1. Plan de lectura
Las vacaciones serán mejores con
la compañía de un buen libro.
“Un buen libro no es aquel que piensa por
ti, sino aquel que te hace pensar” JAMES
MC COSH
“Sabes que has leído un buen libro cuando
al cerrar la tapa después de haber leído la
última página, te sientes como si hubieras
perdido un amigo” PAUL SWEENEY
Este verano un
libro te
acompañará...
Campaña “Gusto por la
lectura”
Profesora
Marcela Mondaca O.
Colegio Miguel de Cervantes
El Bosque—Santiago
En la playa, campo o ciudad.
Marcela_alejandra622@hotmail.com
¡Por unas vacaciones acompañada!
2. El gusto por la lectura!!
ño. Las diferencias son bastante grandes y notorias. tarse con lo primero que ofrecen las vidrieras,
En primer lugar, quien lee aumenta su cultura, la o con aquel libro que es best seller mundial,
“¿Le cuento una historia o le compro pri- hace sólida si es endeble y la enriquece cada vez pero que sin embargo no aporta mucho más
mero un libro?”, se preguntan muchos pa- más. Quien permanece ajeno a los libros, por el moti- que un simple cuento de hadas, nacido para
dres y madres cuando quieren iniciar a sus vo que sea, también es cómplice de su ignorancia, entretener con exclusividad. Quien se habitúa
pequeñines en el fabuloso y mágico mundo que se acrecienta a medida que sigue huyendo de las a la lectura quiere buscar autores con los
de la lectura. Pero, ¿qué es lo que más páginas escritas. cuales identificarse en costumbres, modis-
atrae a un niño o una niña cuando quere- En segundo lugar, la lectura aporta un panorama más mos e ideas acerca de las grandes cosas de
mos iniciarlos en el hábito por la lectura? amplio para el desarrollo de las propias ideas y fo- la vida. Es el lector cómplice del autor en
No es muy difícil, se
menta una actitud crítica, pero no en sentido negati- cuanto difusor de ciertos ideales nobles, que
trata quizás de ob-
vo, sino positivo, ya que remueve los preconceptos e agrandan las miras de la rutina diaria.
servar por dónde
instala la necesidad de contrastar unos datos y otros, Y la falta del hábito de lectura repercute ne-
van sus gustos, de
algunos más veraces y otros, pobres y caducos. cesariamente en el trato con los demás.
qué manera se
sienten más Quien lee no cree lo primero que escucha, al menos Quien no hace más ver las caricaturas del
cómodos. Hoy tiene un cierto bagaje cultural que matiza cualquier periódico, difícilmente pueda transcribir en
¿Cómo propiciar el
en día infinidad intento de absolutismo respecto a ciertos temas. palabras lo que le dicta su corazón cuando
gusto por la lectura de empresas En tercer lugar, la lectura es fuente de conocimientos. quiere expresar su amor. Reinará una espe-
en los niños y niñas? editoriales y La falta de lectura, por el contrario, adormece el espí- cie de «parquedad sentimental», caracteriza-
autores han ritu y la inquietud intelectual. Pero, tampoco es sufi- da por escuetas líneas y frases hechas repe-
encontrado en ciente con ser un devorador de libros, ya que se pue- tidas una y otra vez, hasta despojarlas de su
el mercado infantil el nicho que necesita-
de leer mucho pero mal. Es decir: siempre se debe intenso significado por el abuso de su pre-
ban para dar rienda suelta a la creatividad
buscar, mediante el consejo de alguien o guiados por sencia en los labios del amante.
y plasmar en pequeños textos, con colori-
el propio sentido común, las lecturas que favorezcan El gusto por la lectura es gustar de disfrutar
das ilustraciones, estrategias comunicati-
el desarrollo personal, que son todas aquellas que no más de la vida, de compartir en palabras las
vas para fomentar, desde temprana edad,
experiencias vividas y en saber transmitir las
el placer por la lectura. están reñidas ni con la moral ni con la ética, ni me-
propias con la justa mezcla, cual recete per-
nosprecien el valor individual de las personas ni sus
fecta, de sentimientos, emoción y vocablos.
creencias. Hay personas que, a fuerza de consumir Leer significa ir más allá de nuestro estrecho
El gusto por la lectura
basuras editoriales, que las hay y muchas, han hecho mundo personal y adentrarnos en el otro, en
Pareciera ser, a primera vista, que no habría de su intelecto un refugio para las ideas más depra- crecer en empatía, estar con el otro y desde
mucha diferencia entre quien lee y quien no lo vadas y siniestras. No hay que leer cualquier cosa, el intercambio fructífero de ideas, poder de-
hace frecuentemente. Pero es sólo un enga- hay que leer siempre con un criterio determinado cir, al final del día, que hemos aprovechado
el tiempo, al menos por haber leído unas
para cada circunstancia.
líneas de nuestro autor preferido.
El gusto por la lectura lleva a quien lee a no conten-