1. Del libro: “La culpa es de la vaca”
Presentado por: Nathaly Aguilar
Curso: Octavo “B”
2. Había un chico al que le gustaba ir al circo para ver a los animales.
En la función la enorme bestia fascinaba a todo el mundo por su
tamaño, fuerza y peso; pero su pata se hallaba encadenada con una
estaca al suelo.
Me
gustan
los
elefantes
3. Era un gran misterio ver así al animal, entonces el chico fue con sus
padres, acudió a sus maestros y tíos queriendo encontrar una respuesta
a esta interrogante y aclarar todas las dudas.
¿Por qué el
elefante no
huye?
No lo sé, es
un gran
misterio hijo
mío.
4. A alguien se le ocurrió que quizá era porque el elefante estaba
amaestrado, con el paso del tiempo olvidó aquel chico este misterio que
solo volvía a recordar al oír respuestas incoherentes de la gente.
El elefante no
escapa de ahí
porque está
amaestrado.
¿Y si está
amaestrado
por qué lo
encadenan?
5. Hace unos días el chico se encontró con una persona muy sabia que le
dio la respuesta que buscaba; cerró los ojos y se imaginó al animal
tratando de soltarse y luego de tanto esfuerzo resignarse a su destino.
El elefante no
escapa
porque ha
estado atado
a la estaca
desde que era
muy pequeño.
Puedo imaginarme
que desde muy
pequeño el elefante
trató de soltarse y
dejó de luchar.
6. El enorme animal tiene grabado en su mente esos recuerdos y por eso
dejó de luchar así como algunos de nosotros que pensamos que no
podemos y la única manera de saber cuales son las nuestras
limitaciones es poner el corazón en lo que hacemos y si caes inténtalo
de nuevo.
¡Sí puedo
hacerlo!
¡Pondré
todo mi
esfuerzo y lo
lograré!
¡Vamos tú
puedes!