Investigación acerca de las implicaciones de los desechos de los equipos de informática (periféricos, dispositivos, monitor, etcétera) y sus causas al ambiente
2. Los problemas ambientales generados de los
desechos producen cambios locales y cambios
globales al mismo tiempo.
El impacto del desarrollo de la técnica en informática
a nivel local, regional, y global como el desecho de
materiales y energía ponen en peligro el suelo y el
medio ambiente.
3. Es un conjunto de residuos peligrosos, provenientes
de computadoras, teléfonos celulares, televisores y
electrodomésticos en general, que han sido
consumidos o descartados. La recuperación de los
elementos valiosos que contiene justifica el
reciclado de muchos de sus componentes, como el
cobre de los cableados. Su tratamiento inadecuado
ocasiona graves consecuencias para el medio
ambiente y para los que se dedican a ello en
condiciones precarias, muchas veces en países del
tercer mundo con políticas medioambientales menos
rigurosas hacia los que se exporta con ese fin.
4. Las TIC son responsables del 2% de las emisiones
globales de dióxido de carbono, por lo tanto, las
empresas TIC deben entender el ciclo de vida de sus
productos, con la finalidad de contribuir con la
protección del medio ambiente.
Esto incluye, medir el consumo eléctrico y virtualizar
servidores con el objetivo de incrementar el
rendimiento de las computadoras y reciclar desechos
en la medida que sea posible.
Con el fuerte crecimiento de la industria tecnológica,
cada día aparecen nuevos e innovadores productos
que van desplazando a sus predecesores generando un
fuerte recambio del material tecnológico.
5. El 90% de los equipos informáticos terminan en
basureros o arrinconados en depósitos hogareños o
laborales. Esto representa un verdadero peligro, ya que
sus materiales, al descomponerse o romperse, liberan
sustancias altamente tóxicas.
El tratamiento inadecuado de la basura tecnológica
ocasiona graves consecuencias para el medio
ambiente y para los que dedican a ello en condiciones
precarias.
6. Una computadora, contiene en promedio nueve
sustancias químicas toxicas, desde el plomo y
arsénico hasta corbato y mercurio. Los
computadores viejos son los que más elementos
químicos poseen, estos actúan como contaminantes
para el medio ambiente, muchos de ellos peligrosos
como el plomo, mercurio, cadmio y berilio.
7. Colocar este tipo de desechos en la basura, es
poner en riesgo la salud de las personas y del
ambiente, debido a que contienen ciertos
componentes peligrosos. En éstos pueden
encontrarse materiales dañinos.
Mientras el celular, el monitor y el televisor están en
su carcasa no generan riesgos de contaminación.
Pero cuando se mezclan con el resto de la basura y
se rompen, esos metales tóxicos se desprenden y
pueden resultar mortales.
8. Plomo: En soldaduras, Monitores CTR y Baterías
Estaño: soldaduras
Cobre: Cables de cobre, en circuitos impresos.
Aluminio y hierro: En las carcasas.
Silicio: En cristales, transistores, tableros de
circuitos impresos.
Níquel: En baterías recargables de níquel-cadmio.
Cadmio: En tableros de circuitos y semiconductores.
Litio: Baterías de litio
Zinc: En piezas de acero
9. Oro: En los conectores.
Mercurio: En interruptores y cubiertas, tubos
fluorescentes.
Azufre: Baterías Lead-acid
Carbono: Aceros y plásticos. En casi todo el equipo
electrónico.
Antimonio: Como tritóxido retardantes de fuego.
Bromo: En cubiertas policromadas retardantes de
flamas para cubiertas, cables y tableros de circuitos.
Selenio: En los tableros de circuitos como rectificador
de suministro de energía.
Cromo: En el acero como anticorrosivo.
Cobalto: En el acero para estructura y magnetividad.
10. En la energía, la solución más reciente para disminuir
el consumo de energía es el uso de monitores,
impresoras y CPU distinguidos con el logotipo
“ENERGY Star”.
El reciclaje es una estrategia importante para
contrarrestar el problema además existen otras
acciones que debemos implementar en nuestro día a
día para cambiar el rumbo de la situación y
asumirnos como consumidores inteligentes,
conscientes de que las decisiones de consumo que
tomemos tendrán un impacto positivo o negativo en
nuestra salud, en la de muchas otras personas y en
el medio ambiente.