5. 29.29. Cuando salió de la sinagoga se fue con Santiago y Juan aCuando salió de la sinagoga se fue con Santiago y Juan a
casa de Simón y Andrés.casa de Simón y Andrés.
30.30. La suegra de Simón estaba en cama con fiebre; y le hablanLa suegra de Simón estaba en cama con fiebre; y le hablan
de ellade ella..
6. 3131.. Se acercó y, tomándola de la mano, la levantó.Se acercó y, tomándola de la mano, la levantó.
La fiebre la dejó y ella se puso a servirles.La fiebre la dejó y ella se puso a servirles.
7. 32.32. Al atardecer, a la puesta del sol, le trajeron todos los enfermos yAl atardecer, a la puesta del sol, le trajeron todos los enfermos y
endemoniados;endemoniados;
33.33. la ciudad entera estaba agolpada a la puerta.la ciudad entera estaba agolpada a la puerta.
34.34. Jesús curó a muchos que se encontraban mal de diversasJesús curó a muchos que se encontraban mal de diversas
enfermedades y expulsó muchos demonios. Y no dejaba hablar a losenfermedades y expulsó muchos demonios. Y no dejaba hablar a los
demonios, pues le conocían.demonios, pues le conocían.
8. 35.35. De madrugada, cuando todavía estaba muy oscuro,De madrugada, cuando todavía estaba muy oscuro,
se levantó, salió y fue a un lugar solitario y allí se puso ase levantó, salió y fue a un lugar solitario y allí se puso a
hacer oración.hacer oración.
9. 36.36. Simón y sus compañeros fueron en su busca;Simón y sus compañeros fueron en su busca;
37.37. al encontrarle, le dicen:al encontrarle, le dicen: «Todos te buscan.»«Todos te buscan.»
10. 38.38. El les dice:El les dice: «Vayamos a otra parte, a los pueblos vecinos,«Vayamos a otra parte, a los pueblos vecinos,
para que también allí predique; pues para eso he salido.»para que también allí predique; pues para eso he salido.»
39.39. Y recorrió toda Galilea, predicando en sus sinagogasY recorrió toda Galilea, predicando en sus sinagogas
y expulsando los demonios.y expulsando los demonios.
12. Meditando en el Santo Evangelio que
acabamos de leer,
Oremos el Salmo 146,1-2.3-4.5-6
13. Alabad al Señor,
que sana los corazones destrozados
Alabad al Señor, que la música es buena;
nuestro Dios merece una alabanza armoniosa.
El Señor reconstruye Jerusalén,
reúne a los deportados de Israel.
14. Alabad al Señor,
que sana los corazones destrozados
Él sana los corazones destrozados,
venda sus heridas.
Cuenta el número de las estrellas,
a cada una la llama por su nombre.
15. Alabad al Señor,
que sana los corazones destrozados
Nuestro Señor es grande y poderoso,
su sabiduría no tiene medida.
El Señor sostiene a los humildes,
humilla hasta el polvo a los malvados.
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Y que permanezcamos unidos en el amor de Jesús.