1. RELATOS, REFLEXIONES Y POEMAS de los alumnos sobre el
cuadro de Caspar Friedrich “El caminante sobre el mar de nubes”.
Profesora: Begoña Roldán
@Begoroldan
2. RECUERDOS DE UNA VIDA de JOSÉ MANUEL FERNÁNDEZ 6ºF
Después de aquellas andanzas, aquellas maniobras y aquellas desavenencias, me hallo aquí después de
mucho laborar en este momento de mi vida. Pero, ¿Cómo llegué aquí? Os preguntareis, pues os lo voy a
relatar:
Yo era como muchos una persona agnóstica o poco creyente de los que “si no lo veo, no lo creo”.
Hasta que la conocí… Era de largo y ondulado cabello y una amplia sonrisilla que iluminaba el cielo y las
estrellas . Con una figura agraciada por el querer caprichoso de los genes, de semblante luminoso que hacía
que los inviernos fueran primaveras y los otoños el resto del año. Posiblemente de las personas por las que
darías en algún momento la vida, si fuera menester y ella lo pidiera. Tímida, sin embargo, pero generosa en
sus actos. Pero estaba la barrera del autobús, sí, el autobús.
Todas las mañanas la veía cuando iba a la facultad. Mi día rutinario empezaba cuando desayunaba, me
vestía, me arreglaba, en fin, días diáfanos que hacían que el calendario avanzara sin más aliciente en mi
vida. Empecé un nuevo curso en la facultad, y vuelta a empezar con la rutina, apuntes,clases larguísimas, en
fin el bodrio de siempre. Hasta que llegó.
Un día al subir en el autobús, el día se iluminó, la galaxia se paró, y todas las estrellas del firmamento
pasaron en ese momento, como lluvia de deseos concedidos durante años, y es que la vi, allí estaba, “sería
su primer día de algún trabajo, en el que no la valoraban” pensé, pero su rostro iluminaba cualquier
proceso de selección o lo que hiciera.
Pero, ¡oh, sorpresa de los astros, oh! ¡Decisión de afrodita o de quien llevara el asunto! Se bajó en la parada
de mi facultad. Al primer día, cruce de miradas furtivas sin mediar palabra para tantear dónde iba o dónde
paraba, pero no todo era perfecto, pues iba al otro pabellón.
Al segundo día, quise tantear pero sin atreverme, no vaya a ser , que se piense lo que no es, y la saludé con
un “hola” que parecía más bien un “perdón por haberte hablado” que un saludo.
Ella correspondió con un “hola” de coro celestial de ángeles, que obnubilado eso me pareció a mí.
Desde entonces los “holas” se volvieron en “qué tales” y los “qué tales” en “cómo estás”, en fin, que
íbamos rompiendo el hielo, y no me daba cuenta, ingenuo de mí, de la tela de araña en la que se estaba
convirtiendo mi vida .
Un día después de salir de la facultad la vi. Estaba con los típicos grupos de amigas que te creas en estos
ámbitos. A unas las conocía yo de otros cursos, y eran de dudoso proceder, vamos que una madre no
dejaría ir a sus hijas con ellas, otras recatadas hasta la tercera copa que son lo normal, que llegan a las 7 de
la mañana con los zapatos en la mano.
No sé si por convicción o porque llegó un ímpetu de arrojo pero, me acerqué y la dije que si quería que
quedáramos para tomar algo. Me contestó que de acuerdo, que no tenía que estudiar nada.
Y quedamos. Estaba más nervioso que en mi primera comunión, que por cierto ese día empecé a no creer
en nada, pues yo solo quería hacerla por los regalos, no por mi vocación cristiana.
3. Fuimos a un par de garitos, en que la música era un poco estruendosa, y molestaba a la conversación por lo
cual decidimos ir a tomar algo más tranquilos. He de decir que ella estaba espectacular en su manera de
vestir, sin ostentaciones, ni faltas de detalle , lo justo para ir a tomar algo con amigos.
