El Secretario General de la ONU insta a todos a asumir la responsabilidad de erradicar la violencia contra las mujeres y las niñas en el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer. La Asamblea General de la ONU declaró el 25 de noviembre como el Día Internacional en 1999 para sensibilizar sobre este problema. En España, casi 100.000 mujeres reciben atención policial por violencia de género y alrededor de 5.400 personas cumplen condena por delitos relacionados.

1. Día Internacional de la Eliminación
de la Violencia contra la Mujer
25 de noviembre

2. Mensaje del Secretario
General de la ONU
Nueva York, 25 de noviembre de 2010
«En este Día Internacional, insto
a todos, tanto a los gobiernos,
la sociedad civil, el sector
empresarial y los particulares,
a asumir la responsabilidad
de erradicar la violencia contra
las mujeres y las niñas»

4. Un poco de historia
El 17 de diciembre de 1999 la Asamblea
General de la ONU declaró el 25 de
noviembre como el Día Internacional de la
Eliminación de la Violencia contra la Mujer.
Invita a los gobiernos, las organizaciones
internacionales y las organizaciones no
gubernamentales a que organicen en ese
día actividades dirigidas a sensibilizar a la
opinión pública respecto al problema de la
violencia contra la mujer.

5. Desde 1981, se observa el 25 de noviembre como
el día contra la violencia como conmemoración del
brutal asesinato en 1960 de las tres hermanas
Mirabal, activistas políticas de la República
Dominicana.

6. ¿Qué pasa en España?
La ministra de Sanidad, Política Social e Igualdad informa:
o Casi 100.000 mujeres reciben algún tipo de atención o
protección policial activa en España.
o Alrededor de 5.400 personas cumplen condena por un
delito de violencia de género.
o 9.500 mujeres están dadas de alta en el Servicio
Telefónico de Atención y Protección a las víctimas.
o 667 mujeres cuentan con un dispositivo electrónico de
seguimiento en España.

7. Terribles estadísticas
• (A 19 DE OCTUBRE)

9. ¿Qué podemos hacer
desde la iglesia?
Tenemos un arma poderosa que
nos transforma primero a nosotros
mismos.
Atender al llamado de socorro de
las víctimas.
Comprometernos con los proyectos y
acciones de lucha contra la violencia
buscando dónde se está moviendo el
Espíritu Santo.