El documento describe un proyecto para captar grandes cantidades de energía solar en el espacio usando paneles solares de gran tamaño, y transmitir la energía a la Tierra de forma inalámbrica mediante microondas. Actualmente se están realizando pruebas para desarrollar los módulos solares, reflectores y sistemas de transmisión necesarios. Se espera que el proyecto pueda completarse en 2030 y podría proporcionar una fuente casi ilimitada de energía limpia.
1. La alternativa en el espacio
Desde hace unos años, tanto Estados Unidos como Japón, ha estado haciendo pruebas
en condiciones similares al exterior de la atmósfera terrestre, captando luz solar (una
gran cantidad) y poder usarla como fuente de energía en la Tierra, aunque se ha
anunciado recientemente en la prensa.
Estación espacial
Para llevar a cabo dicho proyecto, tienen planeado fabricar paneles solares de
dimensiones de unos nueve campos de fútbol y enviarlos al espacio, colocarlos de la
mejor forma posible y captar, con placas fotovoltaicas la mayor cantidad de energía
solar posible, y transmitirla a la Tierra no por medio de cables, sino por medio de
microondas (doble innovación, ¡transportar energía sin medios!).
Este puede ser el mayor avance descubierto en esta era, en este siglo, ya que estamos
a un paso de tener una fuente inagotable de energía, y por fin olvidarnos de tantos
fraudes con las centrales eléctricas. Además, pensar que un planeta entero se pueda
abastecer gracias a algo tan simple como lo que usamos habitualmente (placas solares)
pero a grandes dimensiones, es algo increíble, parece sacado de una película de ciencia
ficción, pero no, estamos hablando de la realidad.
2. Atmósfera terrestre
Los ingenieros del Laboratorio de Investigación Naval ya han diseñado un módulo con
tres partes diferenciadas: un panel fotovoltaico, un dispositivo electrónico que
convierte la energía en radiofrecuencia y una antena que la dirige a los receptores de
la Tierra. El prototipo ya ha sido probado en condiciones similares a las que reinan
fuera de nuestra atmósfera. El plan prevé ensamblar con robots tanto los módulos
como el anillo de reflectores que concentraría los rayos solares en ellos. Estas plantas
espaciales se encargaría de recolectar energía solar las 24 horas del día, gracias que su
órbita sería geoestacionaria. Posteriormente, se enviaría a la Tierra a través de varias
antenas y un sistema de transmisión inalámbrico por microondas. Ya en suelo terrestre
unas antenas se encargarían de recibir la señal, pasarla por unos transformadores y,
finalmente, obtener electricidad.
Transmisor de energía
3. Se cree que este proyecto podrá hacerse realidad en el año 2030, aunque se intentará
realizar una demostración para el 2020. Si la humanidad aprobara esta nueva forma de
energía, se podría considerar que tendríamos energía casi ilimitada, poniendo fin a uno
de los mayores conflictos energéticos que tenemos actualmente.
En nuestra opinión, este proyecto tendrá un éxito increíble ya que conseguiremos
dejar de depender tanto del petróleo y sus derivados, ya que es una fuente que pronto
se acabará. Además se podrá acabar con todo el oligopolio que poseen actualmente
las petroleras, pero probablemente surgirán otros. Inclusive este hallazgo mostrará
una vez más el poder creativo del ser humano ya que estando toda la historia en la
Tierra, pensamos en sacar provecho, al fin , de la inmensidad del universo que nos
rodea.