El primer día que quedé con ella, todo bien, como buen caballero , la acompañé al portal de su casa, pues
vivía en un bloque normal de un suburbio de la ciudad que era un poco desaconsejable. Mis pensamientos
muchas veces eran: “¿Qué hará esta flor en este vergel de odio?, pero en esta vida no eliges ni la familia en
que naces, ni el sitio en el que vives.
El segundo día, la cosa fue “increscendo” pues íbamos a los garitos anteriores pero ya mi bella flor se iba
marchitando a ojos de otros, no a los míos claramente, pues los días siguientes de ir con ella en la facultad
compañeros míos me decían que cómo iba con esa chica si era un poco “marrullera” y que me metería en
problemas si seguía yendo con ella. Me cabreaban mucho esos comentarios, e incluso, alguno se llevó una
mala contestación por el mero hecho de insinuarlo. Ella con un par de copas, pues lo normal, desfasaba un
poco y a ese desfase me arrastraba a mí, pero daría todo lo que me pidiera. Tanto que hasta terminé en
comisaria más de un día por malas interpretaciones de los policías frente a la unión que teníamos ella y yo.
Era envidia infundada, tiempos caóticos, que se me asemejaban a un mar de nubes oscuras , que nos
rodeaban y no nos dejaban de acosar.
Yo seguía con ella, y la confianza era tal que lo que me mandaba lo hacía, dale esta bolsita “a tal” lleva este
paquete “a mi primo”, en fin, lo que quisiera.
Me llevó a creer que era nuestra unión, la perfección del universo, el orden de la materia, los campos en
primavera y cómo no, el resurgir de los colores vivos de un mes de mayo.
Hasta que tuvo la sobredosis. Esa perfección era truncada un día por un “accidente” con unos
“medicamentos que la sentaron mal” y los cuales le causaron alergia y tuvimos que ir al hostpital al
pertinente lavado de estómago.
Los “accidentes” se repitieron en el tiempo, yo quería que siguiéramos siendo como hasta ahora, el motor
del universo, pero ella cambió, y nuestra relación se convirtió en un temporal en el mar atlántico con
fuerte oleaje y no marejadilla o mar plana como hasta ese primer momento de los “accidentes”.
Yo seguía con los “recados” que ella me mandaba, hasta que la relación ya se deterioró hasta el punto en
que la primavera se convirtió en un gélido mes de febrero en el desierto de Monegros.
Ellaabusaba del sentimiento que yo tenía hacia ella, para hacer un juguete de mí, me tenía como mosca en
tela de araña, a merced de la vida que ella tenía y me hacía merecer la espada de Damocles que tenía
encima. Hasta que la venda se extinguió.
Cayó como la hoja en otoño, con la consiguiente tristeza y dolorosa abertura de torso, que me hice dar en
esa relación, con ese oxígeno que me faltaba al no corresponder a las exigencias de ella.
Y después de estas andanzas, no supe más de ella, fui como perro con el rabo entre las piernas, una
temporada,dos,tres, hasta que pasó.
Pues el tiempo lo cura todo, menos las heridas del alma, que son las que tardan en cicatrizar.
4. Y aquí me encuentro con la libertad encontrada después de mucho tiempo, con la vuelta a los días
diáfanos, los desayunos intrínsecos, vacíos de sustancia esencial, al paso de una evaluación tras otra.
Pero con una lección aprendida, creo en el sentimiento puro, en valorar todo aquello que no le prestamos
atención y me siento como el que ha escalado una cima por encima de un mar de nubes, y lo ha superado,
y ha sacado algo en claro de la ofuscación momentánea de la relación, pero con ese poso de amargor por lo
vivido y no correspondido.
FIN
POEMA
de PEDRO PABLO CAMBERO 6ºF
¡Oh, horizonte lejano que veo entre aguas!;
mis dulces momentos y recuerdos
ahora aquí con tranquilidad.
Yo aquí postrado como si no hubiera nada más que yo.
