1. ESPERA DURANTE LA GUERRA DE LA INDEPENDENCIA.
(1808-1812)
MANUEL GARRUCHO JURADO.
Se hace difícil investigar acerca de la Guerra de la Independencia en Espera debido a
la falta de documentación en la que basarse. No disponemos de Actas Capitulares
durante ese período, pero son varios los textos escritos que hemos podido descubrir
correspondientes a ese período.
Tras la entrada del ejército francés en la Península Ibérica, las tropas españolas le
hacen frente y les vencen por primera vez en la célebre batalla de Bailén. España había
quedado descabezada por la llamada de Carlos IV y su hijo Fernando VII a Bayona. En
todo el territorio nacional se forman Juntas que sustituyen el poder del monarca. Los
municipios que no alcanzan los 2.000 habitantes como era el caso de Espera, tiene que
sustituir esas Juntas por los propios Ayuntamientos.
El de Espera está constituido en 1809 de esta manera
9-6-1809
Alcalde Ordinario Antonio Agustín Tinoco
Regidores José Fernández Plata y Pedro Moreno.
Diputados del Común José María Romano y Antonio Gutiérrez
Síndico Personero del Común José María Ferreras
Escribano Bartolomé Gordillo
Fines de 1809
Corregidor José de Sanmartín
Alcaldes Ordinarios de 1º Voto Pedro Bernal y Antonio Agustín Tinoco
Regidor Decano José Fernández Plata
Jurados Ignacio Romano y Pedro Moreno
Alguacil Mayor José María Álvarez
Síndico Personero del Común José María Ferreras
Escribano Bartolomé Gordillo
2. Ante la llegada de los franceses a nuestra comarca, en Espera se recibía un
“Expediente reservado en virtud de Real Orden de la Suprema Junta Central
Gubernativa del Reyno” y enviada por Martín de Garay, (futuro ministro de Fernando
VII) a través de la Junta de Gobierno de Arcos, a la de Espera y con fecha 18 de marzo
de 1809.1 En ella se mandaba que “se dicten las providencias y órdenes más prontas y
expeditas para que se retiren los ganados, víveres y armas, y también las preciosidades
que haya en los pueblos, en especial en las iglesias y quantos efectos de consecuencias
convenga salvar”.
La carta estaba enviada el día 27 de febrero de 1809 desde los Reales Alcázares de
Sevilla a Juan Bautista Esteller, presidente de la Junta de Gobierno de Arcos. El dos de
marzo llegaba la carta a la ciudad arcense y el cuatro del mismo mes a Espera, a manos
del licenciado José San Martín, Abogado de los Reales Concejos, Corregidor de la villa,
ordenando que se “de quenta al Ayuntamiento para acordar su cumplimiento y
execución que le convenga.” Posteriormente el Ayuntamiento celebraba una Junta y
acordaban su acatamiento. El día seis se contestaba a Arcos por medio de oficio del
Corregidor de Espera en pliego cerrado que se puso en el correo.
Tras la derrota española en la batalla de Ocaña el 19 de noviembre de 1809, a los
franceses se les hace muy fácil el camino hacia el dominio total de la Península. El
duque de Alburquerque que se le opone a los franceses en Despeñaperros, vuelve
rápidamente y se encamina a Cádiz, donde se refugiaría y defendería la ciudad, que
nunca sería conquistada por las tropas de Napoleón.
El 30 de enero de 1810 el 1º Cuerpo del ejército francés al mando del mariscal Víctor
se encontraba en Alcalá de Guadaira. El mariscal Soult, duque de Dalmacia hacía su
entrada en Sevilla el día 1 de febrero.
Una vez tomada Sevilla las tropas francesas llegaron rápidamente a nuestra comarca a
principios de febrero.
Poco a poco los invasores franceses se van asentando en nuestra zona que dominan
claramente. Si en lugares del interior de la Sierra los franceses van a encontrar más
dificultades, en toda la zona llana del valle del Guadalquivir, ocurriría lo contrario.
