2. En gran parte de la provincia se
extiende la meseta misionera.
Es una estructura geológica formada
por rocas antiguas del Macizo de
Brasilia y mantos de basaltos
posteriores.
A lo largo de miles de años, el agua de
las lluvias, así como las corrientes de
los ríos Paraná, Uruguay, Iguazú y de
otros arroyos, desgastaron distintas
partes de la meseta, especialmente
donde están las rocas menos
resistentes. De esta manera, la meseta
fue adquiriendo forma ondulada: las
partes más altas se llaman sierras y las
más bajas son los valles; los más
importantes son el del río Uruguay y el
del río Paraná. En los lugares donde los
ríos y arroyos se encuentran con rocas
muy duras y resistentes a la erosión, se
forman saltos, cascadas y cataratas
como las Cataratas del Iguazú o los
Saltos del Moconá.
Los relieves a los que se da el nombre
de sierras son: del Imán, Central, de
Misiones, Victoria y Morena. La mayor
altura se encuentra cerca de Bernardo
de Irigoyen (843 metros).
3. Llanura o planicie de Apóstoles. Es una
llanura suavemente ondulada que se
extiende en el sudoeste de la provincia.
Los suelos rojos, o tierra colorada. Son
suelos lateríticos (laterita: de later, en latín,
ladrillo), constituidos por un mineral
compuesto por aluminio, sílice y gran
cantidad de óxido de hierro, que en
ambiente húmedo se oxida.