Este documento proporciona instrucciones para elaborar un cuento en Word y luego presenta un ejemplo de cuento. El cuento trata sobre una niña llamada Gabriela que fue picada por una avispa durante un día de campo y su mamá le aplicó una planta llamada guaco para aliviar el dolor e hinchazón. Más tarde, Gabriela le cuenta a su maestra sobre el incidente y la maestra decide llevar a la clase a visitar el Jardín Etnobotánico de Cuernavaca para aprender sobre plantas curativas.
Analisis del art. 37 de la Ley del Impuesto a la Renta
Practica 2
1. PRACTICA 2<br />INSTRUCCIONES para elaborar un cuento.<br />1._Ingresar a Word, e ir al menú Archivo>Configurar Pagina.<br />Establecer:<br />-Tamaño de la hoja: Carta.<br />-Orientación: Vertical.<br />PRESIONA ACEPTAR.<br />2._Escribir el contenido del cuento, con la alineación párrafo correspondiente.<br />3._En cada párrafo seleccionar la primer letra e ir al menú Formato>Letra Capital. Elegir el tipo de fuente para esa Letra Capital de quot;
Monotype Corsivaquot;
, y que la letra abarque 3 renglones.<br />4._Ubicarse al final del cuento e ir al menú Insertar>Objeto: en el cuadro de dialogo correspondiente seleccionar: Crear nuevo>Bipmap Image; y en la nueva pantalla elabora un dibujo alusivo al cuento. Al terminar, cierra la pantalla y la imagen quedara insertada en el cuento de Word.<br />5._Revisar ortografía F7.<br />6._FIN.<br />E<br />L domingo pasado mis papas y mis tíos organizaron un día de campo en un lugar cercano a las Lagunas de Zempoala. Todo el día nos divertimos mucho y al atardecer, mientras mis papas y mis tíos arreglaban todas las cosas para regresarnos, mi hermanito, mis primos y yo nos pusimos a jugar a las escondidillas. Yo me escondí entre unas piedras y de pronto sentí un dolor espantoso.<br />-¡Ayy! ¡Ayy! ¡Mama, mama! –grite.<br />M<br />i mama se acerco corriendo.<br />¿Qué te pasa, Gabriela? –pregunto asustada.<br />-Me pico una avispa – conteste llorando.<br />-¿Donde?<br />-Aquí…en la mano.<br />-Cálmate, mi amor, no llores, primero voy a sacarte el aguijón y después te pondré unos hielos para que no te duela.<br />A<br />l poco rato me tranquilice, recogimos todo y regresamos a casa,<br />-¿A ver tu mano, Gaby? Mmm… sigue my inflamada – dijo mi mama-. ¿Te duele?<br />-Si, un poco –conteste.<br />I<br />nmediatamente mi mama fue a la cocina y machaco una planta, hasta formar una especie de masa que me puso en la mano.<br />-¿Qué haces, ma? –le pregunte.<br />-Te estoy poniendo guaco.<br />-¿Guaco?... ¿Qué es eso?<br />-Es una planta muy buena que sirve para desinflamar y quitar el dolor.<br />-¿Y eso como lo supiste?<br />-¡Uhh…! Cuando yo era niña tu abuela Alicia siempre nos ponía guaco para aliviar las picaduras de avispas o arañas. Y da muy buenos resultados.<br />A<br />l otro día cuando desperté, observe mi mano y solo tenia un puntito rojo en donde me había picado la avispa. Ya no me dolía ni estaba hinchada, así que me fui muy tranquila a la escuela.<br />C<br />uando la maestra nos pregunto que habíamos hecho el fin de semana yo platique lo que me había pasado en el día de campo.<br />-¡Pobre de ti, Gabriela! ¡Esos piquetes duelen muchísimo!<br />¿No se te hincho?<br />-Si, pero mi mama me puso en la mano una planta con un nombre raro y me ayudo mucho.<br />E<br />ntonces la maestra nos explico que existen varias plantas que tienen propiedades curativas. Y después de platicar un rato sobre ese tema, nos dijo que seria interesante hacer una investigación sobre las plantas y que para ello nos proponía ir al Jardín Etnobotanico de Cuernavaca, en Morelos. Nos comento que es uno de los mas importantes del mundo, porque tiene una gran colección de plantas curativas y allí esta también el Museo de Medicina Tradicional y Herbolaria.<br />E<br />nstusiasmados aceptamos y así, la siguiente semana, fuimos a conocer el Jardín Etnobotanico.<br />P<br />rimero entramos al Museo.<br />Ahí aprendimos que los antiguos habitantes de México sabían mucho sobre las plantas y sus propiedades curativas. Las cultivaban en bellos jardines y huertos. <br />T <br />ambien aprendimos que cuando los conquistadores españoles llegaron a México, se admiraron de la cantidad de plantas medicinales que se vendían en los mercados.<br />T<br />iempo después algunos médicos españoles se interesaron tanto que le pidieron a los indígenas conocedores de las plantas que les explicaran como usarlas. Un traductor se encargaba de redactar las recetas que los indígenas describían, al mismo tiempo que un grupo de dibujantes hacia ilustraciones de las plantas. Con este método se escribió el códice De la Cruz-Badiano.<br />E<br />ste conocimiento también se fue transmitiendo en forma oral de generación en generación, y por eso en México existen hasta nuestros días personas que saben tanto sobre las plantas y sus usos.<br />