2. 1. Introducción
Cuando se ha procesado toda la información por parte del Sistema Nervioso, éste
elabora una respuesta acorde con el estímulo percibido.
La respuesta puede ser la secreción de una sustancia que permite acelerar el ritmo
cardiaco, por ejemplo, o el crecimiento, o la reabsorción de agua en los riñones,
etc. Actúa el Sistema Endocrino.
Pero la mayoría de las veces, la respuesta más frecuente a los estímulos es el
movimiento. Este movimiento puede implicar un desplazamiento o no. En el caso
que se produzca un desplazamiento, interviene el Aparato Locomotor que es el
encargado de realizar dicha función.
El aparato locomotor está formado por los huesos, los músculos y las
articulaciones.
3. 2. El esqueleto También llamado Sistema Esquelético; se
considera la parte pasiva del aparato
locomotor.
Es el conjunto de huesos y cartílagos del
cuerpo.
Los huesos están compuestos
principalmente de calcio, fósforo y una
sustancia fibrosa llamada colágeno. Es el
tejido óseo, que puede ser de dos tipos:
compacto y esponjoso.
Atendiendo a la forma, se distinguen tres
tipos de huesos:
• Huesos cortos: forma cúbica o
redondeada. Ejemplo: las vértebras, la
rótula.
• Huesos planos: función protectora y
tienen forma de placa. Ejemplo: los
huesos del cráneo, el omóplato.
• Huesos largos: forma alargada y cilíndrica
con una función de sostén y movimiento.
Ejemplo: fémur, tibia, cúbito, etc.
Hay unos 206 huesos en un cuerpo adulto
4. Funciones del esqueleto
• Sirve para sostener el organismo
y además, da forma al cuerpo.
• Es el soporte de las masas
musculares, permitiendo el
anclaje de los mismos
• Protege las partes blandas, como
corazón, pulmones y encéfalo.
• Los huesos constituyen un
almacén de calcio que cuando se
necesita es liberado a la sangre.
• En el interior de algunos huesos
largos, en la médula ósea, se
fabrican los glóbulos blancos y
rojos de la sangre.
5. 3. Las articulaciones
Las articulaciones pueden ser de tres tipos:
Inmóviles: no permiten el movimiento de los huesos entre sí. La unión es muy
sólida. También se denominan suturas. Es la que une los huesos del cráneo.
Semimóviles: unen fuertemente los huesos pero permiten un pequeño
movimiento. Entre los huesos que se unen existen cartílagos y ligamentos que
fortalecen la articulación. Un ejemplo es la articulación de las vértebras de la
columna.
Móviles: permiten una gran variedad de movimientos entre los huesos que las
forman. Los huesos no entran en contacto directo, pues están recubiertos por
una cápsula articular de cartílago, y también se dispone el líquido sinovial que
actúa de lubricante y amortiguador disminuyendo el roce entre los huesos. Un
ejemplo es la rodilla, el codo o el hombro.
Son estructuras que unen los huesos contiguos entre sí, impidiendo su separación.
7. 4. Los músculos
Es el Sistema Muscular; se considera la
parte activa del aparato locomotor.
Está formado por los músculos y los
tendones que son los que permiten la
unión al hueso donde se anclan.
Los músculos están formados por unas
células alargadas, denominadas fibras
musculares.
Las fibras musculares presentan una
elasticidad y excitabilidad, que les permite
contraerse o relajarse al recibir órdenes del
sistema nervioso.
Las fibras musculares pueden ser: lisas o
estriadas. Estas pueden ser a su vez
esqueléticas o cardiacas.
8. Tipos de fibras musculares
Fibras musculares lisas: forman los músculos
lisos cuya contracción es lenta e involuntaria.
Son los músculos que recubren las paredes de
diferentes órganos del cuerpo.
Fibras estriadas cardiacas: forma la zona
muscular del corazón. Su contracción es
rápida e involuntaria.
Fibras estriadas esqueléticas: forman los
músculos esqueléticos cuya contracción es
rápida y voluntaria; tienen a su cargo el
movimiento del esqueleto. Es sus extremos
están los tendones.
9. Clasificación músculos esqueléticos
Los músculos esqueléticos los podemos clasificar
de dos maneras: según su forma y según su
función.
Según la forma: anulares, como el esfínter
anal; planos como los pectorales; orbiculares
como los del ojo; y fusiformes con forma
alargada como el bíceps.
Según la función pueden ser: flexores y
extensores, que acercan o separan dos partes
de un miembro; abductores y aductores, que
alejan o acercan una extremidad al eje del
cuerpo; pronadores o supinadores, que giran
una extremidad; elevadores y depresores, que
levantan o bajan una parte del cuerpo; o
esfínteres y dilatadores, que cierran o abren
un orificio.
10. Funciones de los músculos.
o Produce los movimientos
necesarios para llevar a cabo las
funciones vitales.
o Mantiene la postura vertical,
facilita el habla, ayuda a tragar
los alimentos, etc.
o Permite la mímica, es el conjunto
de gestos corporales que sirven
para expresar sentimientos.
La musculatura humana está formada por más de 600 músculos;
cerca del 40% del peso del hombre corresponde a la
musculatura, en la mujer es del 30%.
11. 5.Enfermedades más frecuentes del aparato
locomotor.
Las fracturas o la rotura de un hueso y las dislocaciones (luxaciones) o separaciones de los huesos de las
articulaciones, son las lesiones más comunes de los huesos y pueden ocurrir a cualquier edad.
Las distensiones afectan a músculos y tendones y se producen por un estiramiento o uso excesivo; y los
esguinces se producen el los ligamentos, por torceduras, en los tobillos, rodillas, muñecas. Son lesiones
relacionadas con un tipo de inflamación.
Contracturas musculares: consisten en la contracción involuntaria y mantenida de un músculo. Ocurren
cuando se exige al músculo un trabajo superior al que puede realizar.
La tendinitis: inflamación de los tendones.
Atrofia muscular: degeneración del músculo
Artritis: inflamación de las articulaciones debido a infecciones o a causas desconocidas.
Artrosis: pérdida del cartílago que recubre las articulaciones por un proceso degenerativo.
Osteoporosis: adelgazamiento de los huesos con la edad por pérdida de calcio o por alteración en el
metabolismo de este elemento.
12. 6. Hábitos saludables
Para evitar y prevenir estas enfermedades y mantener en buen estado nuestro aparato locomotor, es
importante tener una serie de hábitos:
Mantener una dieta alimenticia sana y equilibrada, que asegure la energía necesaria para la actividades
cotidianas.
Hacer ejercicio físico regularmente ya que el ejercicio estimula los músculos y las articulaciones, y refuerza y
da elasticidad a los ligamentos.
Adoptar posturas adecuadas en cada actividad que se realiza, ya sea de pie, sentado o haciendo ejercicio.
Llevar calzado adecuado
No cargar excesivo peso en la espalda, de esta manera se evita que la columna adquiera una curvatura
incorrecta.