El documento describe el gran impacto ambiental que tiene la producción, uso y retiro de hardware tecnológico. En la producción se usan muchas sustancias tóxicas que contaminan el agua y generan problemas de salud en los trabajadores. Durante el uso los dispositivos consumen grandes cantidades de energía eléctrica. Al final de su vida útil, la mayoría de los dispositivos terminan en vertederos contaminando el suelo y agua, o son incinerados liberando componentes tóxicos a la atmósfera.