1. REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA
MINISTERIO DEL PODER POPULAR PARA LA EDUCACIÓN SUPERIOR
I.U. POLITÉCNICO SANTIAGO MARIÑO
ASIGNATURA: HISTORIA DE LA TECNOLOGÍA
SECCIÓN: 4A
PROFESOR:
ARQ. MSC. GABRIEL GÓMEZ NIÑO
REALIZADO POR:
JOHAN RODRÍGUEZ
RAYNELYS VELÁSQUEZ
WILMER MARQUINEZ
PORLAMAR, NOVIEMBRE DE 2017.
TECNOLOGÍA ROMANA
2. Tecnología Romana
Surge en el s.III a.c, arte cuyos orígenes fueron basados en el arte griego e
influenciado por los etruscos.
El arte romano pasó por diferente momentos históricos; la República 510-27 a.c y
desde el Imperio de Augusto hasta la caída de Roma 476 d.c.
A causa del profundo centralismo que Roma ejerció sobre todos los aspectos de la
vida, el arte romano, revela una gran uniformidad dentro de los bastos límites
territoriales por lo que apenas podemos hablar de escuelas provinciales
Frente a la arquitectura arquitrabada del mundo griego, el arte romano empleó el
arco y la bóveda. Esta última fue muy utilizada tanto la bóveda de cañón, la
originada por el desplazamiento de un arco de medio punto a lo largo de un eje
longitudinal, arista, la originada por el cruce perpendicular de dos de cañón, horno,
la que consta de un cuarto de esfera y que por lo general cubre el espacio del ábside
semicircular y cúpula, esta alcanzó su mayor apogeo en la época imperial.
Herramientas.
Las herramientas son instrumentos manuales operados mediante energía muscular
las utilizadas por los romanos eran muy similares a las que se emplean hoy, con
ligeros cambios en ciertos detalles, pero no en el diseño básico. Están hechas de
bronce hasta el siglo IV a.C. y de hierro posteriormente.
• Los martillos o mazas:
Eran ya muy especializados, con variedades para albañiles,
toneleros, herreros, cantero, cuya forma quedo establecido
entonces, la cual podemos conocer como el martillo de
carpintero, de orejas o patas de cabra con un extremo afilado
separado en dos ramas usadas para extraer los clavos mal
colocados en el diseño Romano.
• Las hachas y azadas:
Eran de fundición, y disponían de un orificio para el mango,
habiéndose abandonado las primitivas formas de rodilla de
los etruscos. Las más comunes eran las de leñador, con un
extremo afilado y el otro macizo y plano a manera de martillo
aunque eran frecuentes las hachas dobles, también lo eran las
azuelas para desbastar bloques de maderas y las formas
especializadas, muchas de origen Romano para la fabricación
de cubas, muebles, barcos entre otros.
3. Herramientas profesionales:
Existían muchas variedades de buriles o cáela. La perforación de materiales duros,
de piedra o de metal se realizaba con brocas finas de sílex, hierro o hueso ayudadas
por sustancias abrasivas.
Para perforar se giraba rápidamente entre las palmas de las manos o mediante
mangos transversales, las piezas de maderas y otros materiales blandos se
perforaban con barrenas anchas y de menor velocidad de giro. La aportación
Romana más notable fue el taladro de vaivén en el que un arco perpendicular al eje
del taladro subía y bajaba mediante unas cuerdas enrolladas que producía el
movimiento rotatorio de perforación. Este mecanismo recuperaba gran parte de las
energías utilizadas al enroscarse o desenroscar las cuerdas tensoras. Otra novedad
fue la broca helicoidal, que permitía extraer la viruta conforme iba perforando,
evitando la necesidad de limpiar el orificio periódicamente.
• Sierra para madera:
Eran de hojas y de dientes de hierro. Estos
comenzaron a ser triscados es decir doblados
alternativamente a uno y a otro lado en el siglo I d.C.
con esta modificación se conseguía una mejor
extracción de la viruta, un mejor rozamiento de la
hoja, que se movía en un espacio más ancho y por ello
un mejor consumo de energía.
• Sierras:
Fueron evolucionando hacia tipos de hojas de menor
espesor, dientes pequeños y regulares, y de mangos
más manejables, de mayor precisión y rendimiento.
Las sierras para piedras usaban en construcción filo
liso de bronce o hierro. Actuaban por fricción al
introducir materiales abrasivos, agua y arena de sílice,
en el surco de corte.
