11. Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo
10, 26-33
Jesús dijo a sus apóstoles:
No teman a los hombres. No hay nada oculto que no
deba ser revelado, y nada secreto que no deba ser
conocido. Lo que yo les digo en la oscuridad, repítanlo
en pleno día; y lo que escuchen al oído, proclámenlo
desde lo alto de las casas.
No teman a los que matan el cuerpo, pero no pueden
matar el alma. Teman más bien a aquel que puede
arrojar el alma y el cuerpo al infierno.
¿Acaso no se vende un par de pájaros por unas
monedas? Sin embargo, ni uno solo de ellos cae en
tierra, sin el consentimiento del Padre de ustedes que
está en el cielo. También ustedes tienen contados
todos sus cabellos. No teman entonces, porque valen
más que muchos pájaros.
Al que me reconozca abiertamente ante los hombres,
yo los reconoceré ante mi Padre que está en el cielo.
Pero yo renegaré ante mi Padre que está en el cielo de
aquel que reniegue de mí ante los hombres.
Palabra del Señor.
13. Hablar francamente - Mateo 10, 26-33
En aquel tiempo dijo Jesús a sus apóstoles: - No tengáis miedo a los hombres, porque nada hay cubierto que no
llegue a descubrirse; nada hay escondido que no llegue a saberse. Lo que os digo de noche decidlo en pleno día,
y lo que os digo al oído pregonadlo desde la azotea. No tengáis miedo a los que matan el cuerpo, pero no
pueden matar el alma. No; temed al que puede destruir con el fuego alma y cuerpo. ¿No se venden un par de
gorriones por unos cuartos? ; y, sin embargo, ni uno solo cae al suelo sin que los disponga vuestro Padre. Pues
vosotros hasta los cabellos de la cabeza tenéis contados. Por eso, no tengáis miedo, no hay comparación entre
vosotros y los gorriones. Si uno se pone de mi parte ante los hombres, yo también me pondré de su parte ante
mi Padre del cielo. Y si uno me niega ante los hombres, yo también lo negaré ante mi Padre del cielo
DOMINGO XII
DEL
TIEMPO ORDINARIO
Ciclo A