Y aquí sigo mirando el horizonte.
¡Oh, horizonte lejano!, al verte deseo conocerte
y al no tenerte, deseo quererte.
EL PRINCIPIO DEL FIN
de CHUS CHAMOSO6ºF
Víctor terminó de escribir la carta a Lucía, su amada. Con cierta soberbia cogió el sombrero de
copa y el bastón y salió de casa.
Dando unpaseo con sus andares tirantes y sin darse cuenta llegó hasta la sierra madrileña
sentándose a descansar en una plana piedra. Llegado el momento, miró a un lado y al otro, no
había nadie, y pensó que tenía vía libre para conseguir la libertad en otro mundo y dejar de sufrir,
o para no hacer sufrir a nadie, más bien diría yo.
Se dirigió a la rocosa Peña Lara, era una gélida tarde a la vez de opaca. Desconocía lo que Lucía le
amaba, porque su arrogancia no le dejaba ver más allá de lo que él quería o le interesaba… dio el
primer paso, se colocó en el filo de la montaña, y abriendo los brazos en cruz haciendo de alas, se
lanzó gritando: ¡”Ahora soy libre”! cayendo despacio.
Fin.
Fotografía de Ana Mª Carrasco (Distancia II)
5. RELATO de FRAN GARCÍA 6ºF
Me tuve que ocultar, no sé si era por nuestros perseguidores o por este hermoso paisaje rodeado de
montañas que se alzaban por encima de las nubes.
Mi nombre es Sanji, soy fugitivo de la ciudad de Arabasta por un crimen que no cometí. Me ganaba
la vida de cocinero en un restaurante hasta el día tuve que cerrar porque mis clientes me abandonaron para
irse a la competencia. Solo,sin dinero y sin nadie que me ampare, vagaba por las calles hasta que vi a dos
hombres intentando acosar de una dama.
Yo ,como buen caballero, fui a socorrerla. Cuando alcanzaba a llegar notaron mi presencia y acuchillaron a
la dama y salieron huyendo despavoridos de allí. Intenté salvarla, pero fue inútil. La chica ya estaba muerta.
Justo llegó la guardia y pensaron que yo había sido y me apresaron. Juré por mi vida que no había hecho
tal cosa pero no creyeron mis palabras y acabé encarcelado.
En ese momento comprendí que tenía que salir y limpiar mi nombre. Cuando cayó la noche pude salir al
haber engañado a un guardia con los grilletes, al salir corrí y robé un caballo. No era mi forma de actuar,
pero ya todo había cambiado, mi nombre había sido manchado y tenía que limpiarlo o morir en el intento.
REFLEXIÓN de MIRIAM GÓMEZ 6ºF
Viendo la foto se me ocurren muchas cosas: Un hombre del ejército que está ahí de pie, un capitán, un
soldado, no lo sé.
Observando el paisaje a lo lejos una montaña se ve, podría estar nevada o tal vez
el enemigo podría estar allí asentado con el fin de atacar, de ganar y al contrincante matar.
Pero también podría ser un alma en pena que ha perdido a su mujer y escuchando el viento susurrando en
su oído, que por volverla a tener y abrazar ha vendido su cuerpo a satanás.
Y entre la niebla y las nubes su alma desaparecerá.
Levitando hasta el infierno y allí morirá.
FIN.
CARTA ROMÁNTICA de ROCÍO LÓPEZ MEGÍA, DISTANCIA II
Entre el llanto del cielo,
y mi ventana nublada,
te vi marchar...
En medio de la oscuridad y la soledad
de la luna.
Te llevaste en tu maleta,
los suspiros que crecían en mi pecho.
Los secretos que guardaba
en la cueva de las perlas blancas.
Te llevaste todo.
Tan sólo me dejaste
el invierno en mi pelo
y los surcos del camino andado en mi rostro.
El látigo de tu indiferencia
lo olvidaste en mi cajón.
Ahora tengo las grietas abiertas en mi corazón
por dónde sale a borbotones mi pena.
