Egia Verum va a pisar, por primera vez, Zurcántida Nueva, La Escuela de Ciencias no Reveladas. Es su sueño hecho realidad desde que era una niña. Zurcántida Nueva no tiene presente, pasado, futuro ni una localización exacta. La labor de los profesores es la de transmitir las Enseñanzas que, durante milenios, se han recopilado en escritos guardados tras sus muros. Su función, en la institución, será la de dotar a cada uno de los alumnos, de las herramientas que, una vez terminado su aprendizaje, les permita desarrollar una de las tres funciones principales para la salvaguarda de los seres humanos en la Tierra. La labor de los alumnos, una vez terminada la formación, será siempre en la sombra, quedando prohibida la exhibición de poderes mágicos en presencia de personas cuyas dotes no se les han sido reveladas. La vida de Egia en Zurcántida será tranquila hasta que una revelación cambiará su vida de una forma que ella nunca creyó posible. En Zurcántida nada es lo que parece. Todo es nuevo y sorprendente. ¿Te animas a conocer que nuevo mundo se esconde tras sus muros?

1. Nieves Marqués
ZURCÁNTIDA NUEVA. LA ESCUELA DE CIENCIAS NO REVELADAS
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DEDICADO A:
A mi Familia, en especial a mis hijas y a mi sobrina.
Nieves Marqués

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ÍNDICE
Capítulo 1. Amor de Madre
Capítulo 2. Zurcántida Nueva. La Escuela de Ciencias no
Reveladas.
Capítulo 3. ¿Qué son los Colores?
Capítulo 4. El Brazalete Zafiro
Capítulo 5. Un Día de Lluvia
Capítulo 6. Una Visita Inesperada
Capítulo 7. El Engaño de Zura
Capítulo 8. Las Personas Nunca Cambian.
Glosario
Un Pequeño Favor

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AGRADECIMIENTOS
A todas las personas que cierran los ojos y ven más allá de lo
material. Aquellos que están integrados con lo que realmente
somos y entienden que no somos lo que vemos, sino que hay algo
más.
A mis hijas que han sido el motor que ha hecho que salga de mi
zona de confort y a la gente que ha confiado en mí a lo largo de
todos estos años de búsqueda interna.

8. Nieves Marqués
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PRÓLOGO
Cuenta la leyenda que existió un príncipe. Un príncipe
de corazón.
Ese príncipe, de origen humilde, tenía el corazón
curtido por la desilusión.
Amó sin ser amado, cuidó sin ser cuidado y, según
cuenta la leyenda, morirá por quien liberará su mundo.
Ese príncipe triste, cambiará su vida y… tal vez su
destino gracias a alguien, totalmente inesperado que se
cruzará en su camino.

10. Nieves Marqués
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11. Nieves Marqués
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CAPÍTULO 1.
Amor de Madre.
Egia era una jovencita poco corriente. Tenía quince
años, un alma inocente y ávida por aprender.
Era lista, despierta y poseía un don. Bueno eso quería
creer y eso le había dicho su madre. El gran don de
detectar la falsedad.
Ella intentaba creer que era así pero no lo era. Podía
saber si alguien decía la verdad, mentía o decía medias
verdades.
Su madre, cuando ella estaba en su vientre, consagró
un torcan de la verdad. Transmitió un don muy preciado
para toda aquella persona que, en un futuro, tuviera que
enfrentarse al mundo de la magia reversa.

12. Nieves Marqués
ZURCÁNTIDA NUEVA. LA ESCUELA DE CIENCIAS NO REVELADAS
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Invierno de 1980
“Egia, mi preciosa Egia. Consagro este torcan para que
veas claridad donde otros ven tinieblas. Verás lo que otros
no ven o no quieren ver. Verás la verdad de las personas.
Sabrás qué dicen, que piensan y que callan”
Y así, untándose el aceite de los tres credos en su
vientre, transfirió aquel preciado don a su hija que
todavía no había nacido.
- ¿Qué haces amor mío?
- El torcan de la verdad.
- ¿Por qué has hecho eso? Es un don muy poderoso que
necesita años de adiestramiento para poder dominarlo.
- Si Egia nace con él, formará parte de ella y nunca le
harán daño.
- En muchas ocasiones la ignorancia es más sana que el
saber.
- ¿Y eso me lo dices tú? ¿Un erudito de Zurcántida
Nueva? No puedes creer lo que acabas de decir.