4. • Sierra de mano de chapeado:
Recibieron un refuerzo dorsal para evitar que la hoja
se doblara. Sierra de bastidor: la hoja se embutía en
una estructura de madera, se hicieron flexibles
tensándose mediante cuerdas o tendones tensados,
para mejorar las condiciones de corte.
• Limas:
Había muchos tipos, como se ve en los talleres
pompeyanos, desde las sencillas escofinas para
madera, de estrías perpendiculares, con una cara
plana y otra curva, hasta las de finos dientes
oblicuos y doble mordiente, de los escultores,
pasando por las triangulares, de cola de ratón,
flexibles, entre otras, Muy parecidas a las actuales.
• Cincel:
El cincel era otra de las herramientas especializadas.
Con tipos para pedreros, lapidarius, ebanistas,
herreros, entre otros.
• Cepillo:
Es una combinación de raspador y azuela, con toda
seguridad fue inventada por los romanos. Existen
ejemplos procedentes de Pompeya parecidos a los
nuestros, aunque de menores dimensiones, unos
20cm. La caja o cuerpo del cepillo era de láminas de
hierro en vez de madera, e incluía el mango.
• Tenazas y pinzas:
Las grandes tenazas de las forjas se usaban para asir
con fuerza piezas y materiales. Sus brazos estaban
unidos por una bisagra, cerca de un extremo,
multiplicando la fuerza aplicada según el principio
de la palanca. Tenían anillas y resortes metálicos que
permitían mantener la presa. Una forma de gran
potencia, el compás de cantero, con forma de garra,
servían para elevar los bloques de piedra de las
construcciones. Como contraste, las pinzas
quirúrgicas Romanas llaman la atención por su
delicadeza y precisión.
5. • Tornillos:
Los romanos conocieron los clavos pero no los
tornillos metálicos de ensamblaje. Hay referencias
sobre el empleo de piezas helicoidales de madera
para asegurar tableros de muebles. El orificio se
fresaba con un taladro y el tornillo se introducía
girándolo deformando el agujero y asegurando la
unión. Se fabricaban al igual que los tronillos las
prensas de vino o aceite, devastando y limando una
pieza de madera, operación relativamente fácil pero
muy lenta y tediosa, hasta que se acoplaba al orificio
o a la muela.
• Fuelles:
Eran idénticos a los actuales, de madera y cuerpo,
válvulas unidireccionales de este último material.
Gracias a los grandes fuelles de las forjas Romanas
se consideraban los flujos de aires necesarios para
alcanzar la temperatura del hierro.
Equipo de construcción
Hay que tener siempre presente que el Imperio romano era un imperio esclavista.
Es decir, la fuerza de trabajo de los esclavos era la fuente de energía básica
empleada en las labores de construcción. Así, siendo el trabajo de los esclavos
gratuito, sus músculos son una fuente de energía barata. Esto, sin duda, limitó las
posibilidades de desarrollo técnico de Roma, al no ser necesario el desarrollo de
fuentes de energía alternativas como el vapor.
Los arquitectos romanos y griegos son conocidos como los primeros grandes
innovadores que rápidamente desarrollaron las herramientas arquitectónicas
antiguas, técnicas y estándares que evolucionaron en lo que usamos hoy en día.
Estas herramientas fueron utilizadas para diseñar y construir estructuras como el
Anfiteatro, el Granero, el Acueducto Monumental, el Arco Triunfal y la Basílica.
• La grúa:
La grúa es sin duda uno de los mayores inventos arquitectónicos de la historia
humana. La grúa de construcción fue inventada por los antiguos griegos en algún
momento a finales del siglo VI a.C, aunque los registros indican que las grúas más
prácticas con pinzas de elevación y barras de hierro más fuertes aparecieron
alrededor de 510 aC. En este momento, la grúa se utilizó para levantar enormes
bloques de piedra utilizados en la construcción de templos griegos.
6. Debido a que las piedras en estos templos llevan las
marcas de agujero de un dispositivo de elevación,
los arqueólogos creen que el uso de la grúa fue una
de las mayores innovaciones en la arquitectura
antigua.
• Los Chorobates:
El chorobates era una herramienta hecha de un
marco de madera, diseñado en forma de una viga
con un nivel de agua y dos soportes en cada
extremo. El chorobates se utilizó como una línea de
visión, para determinar una línea paralela al nivel
del agua. En cada extremo de la viga, tenía una
plomada que podría colocarse directamente en el
suelo. También tenía una ranura en la parte superior
de la viga, que actuó como el visor. Los chorobates,
al igual que el nivel de espíritu de hoy, fue descrito
por primera vez por Vitrubio en el Libro VII de la
Arquitectura y se considera que ha sido una
herramienta muy importante en la construcción de
los acueductos.
