Un hombre le revela a su esposa que la mujer que entró al restaurante con su amigo era la amante de este. Más tarde, otra mujer se acerca a saludar al esposo, presentándose como su amante. La esposa enfurece y pide el divorcio, pero el esposo le recuerda que todos sus lujosos bienes están a su nombre. Ante la posibilidad de perderlo todo, la esposa decide dejar el asunto por la paz.

1. Una pareja de esposos estaba
cenando en un restaurante
cuando observaron que entró
un amigo de ambos
acompañado de una
desconocida.

2. La señora le comentó a su
esposo:
– Ese que ha entrado es Juan,
pero ésa no es su esposa.
– No, es una amante que él
tiene – dijo el hombre
calmadamente.

3. La mujer comenzó a criticar la
actuación de su amigo y el
esposo la paró en seco
diciéndole:
– No te metas en esos
asuntos, deja que los otros
vivan su
vida.

4. Los esposos siguieron cenando,
cuando se acercó a ellos una
chica guapísima que le dijo al
marido:
– Oye, me dejaste esperando ayer.
– Sí, se me presentó un problema.
Pero yo paso por tu casa hoy.

5. – OK. Nos vemos – dijo la chica
retirándose de la mesa ante el
asombro de la esposa, quien le
preguntó enseguida a su
marido:
– Y ESA… ¿QUIEN ES...?

6. – Esa es mi amante – le aclaró
el hombre.
La mujer se puso como el
diablo, y comenzó a decirle
improperios al
marido, pidiéndole el divorcio.

7. – No hay problema, te doy el
divorcio. Pero recuerda que
nuestro régimen matrimonial es
de separación de bienes y que
la casa, el coche y el negocio
están a mi nombre.

8. También vete olvidando de
las vacaciones cada tres meses
a las mejores playas y al
extranjero. ¡Ah! Y de tus tarjetas
de crédito, del pago de todos
los servicios de la casa, de tu
ropa de marca, de tus
zapatos, de tus spa's , del
terapeuta, de las compras en
N.Y…

9. De la casa de la playa, de tu
BMW, del chófer y de la
pensión de tu mamá...

10. La mujer se calló y tras analizar la
situación, le dijo al esposo:
– Nuestra amante es más bonita
que la de Juan, ¿verdad
cariño?