Me gustaría amordazar este sufrimiento
que grita mudo en mi cabeza.
Tengo miedo de caer en aquel pozo
donde no hay monedas,
donde los deseos y sueños
están ausentes.
Ahora en el cementerio de mi alma,
descansa mi amor por ti.
6. LA TEMPESTAD, de PEPI VIGARA 6ºF
Qué está sonando en la costa
qué escalofríos me dan...
son las olas que arremeten
que intuyen la tempestad.
Qué es ese estruendo que oigo
que suena y que suena más,
son las olas enfadadas
que contra las rocas dan.
Qué hacen esas gaviotas
que todas en bandada van
es que las olas las asustan
y no se pueden posar.
Qué hacen aquellos veleros
que al puerto no llegan ya
esperan que el mar se calme
para poder atracar.
Oigo a los niños jugando
gozando de libertad
acaso es que el mar amaina
terminó la tempestad.
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REFLEXIÓN de DANIEL RAMÍREZ LÓPEZ 6ºF
Nada más mirar la foto me dio igual el primer vistazo que mirar más tiempo, porque la verdad que rápido
supe qué expresa esa imagen, para mí, claro. Es una foto que a mí me transmite soledad y melancolía.
Como si ese señor no supiese qué hacer para cambiar algo de él o de su pasado... lo veo solo y pensativo,
con la cabeza un poco inclinada hacia abajo... parece que puede despedirse de sus recuerdos...incluso diría
que piensa hasta en tirarse al vacío como único modo de escape, ya que parece que está en un lugar muy
alto ( si esque lo blanco son nubes ) o si no, en ahogarse, si esque lo que sale es el mar. La muerte como
último recurso a sus pensamientos/ remordimientos...la muerte y su anhelado descanso.
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REFLEXIÓN-POEMAde LINA MARCELA VARGAS (DISTANCIA IIB)
Tal vez mi vida a veces no es como quisiera ser,
pero gracias a Dios puedo lograr lo que en mi mente esté.
Y ahora mismo me siento como el agua del mar en pleno
Alboroto, cuando el agua no da más, porque muchas
veces es difícil salir del encierro en el
que tu vida a veces está.
Pero al final la conclusión que puedo sacar es que mi vida
es como la mar, a veces en calma y otra en tempestad.
RELATO de YOLANDA DEL CODO APARICIO (DISTANCIA II)
7. En ese momento de rabia golpeaba fuerte la puerta y salté hacia la cama y me derrumbé entre lágrimas.
Necesitaba estar en soledad y relajarme. Miré hacia un lado y en la pared vi aquel cuadro del hombre cuyo
rostro desconocía. Allí solo sobre la montaña ,mirando el horizonte infinito, de pie sobre la nieve fría, aunque
con una capa abrigado estuviese, podía llegar a sentir ese frío de la nieve en mi cuerpo.
Me abrigué con mi manta y seguí mirándole, parecía que se daría la vuelta en cualquier momento para
mirarme. Dejé de llorar, no quería que me viese llorando. Me di cuenta de que sí conocía aquel hombre
“¿Estaré loca?”- pensé.
Descubrí que el hombre del cuadro era como un ángel que me ayudaba en mis peores momentos de
soledad y de rabia. Cuando le miraba pensaba que me vería triste y entonces dejaba de llorar. Siempre me
encontraba mejor y en paz cuando lo miraba. No era solo un cuadro, era como un fiel amigo que esta
cuando más lo necesitas y en los peores momentos, siempre estaba ahí.
Hacía tiempo que no me encontraba mal y no paraba a mirarlo con ojos tristes.
Entonces se abrió la puerta era mi amor disculpándose, habíamos peleado, me abrazó. Ya en su hombro,
mirando el cuadro de mi ángel vi una sonrisa en su rostro. Me sentía en paz y feliz y desde aquel momento
supe que ese hombre, ángel y amigo formaba parte de mí y era más que un cuadro.