• El Dioptra:
El dioptra era una herramienta griega antigua de la
astronomía clásica que fue adaptado para el uso en
el levantamiento. Datada del siglo III a.C, la dioptra
presenta un tubo de observación o una vara con una
vista en cada extremo unido a un soporte. Se equipó
con los transportadores y fue utilizado para medir
ángulos. Se cree que ya que una variación de esta
herramienta era lo suficientemente sofisticada en su
tiempo para medir la posición de las estrellas, puede
haber sido utilizada en la construcción de túneles -
incluyendo el acueducto de Eupalini aunque los
estudiosos no están de acuerdo si estaba disponible
tan pronto.
7. • El Groma:
El Groma o Gruma era un instrumento topográfico
inventado por los romanos aunque algunos eruditos
creen que pudo haber originado de Mesopotamia.
Era un bastidor vertical montado con travesaños
horizontales en ángulo recto en un soporte y una
línea de plomada colgando de cada extremo. Esta
herramienta se utilizó para estudiar ángulos rectos y
líneas rectas como lo demuestra su uso por los
griegos en el siglo IV aC. El Groma fue considerado
como la principal herramienta de estudio de los
romanos.
• Libella:
Libella fue un instrumento de nivelación utilizado
por primera vez por los romanos. Los diseños más
antiguos de esta herramienta se componían de un
marco en forma de letra A con una barra horizontal
añadida en la parte superior. Un plumbline fue
suspendido del ápice para coincidir con una marca
en la barra transversal en el centro del marco. Se
cree que otras variaciones de la Libella presentaron
marcas que indicaban pendientes, aunque no hay
evidencia de que estas variaciones hayan existido.
La mano de obra
La mano de obra asalariada era tenida por muy poco y los esclavos y los artesanos
libres podían trabajar juntos. Los pobres de las ciudades romanas formaban una
gran reserva de mano de obra potencial y no especializada que necesitaba ingresos.
En las provincias, a veces se utilizaba al ejército para las edificaciones civiles. Las
autoridades municipales también podían exigir unos días al año de trabajo
obligatorio.
Materiales de construcción usados con su origen
Los materiales de construcción romanos eran tan diversos como el mismo imperio
y variaron desde el tufo hasta el ladrillo, pasando por el mármol y, lo que es más
importante, implantaron y perfeccionaron el empleo de un material nuevo, el
hormigón, y lo convirtieron en su medio estructural más característico, sin el cual
la grandeza de Roma no habría sido posible.
8. • La Piedra:
A raíz de la generalización del Opus Caementicium
como material estructural, la piedra vio reducido su
uso fundamentalmente al empleo como elemento de
revestimiento de muros, suelos e incluso bóvedas.
Inicialmente estas superficies, en época republicana,
se recubrían con estuco, pero a partir de época
imperial comenzaron a revestirse con ricos
mármoles. En este periodo, se emplearon diversos
tipos de materiales pétreos, tales como el mármol, el
travertino y otras rocas volcánicas como el tufo o el
peperino.
• Opus Caementicium:
Los romanos generalizaron la técnica del emplecton
griego para erigir sólidos muros de tres hojas y
grandes bóvedas que cerraban vastos espacios.
Como relleno de estos muros emplearon un nuevo
material de construcción: el Opus Caementicium u
hormigón romano, que constituía el núcleo
estructural del muro y se convirtió en el verdadero
artífice de los avances tecnológicos producidos en
este periodo.
• Ladrillo:
A partir de la época Imperial se generalizó el uso del
ladrillo, que se convertiría de esta forma en un
elemento esencial para la resolución de multitud de
detalles constructivos. Su uso en muchos casos
estaba limitado al empleo como encofrado perdido
de elementos ejecutados con Opus Caementicium,
pero en ocasiones, también encontramos elementos
realizados totalmente en ladrillo, existiendo incluso
modelos especiales aplantillados para la resolución
de columnas lisas y con estrías.
• La arcilla:
Se utilizaba para la construcción de ladrillos y tejas,
para lo que se utilizaban moldes de madera. El
ladrillo era un elemento fundamental en las
construcciones romanas desde época de Augusto y
solía llevar el sello del fabricante.
9. • Madera:
Los romanos emplearon también la madera como
material de construcción, cuyo uso se reservaba
exclusivamente para techumbres, tanto cubiertas
como artesonados en general. Emplearon igualmente
el bronce en mayor grado que cualquier otro metal,
quedando reservado su uso para ornamentación,
revestimientos y escultura fundamentalmente.
