1. Evangelio según San Marcos.
San Marcos 1, 40San Marcos 1, 40 -45-45

2. Lectura del Santo Evangelio
según San Marcos
Gloria a ti, Señor.

3. “La fe es un don. La fe no se puede estudiar. Se estudian las
cosas de la fe, sí, para comprenderla mejor, pero con el estudio
jamás tú llegas a la fe.
La fe es un don del Espíritu Santo, es un regalo,
que va más allá de toda preparación”.
Sexto Domingo del Tiempo OrdinarioSexto Domingo del Tiempo Ordinario
Día del SeñorDía del Señor
Señor,Señor,
muéstranos tu gloria y tu compasiónmuéstranos tu gloria y tu compasión
Sírveme de defensa, Dios míoSírveme de defensa, Dios mío

4. “La fe es un don. La fe no se puede estudiar. Se estudian las
cosas de la fe, sí, para comprenderla mejor, pero con el estudio
jamás tú llegas a la fe.
La fe es un don del Espíritu Santo, es un regalo,
que va más allá de toda preparación”.
Aleluya, Aleluya.Aleluya, Aleluya.
Un gran profeta ha surgido entreUn gran profeta ha surgido entre
nosotros.nosotros.
Dios ha visitado a su pueblo.Dios ha visitado a su pueblo.
Aleluya.Aleluya.

5. 40. Se le acerca un leproso suplicándole y, puesto de
rodillas,
le dice: «Si quieres, puedes limpiarme.»

6. 41. Compadecido de él, extendió su mano, le tocó y le dijo:
«Quiero; queda limpio.»
42. Y al instante, le desapareció la lepra y quedó limpio.

7. 43. Le despidió al instante prohibiéndole severamente:
44. «Mira, no digas nada a nadie, sino vete, muéstrate al sacerdote y
haz por tu purificación la ofrenda que prescribió Moisés para que les
sirva de testimonio.»

8. 45. Pero él, así que se fue, se puso a pregonar con entusiasmo
y a divulgar la noticia, de modo que ya no podía Jesús presentarse
en público en ninguna ciudad, sino que se quedaba a las afueras, en
lugares solitarios.
Y acudían a él de todas partes.

9. Meditando en el Santo Evangelio que acabamos de
leer,
Oremos el Salmo 31,1-2.5.11

10. Tú eres mi refugio, me rodeas de cantos de liberación
Dichoso el que está absuelto de su culpa,
a quien le han sepultado su pecado;
dichoso el hombre a quien el Señor
no le apunta el delito.

11. Tú eres mi refugio, me rodeas de cantos de liberación
Había pecado, lo reconocí,
no te encubrí mi delito;
propuse: «Confesaré al Señor mi culpa»
y tú perdonaste mi culpa y mi pecado.

12. Tú eres mi refugio, me rodeas de cantos de liberación
Alegraos, justos, y gozad con el Señor;
aclamadlo, los de corazón sincero.

13. Si deseas recibir mails, relacionados con
la Iglesia: que contienen diapositivas,
vida de Santos, Evangelio del Domingo,
etc.
Escribe a:
unidosenelamorajesus@gmail.com
con el título suscripciones.
Servicio Gratuito.
Que Dios te llene de bendiciones.
Y que permanezcamos unidos en el amor
a Jesús.
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