Fuente: The religious experience of Saint Vincent de Paul, José María Román, C.M. • Third Asian Vincentian Institute
(Mother House, Paris, September-December 2006).
2. A partir de estas triples
experiencias religiosas*,
Vicente de Paúl
comprendió que la
verdadera vida cristiana
no puede ser otra que la
vivencia incansable y
apasionada de la caridad
o, dicho de otra manera,
la caridad es misión.
*esto es, la tentación del predicador/"noche
oscura del alma" (1611), Folleville (enero de
1617) y Châtillon (agosto de 1617)
3. Sus dos obras
fundamentales serán la
Congregación de la Misión
(los Misioneros Paúles para
llevar la Buena Nueva a los
pobres), las Hijas de la
Caridad para servirles
corporalmente (cofundó
esta última con Luisa de
Marillac), y las Cofradías de
la Caridad ()para servir a
los pobres y enfermos y
también ayudar
económicamente a san
Vicente).
4. San Vicente de Paúl creía que,
a imitación del Dios
encarnado en Jesucristo, la
misión esencial de los
cristianos y de la Iglesia es
salvar a los pobres. Por eso
tomaría como lema de su
Congregación el texto de
Isaías y de San Lucas: "El
Señor me ha enviado a
anunciar la Buena Noticia a
los pobres". Y para las Hijas
de la Caridad el texto de San
Pablo: "La caridad de Cristo
nos apremia".
5. La evangelización no puede
limitarse al anuncio de la
palabra, sino que debe
realizarse en los hechos. "Por
tanto, si hay entre nosotros
quien piensa que está en la
Congregación de la Misión
para predicar el Evangelio a
los pobres, pero no para
consolarlos, para suplir sus
necesidades espirituales pero
no las temporales, respondo
que debemos asistirlos y
hacer que los asistan de todas
las maneras, por nosotros
mismos y por los demás…”
6. "...si queremos oír esas
palabras consoladoras
del Soberano Juez de
vivos y muertos: Venid,
amados de mi Padre,
poseed el Reino que os
ha sido preparado;
porque tuve hambre, y
me disteis de comer;
estuve desnudo, y me
vestisteis; enfermo, y me
visitasteis".
7. "...Hacer esto es
predicar el Evangelio
con palabras y con
obras, es hacerlo de
la manera más
perfecta y es también
lo que hizo Nuestro
Señor y lo que deben
hacer quienes lo
representan en la
tierra”.
8. Vicente de Paúl sufrirá
toda su vida la
obsesión de poner a
toda la Iglesia al
servicio de los pobres,
devolviendo al
cristianismo su
dimensión más radical
y su característica
mesiánica más
distintiva.
9. Tratará de sacar a los pobres
de su pobreza corporal y
espiritual y de hacer que los
ricos, los acomodados y los
señores se pongan al
servicio de los pobres,
haciéndoles comprender que
la única razón de tener
posesiones es utilizarlas
para ayudar a sus hermanos
necesitados y conseguir así
su propia salvación.
12. Esta fue la misión de
Jesucristo, la razón de su
venida a la tierra. Por eso las
misiones predicadas por San
Vicente de Paúl y sus
sacerdotes (más de 800 de la
casa de París en vida de
Vicente) tenían por fin "dar a
conocer a Dios a los pobres,
anunciarles a Jesucristo,
decirles que el Reino de Dios
está cerca y que ese Reino
es para ellos“.
13. 2. Cristo se
identificó con los
pobres y la única
manera de amarle
eficazmente es
amando a nuestro
prójimo y haciendo
que nuestro
prójimo ame a
Jesucristo.
14. San Vicente escribió:
"Oh Dios mío, qué
hermosos son los
pobres si los
consideramos en
Dios y según la
estima en que los
tuvo Jesucristo".
15. 3. Para servir
eficazmente a los
pobres debemos
identificarnos con
ellos.
Tres tipos de
identificación:
afectiva, intelectual
y efectiva.
16. Identificación afectiva
ante todo. Vicente sufría
con los pobres que
encontraba; los pobres
que no sabían adónde ir ni
qué hacer, que sufrían,
que aumentaban en
número cada día, "son mi
carga y mi dolor".6 Este
grito terrible nos revela el
secreto del corazón de
Vicente de Paúl.
17. Identificación intelectual.
Vicente estaba convencido
de que los pobres existen
porque la sociedad está mal
organizada y la riqueza mal
distribuida. Los ricos lo son
a costa de los pobres; los
pobres trabajan y se agotan
para alimentarlos. Todas
estas ideas se las aplicaba
primero a sí mismo para no
acusar a los demás.
18. "Vivimos del patrimonio de
Jesucristo, del sudor de los
pobres. Debemos pensar
siempre, al ir al refectorio:
¿Me he ganado la comida que
voy a comer? Este
pensamiento se me ocurre a
menudo y me llena de
vergüenza. Miserable, ¿te has
ganado el pan que vas a
comer, ese pan que te llega
por el trabajo de los pobres?
En todo caso, si no lo
ganamos como ellos,
recemos por sus
necesidades....".
19. Tanto es así que pobres
y ricos, débiles y
poderosos son una
misma carne de la
humanidad y si estos
últimos tenían lo que
necesitaban y se ven
libres de carencias, es
porque se habían
separado de los
necesitados y ya no los
consideraban sus
hermanos.
21. Los Misioneros deben
llevar una vida adaptada a
la de los pobres. En sus
maneras, en su
predicación, en su
persona, deben evitar
todo lo que les haga
aparecer como "grandes
señores" ante los pobres,
benévolos con los
necesitados y creando así
entre ellos un abismo de
separación.
22. Las Hijas de la Caridad deben
ser más que pobres. Deben ser
literalmente, no
metafóricamente, las sirvientas,
es decir, las criadas de los
pobres. Mientras que los ricos
tienen muchas personas a su
servicio, los pobres, en cambio,
no tienen sirvientes ni criadas,
salvo las "pobres" Hijas de la
Caridad. Deben considerar a los
pobres como sus amos y
señores; limpiar sus
habitaciones, lavar sus casas,
hacerles la cama, llevarles algo
de comer, curarles con sus
propias manos…
23. …y, al mismo
tiempo, hablarles de
Dios y de Jesucristo,
instruirles,
evangelizarles,
catequizarles para
que el acto de
caridad sea
completo tanto
espiritual como
corporalmente.
24. Como san Vicente escribió:
"...una cosa es asistir
físicamente a los pobres de
verdad, sin embargo, nunca fue
la intención de Nuestro Señor al
fundar vuestra Compañía que
cuidarais sólo del cuerpo,
porque siempre habrá alguien
que lo haga, sino que la
intención de Nuestro Señor es
que asistáis espiritualmente a
los enfermos pobres.... Un
turco o un idólatra pueden
cuidar del cuerpo.... En el
futuro, decídete a unir la
asistencia espiritual al servicio
corporal que prestas“.
25. La originalidad de la visión del
cristianismo de San Vicente es
una de las razones por las que
es uno de los grandes santos
de la historia.
26. Fuente:
The religious experience of Saint Vincent de Paul
José María Román, C.M. • Third Asian Vincentian Institute
(Mother House, Paris, September-December 2006).
Imágenes: Depaul Image Archive