Este documento discute el sacerdocio de Cristo y su misión de misericordia hacia la humanidad. Explica que Cristo, como sumo sacerdote, puede compadecerse de nuestras debilidades porque él mismo fue tentado y probado. También describe las características de un sacerdote como ser llamado por Dios para ofrecer sacrificios en expiación de los pecados. Finalmente, señala que Dios Padre constituyó a Cristo como Sumo Sacerdote eterno y que su pasión en la cruz fue a la vez una oración y of

1. Sacerdocio y miseria humana Sacerdocio y miseria humana

2. Heb. 2,17: “Por lo cual debió hacerse en todo semejante a sus hermanos, para convertirse en sumo sacerdote misericordioso y fiel ante Dios, para alcanzar el perdón de los pecados del pueblo”.

5. 3. Cómo Cristo ha sido hecho Sumo Sacerdote Heb. 5,5-10: “Así también Cristo no se atribuyó la gloria de constituirse sumo sacerdote, sino que la recibió de aquel que le dijo: Tú eres mi Hijo, yo te he engendrado hoy. Como dice también en otro lugar: Tú eres sacerdote para siempre, a la manera de Melquisedec. Él, en los días de su vida mortal, presentó con gran clamor y lágrimas oraciones y súplicas al que podía salvarle de la muerte, y fue escuchado en atención a su obediencia; aunque era hijo, en el sufrimiento aprendió a obedecer; así alcanzó la perfección y se convirtió para todos aquellos que le obedecen en principio de salvación eterna, pues fue proclamado por Dios sumo sacerdote a la manera de Melquisedec.” Dios Padre ha constituido a Cristo Sumo Sacerdote La pasión de Cristo es a la vez oración y ofrenda en la que Él aprendió la obediencia