FIN
REFLEXIÓN de ANTONIO SERRANO (DISTANCIA II)
Cómo he llegado a esta solitaria piedra, tan solitaria como la vida que llevo.
Rodeado de este mar encrespado e impetuoso, como los
latidos que producen en mi pecho el corazón.
Observo el horizonte gris y nublado, semejante a mi futuro tan próximo e incierto.
Esa niebla que baja como el velo de la muerte, para llevarse todo lo que quiero.
Esa misma que con sus pasos nos indica el camino del Averno.
RELATO DE ALUMNO ANÓNIMO
El capitan Friedrich dió un paso al frente, ante él, la tempestad del
mar se habría paso ante sus ojos. En ese instante, lo comprendió
todo.
Su larga búsqueda acababa ahí , en el pico más alto de los
acantilados de moher. Sabía que no le quedaba más de un minuto
sobre aquella roca, antes de que la furia del mar arrasára su vida.
Por lo que, tomando su última decisión, se arrojó al vacío, sin
ningún remordimiento , y en paz consigo, ya que había conseguido,
su ideal más perseguido, LA LIBERTAD!!
SUEÑO O REALIDAD de ANA Mª CARRASCO (DISTANCIA II)
8. No sé como he llegado,
a este mar de tinieblas,
donde el sol se esconde
entre la bruma espesa.
Hállome aquí,
sobre una húmeda
y fría roca,
esperandoencontrar
con ansia su boca.
Cierto día -creo rememoraruna rosa por un
ángel sostenida,
que atrajo mi mirar.
¡Aquellos labios carnosos
que codiciaba besar!
Aquel jardín iluminado
con su mirada verdemar.
Aquella sonrisa
que me hizo soñar.
Aquellas manos,
en las que encontré,
un océano de sensaciones
que nunca olvidaré.
Mas,¿Por qué esta
angustia,
ahora que ya no
está?,
¿Será una pesadilla?,
Pues ruego el despertar.
Quizás fue un dulce sueño,
que dejó mi corazón vacío,
sin dueño.
En tal caso suplico
a los dioses celestiales
o a los del averno,
que para encontrarle
me den el sueño
eterno.
RELATO de PILAR GIL (DISTANCIA II)
9. En el primer momento que la vI me enamoré tan profundamente que creí morir de dolor,
enloquecer, y más, al saber que nunca sería para mÍ, que nunca la podría tener entre mis
brazos y disfrutar ambos de una vida eterna.
Nos veíamos todos los días al anochecer, siendo testigos de nuestro amor, la luna y el
mar. El mundo entero envidiaba nuestra felicidad. Pero un buen día se desató la mayor de
las tormentas que jamás había existido; el mar, furioso, también está enamorado de ella y
no quiso dármela. ¡Oh, Dios mío ! ¡ La quería para él !.
El mar me la arrebató de mis brazos y yo inconsolable, loco, no soporte más el dolor y
decidí unirme a ella...... Y al mar......
FIN
RELATO DE THULE (DISTANCIA II)
Hoy es Samhein y soy un brujo. En las tinieblas y su silencio, cuando salga el cazador con
sus dos perros, a 33º de mi horizonte abriré un portal mágico al otro mundo para que
regrese mi amada, se que me ha llevado años pero hoy tengo la oportunidad de llamar a
los Qliphos y hacer que me ayuden, hoy tinieblas, noche, oigo al viento silbar mi nombre ,
un frío extraño que me llega al tuétano, me silban , me llaman son los djins, seres creados
de la llama sin fuego, que viven en los páramos, en los cruces de caminos crean sus
tratos con el amparo del trueno, lo oigo, ya llega...
Yo aquí, solo en la oscuridad , desnudo, sin nada más que un círculo a mis pies para
protegerme , vibro el nombre del demiurgo YHVH y le pido el camino a LAM, auque hoy
regresen de DAAT los HolyGen, hoy estaré contigo amada mía, ya viene la tormenta.