
las puertas
MARCABRU: cuando ya estábamos junto a las murallas del convento, ROQUE me
sujeto
ROQUE: eres un buen amigo, un juglar valiente y astuto –murmuraba el ladrón
mientras se alejaba, sin mirarme
MARCABRU: Roque no tardo mucho en volver y lo hizo acompañado de un monje
alto, acompañado de un monje alto