1. Taller Protegido Los horneritos La institución surgió como iniciativa de padres y madres de personas con necesidades educativas especiales hace 19 años con el fin de brindarles a sus hijos una opción laboral. El lugar fue una donación de Chiche Duhalde y es uno de los 277 talleres protegidos que actualmente existen.
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7. En otra mesa frente a la cocina se encuentra un grupo de chicas de distintas edades guiadas por la profesora de pintura, quien les da ideas y las ayuda a pintar con distintos colores las bolsas y almohadones que luego también venden.
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12. Los chicos son muy ordenados, cada uno tiene su perchero el cual utilizan frecuentemente al llegar. En el lugar se puede percibir un ambiente familiar, agradable, en el cual las madres son nuestras guías, quienes nos relataron la historia del lugar, de los chicos, de las dificultades que día a día se les presentan y por medio de un café responden todas nuestras dudas .
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14. A medida que fuimos interactuando con los chicos nos dimos cuenta la importancia que ellos le dan a este taller ya que todos forman parte de una rutina familiar, en la cual se los nota cómodos, conformes y felices de formar parte de un grupo y de tener sueldo propio.
15. En el lugar trabajan chicos u operarios como ellos se hacen nombrar, de 18 a 60 años. Su jornada laboral es de lunes a viernes de 8:00 a 13:00 hs, donde desayunan y almuerzan antes de retirarse. No suele ser frecuente recibir subsidios de la provincia pero esporádicamente realizan algún aporte económico .
16. Junto con la profesora de pintura se encuentra la profesora de teatro quien a través de sus clases los ayuda a distenderse y poder expresarse mejor corporalmente dentro de las posibilidades de cada uno. Muchas veces participaron en galas de nuestro instituto. Cabe destacar la unión que entre ellos hay, ya que cada uno y a su forma conoce al otro, siendo parte no sólo de un trabajo sino fundamentalmente de una gran familia .
17. El paso por este taller reafirmó en nosotras la decisión que hace unos meses habíamos tomado al anotarnos en la carrera. La calidez, la familiaridad con la que nos trataron y por sobre todas las cosas el estar con los chicos nos hacen sumar esperanzas para lo que va a ser nuestro futuro como docentes de Educación Especial. Fuimos por unas horas parte de esa diversa y gran familia