Constructivamente aparece de forma muy aislada,
como en el Panteón.
• La argamasa o mortero:
Era una mezcla de arena, cal y agua, con la que se
unían los ladrillos, siendo un elemento
imprescindible en la construcción de bóvedas. Al
mezclarlo con mampuesto se obtiene el cemento
(opus caementicium).
Los trabajos en obra o sitio
• Los muros:
Los muros dejaron de ser una superposición
elementos pétreos cogidos con mortero y se
convirtieron en un núcleo resistente de hormigón,
realizado a base de trozos de ladrillo o de
mampuestos de piedra recibidos mortero de cal y
puzolana, revestido exteriormente por unas
superficies realizadas con ladrillo o piedra, sin
misión estructural dado su escaso espesor con
relación al espesor total de la fábrica, que facilitaban
su construcción al tiempo que servían como acabado
superficial. Este esquema elemental se repetiría
hasta la saciedad a lo largo de las distintas épocas
hasta prácticamente el siglo XIX, aunque con
notables variaciones en algunos casos.
• Puentes:
Los puentes surgen como un elemento secundario pero imprescindible de las vías
de comunicación. Es decir, los puentes no son el objetivo último, que es el
transporte de personas y mercancías, pero su construcción es fundamental para,
lograr
10. lograr este objetivo. Los puentes cumplen la función
de salvar obstáculos naturales
como ríos o valles profundos, ahorrando largas
distancias buscando vados o pasos llanos. Los
romanos construyeron gran cantidad de puentes para
que las vías atravesaran los ríos que encontraban a
su paso, muchos de los cuales todavía subsisten. La
mayor parte de ellos estaba construida en piedra,
aunque si no había canteras en la zona, se hacían de
ladrillo cocido.
• Calzadas:
Las ciudades estaban interconectadas por calzadas
que se construían cavando una zanja y rellenándola
de piedras de diferentes grosores hasta nivelar el
terreno, y recubriendo con unas últimas capas con
revestimiento de material de grano fino. En casos
excepcionales y generalmente en el interior de las
ciudades la última capa de revestimiento se sustituía
por un empedrado de piedras planas, formando un
enlosado. Las ciudades también estaban atravesadas
por calzadas, con aceras laterales ligeramente
elevadas. Estas calles disponían de unos bloques de
piedra separados regularmente entre sí que permitían
cruzar de una acera a otra en días de lluvia, e
impedían que los vehículos alcanzaran velocidades
peligrosas. Por esta razón, poder pasar entre las
piedras, la separación entre las ruedas de los carros
era siempre la misma.
• Murallas:
Las ciudades estaban defendidas por murallas, con
una vía de circulación en la parte superior que
permitía la vigilancia. Las murallas estaban
protegidas por almenas, y se prolongaban varios
metros bajo tierra. Las puertas de la ciudad tenían
tres bóvedas: una central por la que pasaban los
carruajes y dos laterales para los peatones. Se
cerraban con portones de madera y rejas levadizas.
11. • Acueductos:
Los acueductos eran característicos de la ingeniería
romana, para solucionar el problema de
abastecimiento de agua, pues no disponían de
manufactura de tuberías resistente a la presión y, por
lo tanto, no podían construir sifones de una cierta
altura. Los acueductos consistían en puentes
soportados por gruesos pilares unidos mediante
arcos de medio punto, coronados por un canal con
una ligera inclinación, para permitir correr el agua.
El agua se obtenía en manantiales o embalses
situados a mayor altura, hasta la ciudad donde
se canalizaba y distribuía por medio de tuberías de
plomo. Otro elemento arquitectónico, de la misma
estructura que los acueductos, eran los puentes,
hechos a base de arcos y bóvedas
• Termas:
Estos templos del ocio y la salud baños calientes,
fríos y templados, gimnasios- desempeñaron un
papel destacado en las relaciones sociales. Entre las
más célebres figuran las de Caracalla.
• Puertos:
Para el Imperio romano, cuyo crecimiento y
expansión se dio, fundamentalmente, alrededor
del Mediterráneo, el mar era una vía de
comunicación fundamental. Esto hacía de
los puertos puntos clave para su crecimiento
económico, siendo el nexo de unión entre las vías de
comunicación terrestres y marítimas.
• Cloacas:
En el subsuelo romano estaban las cloacas, que
recibían las aguas residuales vertidas a través del
alcantarillado de la ciudad. Eran suficientemente
amplios como para que un hombre pudiera caminar
por ellas, pero se ponía una reja en la
desembocadura para impedirle la entrada a la
ciudad.