1. ¿UN LIDERAZGO TRANSFORMADOR?
Comentado por Mg. María Elena Solís Alán
27/07/2013
En los últimos años, el paradigma del maestro se ha convertido en un elemento básico de cualquier intento de modernización
educativa. La reciente intensificación de críticas al sistema educativo evidencia la necesidad de formar líderes capaces de enfrentar
con éxito los desafíos de conducir una adecuada reforma de la educación. Pero, esta tan ansiada reforma no podrá cristalizarse si
como afirma Tablada no hay un cambio en los docentes. Y es aquí donde urge la presencia de líderes que logren llevar a sus
seguidores a los objetivos deseados. Pero, solamente generando líderes educativos de calidad podríamos también tener una
educación de calidad.
Así, un país sin dinero puede pedir prestado; con malos negocios puede cambiar , pero sin líderes no sobrevivirá Shultz, premio
nóbel de economía, dice: “invertir en líderes es invertir en toda la organización “, de allí la necesidad de formar líderes de excelencia.
Líderes apasionados que asuman los riesgos y que motiven a otros a la acción y al cambio, que como dice Taboada busque el apoyo
y la coincidencia en la búsqueda del objetivo común, es decir, asumir el concepto del yo para ingresar a la era del nosotros, la cual es
además característica de la nueva generación que nos toca vivir, la globalización . El nosotros es el camino para lograr desarrollar un
auténtico espíritu de equipo y es la garantía para lograr objetivos. Asimismo se necesita el maestro líder , agente de aprendizaje y
que no solo sea educador además la escuela debe dejar de ser “centros de enseñanza” para convertirse en centros de aprendizaje .
A decir de Paulo Freire es urgente pasar de la Pedagogía de la respuesta a la pedagogía de la pregunta . Ya no el profesor que
dicta clases, sino el profesor que sabe preguntar para que los estudiantes organizados en equipos de estudio, aprendan a estudiar, a
investigar , es decir motivarlos aprender a aprender.
Por otro lado, algo fundamental que hoy estamos dejando de lado o lo miramos de soslayo es la construcción de un mundo más
humano y amoroso. Es así que el líder educativo debe tener en un principio sensibilidad humana y la capacidad de amar a sus
semejantes . Que se pueda colocar en la posición del otro para sufrir sus tristezas y gozar de sus alegrías. Vivimos en una sociedad
que cada día se torna más violenta en que la muerte y el dolor ajeno es mirada con imperturbable indiferencia. En que la corrupción
ha invadido casi todos los espacios de la vida y en el que los “malos” están “ganando” la batalla ante la indiferencia y el silencio
cómplice de todos. ¿Nos dejaremos arrastrar por todos estos acontecimientos? ¿Debemos acostumbrarnos a vivir con ellos? ¿Acaso
no tenemos derecho a vivir en una sociedad más humana? He ahí la presencia necesaria de un líder transformador , comprometido
con ser libre y hacer libres a los demás , en producir cambios y asumir responsabilidades. Un líder de excelencia que asuma
responsablemente su propia libertad , la dirección de su propia vida y el de los demás.
Finalmente, tener en cuenta que lo que nos daña no son los acontecimientos sino nuestra respuesta ante ellos. Debemos enfrentar
los paradigmas que contradicen en esencia los principios universales del amor y la humanidad . De no hacerlo nos quedaremos
petrificados para siempre en lo absurdo. En conclusión, la auténtica crisis de nuestro país y específicamente en el campo educativo
es la ausencia de líderes transformadores que habiliten a los seres humanos para ser productivos para generar riqueza material y
humana y puedan ejercer libremente su libertad de ser lo que desean ser y que opten por formar parte de la historia a través de su
compromiso por trascender.