1. Pontificia Universidad Javeriana
26 de marzo de 2014
Sociedad de la Información: extensión del hombre
María Camila Espejo Perea
El ser humano, desde su creación le ha sido dada la capacidad de comunicarse e
intercambiar información desde distintos medios, convirtiendo esto en una
necesidad prioritaria a lo largo de su historia, donde vemos que a través del
tiempo los canales o medios de comunicación han evolucionado según los
avances tecnológicos de la sociedad, obteniendo como resultado lo que hoy
llamamos la Sociedad de la Información. Ésta, en cumplimiento de la necesidad de
transmitir y recibir mensajes, le ha conferido a la comunicación un rol capaz de
estructurar sociedades, dándoles desarrollo y progreso.
Sin embargo, no todo es perfecto dentro de tan avanzada y útil sociedad, pues
como bien lo afirma Valderrama (2012):
La Sociedad de la Información (SI) es un proyecto hegemónico construido
de manera sistemática y calculada desde por lo menos las últimas cuatro
décadas, bajo el liderazgo de los países G-8, la OCDE y l complicidad de
los sectores hegemónicos de los países del Tercer Mundo. Los
reduccionismos y determinismos tecnológicos que fundamentan este
proyectos conducen a una especie de totalitarismo tecnológico que más allá
del uso instrumental de ciertas tecnologías para ejercer controles policivos
tanto en el mundo presencial como virtual, se refiere a la imposición de un
modelo único de Tecnologías de la Comunicación e Información (TIC) y a la
generación de un modelo de producción de subjetividades tecnológicas
(p.5).
Partiendo de esto, es más que necesario preguntarse que tanto se es consciente
del tipo de sociedad en la cual estamos inmersos, y de la cual, muchas veces, nos
dejamos llevar sin preguntar hasta donde vamos y como llegamos. Y, a pesar de
sus muchas ventajas, la Sociedad de la Información de la mano con las TIC, nos
van creando ideales de vida desde cualquier ámbito, van rompiendo con la
relación que conocemos como espacio-tiempo, reemplazándola con inmediatez
mediática, y sobre todo, nos sumerge en sus actividades de corrientes de
información que no descansan, provocando que de lo que nosotros sólo vemos
como “comunicar” determinados mensajes, se convierta en una ganancia, y no
sólo lucrativa.
A lo largo de mi vida, he podido ver como la Sociedad de la Información me ha
traído múltiples ventajas, pues sinceramente no imagino como hubiera sido vivir
2. en la antigüedad, haciendo todo únicamente por medio de libros, buscando uno a
uno si habrá algo que me ayude, recopilar toda la información para luego casi
transcribirla. Y, aunque probablemente se trate más de cultura y costumbre,
agradezco haber nacido en esta época, donde las TIC hacen parte de mi
cotidianidad, donde su papel principal es el de facilitar y agilizar el flujo de
información. Teniendo en cuenta que por éstos medios no sólo he construido parte
de mi vida social, sino también parte de mi vida académica.
Entonces, ¿no existirán desventajas?, sinceramente no había pensado en éstas
hasta que entendí en el tipo de sociedad en la cual he crecido, y que, para bien o
para mal,soy dependiente. Además de las enormes brechas que se evidencian en
los niveles sociales, en los cuales la Sociedad de la Información suele ser muy
despectiva con aquellos que no cuentan cómo o no quieren pertenecer a ella,
abriendo un espacio cada vez más grande y, como si fuera poco, se pone como
prioridad el acceso a las TIC para poder entrar a la SI, incluso por encima de las
necesidades primarias, en el caso especifico de Colombia. También, encontramos
la información cada vez más tóxica, que va conjunta de la falta de competencias
informacionales.
Otro punto en contra, lo encontramos en la cotidianidad de la vida académica, sea
colegio, universidad, especializaciones, maestrías, entre otras, e incluso en el
ámbito laboral. Es aquí donde se ve el plagio, uno de los actos más comunes que
trae con sí la Sociedad de la Información por medio de lasTecnologías de la
Información y Comunicación, donde encontramos como ejemplo a Google Books,
y su iniciativa de fotocopiar millones de libros para crear una biblioteca virtual,
donde a pesar de tener la buena intención de brindar información que pueda
obtener cualquier persona, pasaron por encima los derechos de autor. Así que, ya
sea de manera consciente o inconsciente “es un serio problema a nivel mundial,
que atenta contra los derechos de autor y que es éticamente reprochable” (Soto,
2012, p.2). Donde la salida fácil, la cultura “copy-page” y la vulneración a los
derechos de autor son un asuntos netamente nacidos de la sociedad que vivimos
actualmente.
Sin embargo, pensar un mundo sin tecnología, sin inmediatez, sin los flujos de
información que no paran y lo fácil que no hace la vida todas las herramientas
ofrecidas por la SI, es imposible, casi como una catástrofe. Pues, como habremos
de rechazar lo que nos puede conectar a todo el mundo desde un mismo lugar, lo
que nos acompaña día y noche y tiene todas las respuestas que necesitamos, lo
que nos regula la vida y son nuestra extensión, un pedazo de nosotros un poco
más pequeño pero, que guardan parte de nuestra existencia en sí. “Es más, las
tecnologías de la información y la comunicación (TIC) tienen inmensas
repercusiones en prácticamente todos los aspectos de nuestras vidas. El rápido
progreso de estas tecnologías brinda oportunidades sin precedentes para alcanzar
niveles más elevados de desarrollo.” (Valderrama, 2012, p.6).
3. De esta manera, es como se ratifica el posicionamiento de las TIC en la Sociedad
de la Información, pues cómo podría comunicarme e informarme si no fuera por
medio de éstos, cómo realizaría los trabajos o investigaciones, cómo podría
hacerme “presente” en los acontecimientos globales sin éstas herramientas, pues
todo esto y mucho más están en su mayoría determinados por el celular, tablet o
computador que tenga a la mano, depende de las extensiones de mi misma. Es
así, donde el totalitarismo tecnológico se impone como un modelo único en el
mundo, que superficialmente solo muestra el desarrollo de un país, pero que en el
fondo solo es producto de la globalización, la cual es inherente del discurso
hegemónico de los grandes países desarrollados, los G-8, por tener un control
rotundo y total sobre la población mundial, pues nada más sencillo que disfrazar
de herramientas fáciles, asequibles y útiles a los medios por los cuales ellos
ejercen control.
Al final, sólo me queda reflexionar que tan sumergida estoy dentro de la Sociedad
de la Información y las TIC, si realmente gran parte de mi vida se ve determinada
por eso, o si aún puedo desprenderme de éstas. Sin embargo, no puedo dejar de
reconocer lo mucho que han ayudado en mi vida, pues desde los 7 años tengo
computador, y aunque no es nada comparando con la generación actual, no sé
cómo sería desprenderme de esto, de cada extensión de mi vida, por ejemplo, de
mi celular. O quizá, son mis extensiones porque así lo quiero, no porque realmente
lo necesite, tal vez, al final de todo, sólo se trata de querer, no se necesitar.
Bibliografía:
Valderrama, C. E. (2012). Sociedad de la Información: hegemonía,
reduccionismo tecnológico y resistencias. Nómadas, (36), 13-25.
Recuperado
dehttp://www.ucentral.edu.co/images/stories/iesco/revista_nomadas/36/36_
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