13. Nieves Marqués
ZURCÁNTIDA NUEVA. LA ESCUELA DE CIENCIAS NO REVELADAS
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- ¿Tienes idea de lo que va a ser para una niña conocer
lo que otras personas están pensando?
- El torcan no es para conocer lo que otras personas
piensan es, solamente, para que ella detecte cuándo no le
dicen la verdad y creo que eso no es malo.
- No lo es. Pero tengo miedo por su inocencia. Saber
la verdad de ciertas cosas a una temprana edad no es
bueno. Y te lo digo precisamente porque soy un erudito
de Zurcántida Nueva.
- Pero cuidaremos de ella y le enseñaremos a manejar
su don.
- Claro que lo haremos.
- ¿Cómo sabes que es una niña?
- Simplemente lo sé.
- Egia es un bonito nombre. Bonito, como el rostro de
su madre.
- Te miro y veo ante mí al hombre más maravilloso de
este mundo y de todos los tiempos.
- ¿De todos los tiempos?

14. Nieves Marqués
ZURCÁNTIDA NUEVA. LA ESCUELA DE CIENCIAS NO REVELADAS
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- Sí. La bondad que destilas, en ocasiones me
emborracha.
- Estás muy poética en este ocaso, Zura.
- Es lo que me inspiras.
- Déjame ayudarte. No estés tanto tiempo en este frío
suelo.
- Estoy bien. La casa no es tan fría como la que
teníamos en el norte.
- Te he traído a….
- ¿¡Avellanas del frío Sang!?
- Sí, pero no te emociones tanto. Sabes que sólo puedes
comer un puñado pequeño o luego no podrás dormir.
- Y luego dices que exagero en lo que digo.
- Vivo para servirte y a ella también. ¿Le dirás que la
quiero?
- Sí claro, pero quiero que me acompañes. Me las
tomaré esta noche, antes de acostarnos.
- Como quieras.

15. Nieves Marqués
ZURCÁNTIDA NUEVA. LA ESCUELA DE CIENCIAS NO REVELADAS
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- ¿Qué tal has pasado el día?
- Bien. Tranquilo. Tres urgencias. Tres recuperaciones
milagrosas.
- Sé por qué haces esto y por qué sientes que lo debes
hacer, pero nos estás exponiendo mucho. Te estás
exponiendo ante todos.
- ¿Y qué debería hacer, no curarlos?
- No, claro que no.
- Les salvo la vida. Luego la recuperación depende de
ellos.
- Tienes el toque de la curación y eso es peligroso.
Sabes que te puede afectar personalmente, sobre todo
cuando lo haces sin la protección de los brazaletes.
- Sí, lo sé, pero es mi don… ¿Te imaginas en una
ambulancia de urgencias blandiendo cinco brazaletes
luminosos? Ya has cenado ¿verdad?
- Sí pero antes de acostarme me tomaré un vaso de
leche y las avellanas.
- Lamento no haber podido acompañarte esta noche.

16. Nieves Marqués
ZURCÁNTIDA NUEVA. LA ESCUELA DE CIENCIAS NO REVELADAS
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- Sé que tu trabajo lo es todo. Yo estoy bien. Me
encuentro muy bien.
- Pero ahora debes cuidarte mucho más. Queda menos
de mes para que des a luz.
- Túmbate, te daré un masaje en las piernas. Debes de
tenerlas doloridas.
- Yo también tengo algo para ti. Te he hecho la
ensalada que tanto te gusta. Los tomates ya brotaron y
están deliciosos. Sólo debes aliñarla. Cena, mi amor,
luego hablamos. Voy a tumbarme un ratito a leer.
Aquella fue una de las últimas conversaciones que los
padres de Egia tuvieron antes de la misteriosa muerte de
Zagahp Verum, su padre.