Bornos, Villamartín, Espera, Arcos, Jerez, El Puerto y otros pueblos y ciudades de la
Bahía de Cádiz, caen rápidamente bajo el dominio francés.
1 AME. Caja 10. Reales Órdenes
3. En febrero de 1810, José I Napoleón, rey de España desde 1808, hizo un viaje por
Andalucía como forma de ganarse al pueblo andaluz. En Arcos estaba el 26 de febrero.
Allí nombró como nuevo alcalde mayor a Leonardo Talens de la Riva, hijo del anterior
corregidor. Una delegación del Ayuntamiento de Espera visitaba al rey en la misma
ciudad de Arcos. La Gazeta de Madrid2, órgano oficial del gobierno Josefino, publicaba
una nota en la que decía lo siguiente: “ La villa de Espera , noticiosa de la llegada de S.
M., le envió una diputación, que tuvo el honor de presentársele; y ha formado
igualmente otra compañía de guardia cívica”.
Muchas partidas de “patriotas” debieron pasar por nuestro término y sus cercanías.
Como decíamos anteriormente, una partida de espereños marcharon a El Coronil en
ayuda de las tropas españolas. Pero aunque en el Archivo Municipal de Espera no se ha
conservado apenas documentación del período de dominación francesa, no ocurre lo
mismo en el de Villamartín donde existe un expediente de suministros a tropas
españolas. En esa documentación consta que durante el primer cuatrimestre de 1810 se
franquearon subsistencias a los patriotas de Puerto Serrano, Prado del Rey, El Bosque,
Espera, Bornos, Algar, a la partida de Villamartín y a la de Fernando Clavijo.3
Espera tuvo también su partida de “patriotas”. El Archivo Histórico Nacional4
conserva un documento que había presentado Antonio Flaugier, un catalán que se
hallaba en el pueblo en 1810 como consecuencia de la situación de revolución que se
daba en España en aquellos años. Flaugier presentaba una solicitud al Ministerio del
Ejército con el fin que se le reconociera su participación en la guerra contra los
franceses y se le pudiera otorgar una pensión por ello. Flaugier exponía que en la
serranía de Ronda había levantado una partida llamada de Espera por ser en este pueblo
donde la formó, y con ella fue el azote de los enemigos hasta que fue hecho prisionero.
Una vez el territorio en manos francesas José Bonaparte organizó las Milicias Cívicas
como método para involucrar a los españoles en el trabajo de la propia policía,
exactamente el seis de febrero. Eran cuerpos paramilitares de voluntarios armados para
mantener el orden en Sevilla, Córdoba, Granada y Jaén.
Estas Milicias Cívicas, de las que no tenemos noticias en Espera, tenían verdaderas
dificultades para poder constituirse en la mayoría de los pueblos de la zona. En
2 Gazeta de Madrid, 11-3-1810.nº 70, p. 297.
3 ROMERO ROMERO, F. (1999) La guerra de la Independencia en Villamartín. Villamartín.1999. p. 67
4 Debo tal información a mi compañero José Luís Sánchez Mesa que lo descubrió en el AHN a quien se
lo agradezco.
4. Villamartín, por ejemplo, el once de agosto se personó en el Ayuntamiento el
comandante francés Juan de Wirtz, pero los componentes del mismo le pusieron al
corriente de la documentación dirigida a Soult, Gobernador y General en Jefe de los
franceses en Andalucía, donde se le exponían los problemas para formar la citada
milicia. La guerrilla vendría “a matar no sólo al dicho comandante de las armas, sino
también a los justicias y vecinos que se encuentren”. De esto se había dado aviso a los
coroneles de los cantones de Arcos y Espera.5
Espera había quedado territorialmente dentro de la Prefectura de Jerez, que a su vez,
quedaría dividida en tres subprefecturas: la de Cádiz, la de Jerez y la de Ronda.
