2. La fe ve lo invisible, cree lo increíble y recibe lo imposible. La fe es aceptar lo imposible, arreglárselas sin lo indispensable y sobrellevar lo intolerable.
3. En Alemania, después de la Segunda Guerra Mundial, se encontraron las siguientes palabras escritas en las paredes de un sótano de Colonia: Yo creo en el sol, Aun cuando no brilla; Yo creo en el amor, Aun cuando no lo siento; Yo creo en Dios, Aun cuando calla. YO CREO…
4. La fe nos permite regocijarnos en El Señor de que nuestras enfermedades sean escenarios en los que Él manifiesta Su gracia. Todos los gigantes de la fe fueron seres débiles que hicieron grandes cosas para Dios porque tenían la certeza de que Él estaba con ellos.
5. Si nos aventuramos más a tomar las promesas de Dios al pie de la letra, descubriríamos un mundo de maravillas que aun desconocemos completamente. La fe de una persona no se mide según lo que dice de ella, sino según lo que hace con ella.
6. Al salir, Abraham no estaba muy seguro de su destino, pero sí estaba seguro de su compañía. La fe sigue a Dios ciegamente, aunque a veces tiemble. Por el contrario, la vista calcula, considera, anda con cautela y se retrae.
7. La fe nos da el valor para enfrentar el presente con confianza y el futuro con esperanza. No debemos tener miedo de poner un futuro que desconocemos en las manos de un Dios a quien sí conocemos.
8. Hay mil maneras de agradar a Dios, pero no hay maneras de hacerlo sin fe. La única fe que existe es la que tiene plena fe en Dios.
9. La fe es el viento que hincha las velas de nuestro barco de esperanza, llevándolo a su ansiado destino. Tanto la fe como el temor entran en el puerto de nuestra mente, pero solo debemos permitir que ancle la fe.
10. Para más presentaciones, visita: www.tommyswindow.com PARA COMPARTIR Los pasos de la fe de Abraham: Lo dejó todo por Dios; Lo dejó todo en manos de Dios; En Dios lo halló todo Y a Él le entregó todo. Hebreos 11:8-10; 16-17; Romanos 4:12.