1. INTEGRANTES: Armenta Medina Miroslava (Ramón de Campoamor, exposición, investigación y edición) Bojorquez Cabrera Brenda (José Velarde, exposición, investigación y edición) García Capella Andrea Jannel (Gaspar Núñez de Arce, exposición, investigación y edición) Gómez Ruiz Dalia Paola (Federico Balart, exposición, investigación y edición) Moncayo Sibaja Francia ( Benito Pérez Galdós, exposición, investigación y edición)
2. LA NIÑA Y LA MARIPOSA Va una mariposa bella volando de rosa en rosa, y de una en otra afanosa corre una niña tras ella. Su curso, alegre y festiva, sigue con pueril afán, y con airoso ademán la mariposa se esquiva.
3. El busto de nieve De amor tentado un penitente un día con nieve un busto de mujer formaba, y el cuerpo al busto con furor juntaba, templando el fuego que en su pecho ardía. Cuanto más con el busto el cuerpo unía, más la nieve con fuego se mezclaba, y de aquel santo el corazón se helaba, y el busto de mujer se deshacía. En tus luchas ¡oh amor de quien reniego! siempre se une el invierno y el estío, y si uno ama sin fe, quiere otro ciego. Así te pasa a ti, corazón mío, que uniendo ella su nieve con tu fuego, por matar de calor, mueres de frío.
4. Poemas Amor Secreto Mi amor es secreto, misterioso y oculto, como las perlas, que además de estar dentro de una concha están en el fondo del mar. Yo no tengo celos de nadie, porque su corazón es todo mío. No tengo celos más que de la publicidad; odio de muerte a todo el que descubra y propale mi secreto. Antes me arrancaré la lengua que pronunciar su nombre delante de otra persona. Su nombre, su casa, su familia, todo es misterioso. Yo me deslizo en la oscuridad, en oscuridad profunda que no proyecte sobra alguna, y abro mis brazos para recibirla, y los oscuros cuerpos se confunden en el negro espacio. La Emilianada Un ruido sordo en el recinto suena y los valientes de pavor transidos contemplen todo con horrible pena sus furores en miedo convertidos. La herrada puerta entre sus goznes gira y en el dintel don Lucas se abalanza bañado el rostro, que terror inspira, con la sonrisa cruel de la venganza. Con ojos de Satán la turba mira, cual tigre se apresta a la matanza, cual hambriento cóndor que ve delante rojo montón de carne palpitante. Disperso corre el engreído bando a la vista del jefe furibundo, con vergüenza y despecho deseando que se lo trague el ámbito profundo. ¡Esclavo sin razón!, ¿por qué combates? Humíllate al poder de los magnates.
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6. Recuerdo ¡En mis brazos murió! Boca con boca, bebí anhelante su postrer aliento, que, aumentando por grados mi tormento, desde entonces el alma me sofoca. Yo mismo la vestí. Mudo cual roca, sin lanzar un gemido ni un lamento, cumpliéndole un sagrado juramento, negro manto le puse y blanca toca. Hoy, cuando la amargura me enloquece una dulce visión de aspecto santo con hábito monjil se me aparece. Compasiva me mira; y cuando el llanto mis párpados cansados humedece, las lágrimas me enjuga con su manto.
7. ¡AMOR! ¡OH ETERNO AMOR, QUE EN TU INMORTAL CARRERA, DAS A LOS SERES VIDA Y MOVIMIENTO, CON QUÉ ENTUSIASTA ADMIRACIÓN TE SIENTO, AUNQUE INVISIBLE, PALPITAR DOQUIERA! ESCLAVA TUYA LA CREACIÓN ENTERA, SE ESTREMECE Y ANIMA CON TU ALIENTO, Y ES TU GRANDEZA TAL, QUE EL PENSAMIENTO TE PROCLAMARA DIOS, SI DIOS NO HUBIERA. LOS IMPALPABLES ÁTOMOS COMBINAS CON TU SOPLO MAGNÉTICO Y PROFUNDO: TÚ CREAS, TÚ TRASFORMAS, TÚ ILUMINAS, Y EN EL CIELO INFINITO, EN EL PROFUNDO MAR, EN LA TIERRA ATÓNITO DOMINAS, ¡AMOR, ETERNO AMOR, ALMA DEL MUNDO!☺ CREPÚSCULO El sol tocaba en su ocaso, y la luz tibia y dudosa del crepúsculo envolvía la naturaleza toda. Los dos estábamos solos, mudos de amor y zozobra, con las manos enlazadas, trémulas y abrasadoras, contemplando cómo el valle, el mar y apacible costa, lentamente iban perdiendo color, trasparencia y forma. A medida que la noche adelantaba medrosa, nuestra tristeza se hacía más invencible y más honda. Hasta que al fin, no sé cómo yo trastornado, tú loca, estalló en ardiente beso nuestra pasión silenciosa. ¡Ay! al volver suspirando de aquel éxtasis de gloria, ¿qué vimos? Sombra en el cielo y en nuestra conciencia sombra.
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10. José Vélarde Inició su obra poética con diversas publicaciones en la revista La Ilustración Española y Americana, y en 1887 reunió su producción en Obra poética. Es autor, asimismo, del drama histórico Pedro el Bastardo. 10 noviembre de 1848 - 1892 falleció a los 44 años. Su poesía está muy influenciada por contemporáneos suyos como Gaspar Núñez de Arce y José Zorrilla . Renunció al ejercicio de su profesión para dedicarse al periodismo y a la literatura.