Correspondían a la de Jerez, además, los pueblos de Bornos, Chipiona, El Bosque, El
Coronil, Las Cabezas, Lebrija, Los Palacios, Villafranca, Montellano, Morón, Paterna
Puerto de Santa María, Puerto Serrano, Prado del Rey, Rota, Sanlúcar, Trebujena,
Villamartín y Jerez.6 Espera, Bornos y Villamartín pertenecían a la municipalidad de
Arcos.
En Espera reforzaban el Castillo de Fatetar donde quedan restos visibles de su
estancia en algunas dependencias, como ya había hecho en Arcos y en la Sierra del
Calvario en Bornos.
Antonio García de Veas, natural de Arcos, fue un militar encargado de una especie de
coordinación de todas las partidas de la Sierra. Veas destruyó el 16 de diciembre de
1811 un grupo de de franceses que iban de Arcos a Medina, matando a varios y
haciendo prisioneros a 16 soldados. El 22 y el 23 “peleó contra una partida muy
numerosa de enemigos de infantería y caballería y los rechazó en las cercanías de
Bornos, matándoles más de 25. El 24 los persiguió hasta Utrera, recorrió los pueblos de
Montellano, Villamartín y Espera, donde hizo 8 prisioneros.
Una vez establecidos en nuestro suelo los franceses organizaron a su manera la
Hacienda Pública. Se mantuvieron algunos arbitrios y se cambiaron otros. Cada pueblo
debía contribuir, muy a su pesar, para el mantenimiento de las tropas imperiales. Para
ese menester se había creado una Comisión Central de Subsistencias que se encargaba
del abastecimiento de la tropa. Esa Comisión Central hacía saber a cada distrito el
suministro que debía aportar. El pedido debía ser repartido entre los pueblos que
componían el distrito. Espera pertenecía al distrito de Arcos junto con Bornos y
5 ROMERO, F. Op. cit. pág. 77.
6MUÑOZ BUSTILLO, CARMEN. Bayona en Andalucía: el estado bonapartista en la Prefectura de
Jerez. Madrid. 1991.
5. Villamartín. Además había ocasiones en que cada Ayuntamiento debía soportar
pedidos extraordinarios, aparte de las ya establecidos que se hacían quincenales o
mensuales. Este último Ayuntamiento tuvo que contribuir con 26.200 reales para
calzado de la tropa de los regimientos de Infantería números 12 y 16 acantonados en
Bornos; 200 reales para pantalones del regimiento de Húsares nº 2, acantonado en
Espera, y así en otros lugares7.
Aunque en junio de 1812 los franceses habían vencido a las tropas de Ballesteros en
Bornos, sólo dos meses después las tropas imperiales de Napoleón inician la retirada
hacia el norte. El 25 de ese mes hay noticias de que en todos los acuartelamientos se ha
dado la orden de retirada.
Muñoz Maldonado narra cómo Ballesteros el 25 por la noche cubrió con su caballería
el camino de Bornos a Villamartín, de cuyas resultas habían abandonado los franceses
los fuertes que allí tenían y siguiendo su marcha por el camino de Espera encontró
fuerzas francesas de 400 caballos y 500 infantes que ocupaban el pueblo y que tuvieron
que abandonar el día 26.
Los franceses habían requisado muchos caballos en los pueblos que abandonaban. El
26 ya había llegado a Las Cabezas el último cuerpo de franceses. Continuaron su
retirada por el camino real hasta Sevilla.
Esto quiere decir que el día 26 de agosto de 1812 Espera se veía por fin libre de
franceses.
Está documentado también en el Archivo Parroquial 8 cómo el 12 de septiembre de
1813 se celebran las fiestas del patrón, el Santo Cristo de la Antigua que tiene allí su
ermita, con toda solemnidad, pero la tarde anterior se había reconciliado su iglesia que
había sido utilizada por los franceses, desde la invasión, como fortaleza militar. Era,
además, lógico que establecieran allí su cuartel general, pues todavía podían utilizarse
diversas dependencias que se conservaban en estado aceptable, era un lugar estratégico
y estaba formado por los edificios con más fáciles defensas de todo el pueblo.
7 Ibidem. P. 104.
8 CANDIL, J. Op.cit.