La sociedad de la información se define como aquella en la que todos sus miembros pueden compartir información de manera instantánea o casi instantánea. Históricamente, las pequeñas sociedades primitivas eran sociedades de la información debido a su escasa población y proximidad, pero a medida que las sociedades crecieron se hizo más difícil compartir información rápidamente. Hoy en día, las nuevas tecnologías como Internet y los teléfonos celulares han permitido que cualquier persona pueda compartir información instantáneamente con personas de todo
Qué es la sociedad de la información paola karina fagill
1. Qué es la Sociedad de la información, por Paola Karina Fagill
Definiríamos “sociedad de la información” como aquella en al que todos sus miembros se
hallan en capacidad de compartir información con el resto de manera instantánea o casi
instantánea. Esta información puede ser relevante o banal, interesante o aburrida, no importa. Lo
que cuenta es que, si yo deseo comunicar algo, esté en capacidad de hacérselo saber a todas los
demás miembros de mi sociedad.
Esto no significa, necesariamente, que yo esté en capacidad de imponer un mensaje. Significa
que, si yo deseo comunicar algo y si alguien desea saberlo, ambos estemos en capacidad de
lograr nuestros objetivos y, además, de hacerlo con rapidez.
Visto así, hay básicamente 2 formas de sociedad de la información.
La primera de ellas es la de las sociedades pequeñas y primitivas. Imaginemos un campamento
de cazadores o una pequeña aldea. Yo puedo gritar y hacerme escuchar por todos. También, si
deseo hacerle saber algo a alguien, me puedo acercar y decírselo. Esto sólo deja de ser así
cuando, por ejemplo, un miembro de esta sociedad se aleja del campamento o de la aldea. Pero
entonces, precisamente, ha salido de la sociedad.
Las sociedades pequeñas y primitivas, pues, son sociedades de la información en virtud de su
escasa población y de la proximidad física existente entre sus habitantes.
A medida que la sociedad evoluciona y se hace más compleja y civilizada, la cantidad de
información aumenta pero la capacidad de compartirla disminuye. Hasta hace no demasiado
tiempo era prácticamente imposible que, por ejemplo, un campesino sueco comunicara
instantáneamente lo que se le antoje a cualquier interesado.
Hoy eso ha comenzado a cambiar gracias a las nuevas tecnologías. Especialmente gracias a dos
tecnologías: internet y la telefonía celular.
Hoy es posible compartir información instantáneamente con personas de todo el mundo.
Cualquiera, por ejemplo, puede acceder a la información que yo postee en mi perfil de una red
social. Así, la inmediatez e instantaneidad de las comunicaciones de una sociedad pequeña se
recuperan en la aldea global.