Isabel la Católica murió en 1504 y designó a su esposo Fernando el Católico como regente de Castilla. Sin embargo, tras la muerte de Felipe I en 1506 y la incapacidad mental de Juana I, el Cardenal Cisneros asumió la regencia hasta que Fernando regresó en 1507 para gobernar junto a Cisneros hasta la mayoría de edad de Carlos I.
1. Muerte de Isabel la Católica
Falleció en Medina del
Campo, el 26 de
noviembre de 1504, de
un cáncer de útero. Sus
restos mortales, junto
con los de su esposo
Fernando el Católico, se
encuentran en la Capilla
Real de Granada.
2. Testamento de Isabel la Católica
El testamento original de la reina se
conserva en el Real Monasterio de
Santa María de Guadalupe. Una copia
se envió al monasterio de Santa Isabel
de la Alhambra de Granada. Y otra, a
la catedral de Toledo, aunque desde
1575 pasó al Archivo General de
Simancas.
En él, dejó dicho que sus sucesores
debían esforzarse en conquistar para el
cristianismo el Norte de África
siguiendo la reconquista peninsular,
pero el descubrimiento de América hizo
que los esfuerzos de los reinos
castellanos se alejasen de ese objetivo.
3. Condiciones de regencia en
Castilla
Fernando enviudó el 26 de noviembre de
1504 a la muerte de Isabel, a unos 12 años
antes de su propia muerte. Firmada la
Concordia de Salamanca (1505), el gobierno
fue conjunto entre Juana, Felipe y
Fernando. Pero ante discordancias entre
Felipe y Fernando y por la Concordia de
Villafáfila (1506), éste último se retiró del
poder de Castilla y regresó a Aragón. Así
quedó el reino de Castilla. Sin embargo, esta
situación no duraría mucho, pues Felipe
moriría en 1506.
Con la muerte de su marido, el estado de
salud mental de la reina Juana se agravó y
se la dio por incapacitada, nombrándose
como regente al Cardenal Cisneros.
4. Cardenal Cisneros
Francisco Jiménez de Cisneros cuyo
nombre de pila era Gonzalo, más
conocido como el Cardenal Cisneros fue
cardenal, arzobispo de Toledo y
primado de España, perteneciente a la
Orden Franciscana, tercer inquisidor
general de Castilla y regente de la
misma a la muerte de Fernando el
Católico. A la muerte de Felipe el
Hermoso presidió también el Consejo de
Regencia que asumió el gobierno sin
consentimiento de la reina Juana,
hasta la llegada de Fernando el
Católico.
5. Isabel la Católica tuvo en Cisneros no sólo un confesor,
también un consejero. Al morir la reina, Juana I de Castilla y
su esposo Felipe de Habsburgo fueron nombrados reyes de
Castilla. El 24 de septiembre, un día antes de la muerte de
Felipe I, los nobles acordaron formar un Consejo de Regencia
interina para gobernar provisionalmente el reino presidido por
Cisneros.
Cisneros y las Cortes pidieron a Fernando que regresara para
gobernar Castilla como regente, pues así lo había deseado su
difunta esposa si Juana estaba incapacitada. Fernando
regresó y ocupó en 1507 su segunda regencia formando dúo
con Cisneros y gobernando ambos hasta que Carlos I alcanzase
la mayoría de edad.
6. Fernando el Católico
Durante la regencia de Fernando el
Católico, el Cardenal Cisneros se
incorporó Navarra al reino de Castilla
y se produjo el nuevo matrimonio de
Fernando el Católico, esta vez con
Germana de Foix, a pesar de no
haberse cumplido un año aun de la
muerte de su anterior esposa, Isabel.
Fernando el Católico murió en 1516 en
Madrigalejo (Cáceres) antes de que
Carlos I llegara al trono español. Así
quedó como único regente en Castilla
Cisneros, que murió en el trayecto hacia
Asturias para dar la bienvenida al
nuevo rey, Carlos I de España.
Paralelamente, en Aragón quedó como
regente el arzobispo de Zaragoza
Alonso de Aragón hasta la llegada de
Carlos I de España.