El documento describe el bautismo de Jesús en el río Jordán según el Evangelio de Mateo. Juan el Bautista inicialmente se negó a bautizar a Jesús, pero Jesús insistió en que era necesario cumplir con la voluntad de Dios. Después del bautismo, los cielos se abrieron y el Espíritu Santo descendió sobre Jesús en forma de paloma, mientras una voz desde el cielo declaraba: "Este es mi Hijo amado, en quien me complazco".