1. TIPS PARA LEER EN VOZ ALTA
(PARA PADRES DE FAMILIA)
1. Verifique que está sentado(a) en un lugar donde los
niños ven el libro bien (sin necesidad de estirar el
cuello) y lo escuchan fácilmente. Hable claramente,
con el rostro levantado hacia la audiencia (para no
encerrar la voz en el libro que lee). Gire el libro
lentamente para que todos lo vean, mientras lee.
2. ¿Se le nota a Ud. El gusto por el texto? ¿La pasión, la
risa que le inspira? Si Ud. no suena como que de
verdad está creyendo en lo que lee, es difícil transmitir
esa pasión a los otros. La verosimilitud se la da Ud. y
su tono.
3. Leer en voz alta dentro de entornos escolares es
también señalar imágenes, explicar, resumir y
comentar mientras se va leyendo. No es solamente
locutar el texto. Desde antes Ud. debe saber qué es lo
que va a mostrar, explicar y comentar.
4. Evite importar la voz, usar sonsonetes aniñados o
estridencias de la voz al leer. Un tono normal es
suficiente. No haga muecas y tonterías gratuitas, que
lo que hacen es distraer.
5. Cuando lea libros ilustrados y existan diálogos, señale
con el dedo a quien habla mientras lee su parlamento.
Si el texto habla de un referente en la ilustración,
señálelo. Recuerde que el ser humano es el único
2. mamífero que señala para descentrar de sí mismo , e
indicar a los otros lo que está percibiendo. La imagen
de Miguel Angel Buonaroti que representa a Dios en la
Capilla Sixtina está señalando a Adán porque lo acaba
de percibir (te estoy viendo, eres fuera de mí), y por lo
tanto lo está nombrando (te reconozco, eres un ser
parecido a mí) y al señalarlo y nombrarlo, lo crea.
Adán, por su parte, hace otro tanto. Es un momento
de mutua creación.
6. Asegúrese de hacer y decir cosas que señalan el
comienzo de la sesión con una introducción. La
lectura en voz alta no se inicia y concluye de forma
abrupta. Introduzca el tema, el título, el libro, o el
autor. Haga preguntas que vinculen el tema con la
propia historia suya o de quienes lo escuchan. Al
terminar, asuma un tono de “conclusión” para anunciar
el cierre. Llene sus lecturas en voz alta de rutinas
familiares y agradables que le den un contexto al texto
que lee.
7. Haga preguntas, o elabore pensamientos en voz alta
que centren la atención de quien escucha, para
enfocar su atención y darle propósitos más claros a su
escucha. “¿Quién estará detrás de todo esto? Me
pregunto si el hombre debe perdonarla, después de
todo lo que le ha hecho…”
8. Cuando se llega a momentos de gran tensión en el
texto (el clímax del cuanto, una escena graciosa, etc.)
lea más rápido, fluidamente. De ninguna manera lea a
tropezones, con staccatto (estocadas, cortes) en el
ritmo. Ensáyese con una grabadora, para que eso no
le pase.
3. 9. Ensaye su lectura en voz alta. No basta con haber
leído mentalmente el texto. Hay que haberlo
interpretado con el instrumento musical de su voz,
igual que una pieza musical. Que quienes lo escuchan
sepan con seguridad que Ud. ya conoce el texto y su
lógica interna.
10.
Respete la puntuación del texto, y ensaye la
entonación que debe tener. El tono de voz de la
lectura en voz alta tiene claridad de dicción, y
premeditación en la forma como se elocuta. Imagine
que está cantando una pieza, que está interpretando
un parlamento. Ensaye su “delivery”.
11.
Contextualice las escenas antes de entrar a
leerlas, para darle sentido. “El protagonista está en…
y no sabe que….”. Señale las ilustraciones, no se
limite solamente a leer sin ton ni son.
12.
Relea parafraseando (en contexto) las palabras
difíciles, o que Ud. imagina que los escuchas no
entienden. “El hombre tenía una enorme giba (es decir
una gran joroba) que le impedía caminar”.
13.
Agregue sus propios ritos a la lectura: por
ejemplo, sentarse de algún modo especial, quitarse
las gafas, ponerse un chal, como anunciando
parsimoniosamente que lo que viene es muy solemne
y misterioso: una complicidad que está a punto de
empezar.
14.
Recuerde que no es suficiente haber leído el
trozo mentalmente, para que su lectura en voz alta
salga bien. Ensaye frente a una grabadora, para
después escucharse. Si no se ha leído el texto en voz
alta, no se ha “cantado” su música, no se ha
4. reconocido su ritmo oral, no se han previsto los
escollos de ejecución (como por ejemplo las oraciones
muy largas, cuya puntuación es difícil).
15.
Cuando lea, intercale comentarios, datos
anecdóticos, información pertinente que amplíe la
comprensión y cree redes con las experiencias
propias y otros textos. Esta forma de proceder pone a
la vista del escucha los mecanismos de pensamiento
de un lector, los explicita, los lleva al terreno de lo
conciente. El lector en voz alta debe demostrar que se
hace meta-lectura al leer y no solo desciframiento.
16.
Lea con propiedad, con vehemencia en la voz,
use tonos emocionales y seductores; sugiera
reverberaciones del texto en la razón y en el corazón.