1. MUERTE ISABEL LA
CATÓLICA
Ana Pascual
Eva Ventosa
Natalia Delgado
2. Testamento a la muerte de Isabel
El 26 de noviembre de 1504 fallecía en Medina del Campo la reina Isabel
I de Castilla. En su testamento indicaba que Fernando el Católico
dispusiese, entre otros bienes, de los libros que habían pertenecido a la
reina su mujer y los donase o incluso vendiese a quien estimase oportuno.
En el testamento también dejó dicho que sus sucesores debían esforzarse
en conquistar para el cristianismo el Norte de África siguiendo la
reconquista peninsular, pero el descubrimiento de América hizo que los
esfuerzos de los reinos castellanos se alejasen de ese objetivo. Su empeño
como defensora de la igualdad de sus súbditos americanos con los
del Viejo Mundo le han ganado el título de Precursora de los Derechos
Humanos por importantes historiadores (ello a pesar de haber decretado en
Castilla la conversión obligada de los judíos, con pena de
expulsión, Decreto de Granada, y más tarde, empujada por su marido y
por el papado, a romper las Capitulaciones de Granada, pactadas con
Boabdil y obligar a la conversión a los musulmanes).
4. Cardenal Cisneros: Biografía
Eclesiástico y estadista español. Procedente
de una familia de la baja nobleza, cursó
estudios de teología en Alcalá, Salamanca y
Roma. En 1492 debido al nombramiento de
Hernando de Talavera como arzobispo de
Granada, quedó vacante la plaza de confesor
de la reina Isabel, quien lo eligió para el
cargo. Al año siguiente fue nombrado
arzobispo de Toledo, puesto desde el cual
emprendió una serie de reformas de la
Iglesia.
En 1499, viajó a Granada para dirigir el
proyecto de conversión de los mudéjares
andaluces, sin demasiado éxito, puesto que
éstos pronto se pusieron en su contra y
emprendieron una guerra de guerrillas en Las
Alpujarras que no finalizó hasta 1502.
5. Cardenal Cisneros: Política.
Isabel I la Católica le nombró su confesor y su
principal consejero. En 1495 le propuso y encumbró a
la sede de Toledo como dignidad arzobispal, desde la
cual trató de corregir las desviadas costumbres del
clero secular. En 1499 acompañó a los Reyes
Católicos (Isabel y Fernando) a Granada.
Recibió el capelo cardenalicio en 1507 a instancias de
Fernando el Católico, quien también le nombró
inquisidor general en esa misma fecha. Fue albacea
testamentario de la reina Isabel y miembro de la
regencia provisional nombrada a la muerte de Felipe I
el Hermoso en 1506. Fue uno de los artífices de la
vuelta, en 1507, de Fernando el Católico como rey de
Castilla, que en 1516 le nombró en su testamento
regente y gobernador de Castilla, León, Granada y
Navarra, hasta la llegada de su nieto Carlos de
Gante, quien llegaría a ser el rey Carlos I. Aplacó los
conatos de revuelta de la nobleza castellana y del
partido flamenco, contra el futuro emperador.
6. 1ª Regencia de Fernando
1ª Regencia de Fernando (1.504 -06 ): la actitud de la nobleza
castellana (recelosa por la gobernación de un rey extranjero) y las
hostigaciones de Felipe el Hermoso le hicieron retirarse a Aragón y
firmar un tratado con Francia, fruto del cual fue su segundo
matrimonio, con Germana de Foix (algunos autores relacionan este
hecho del segundo matrimonio y de la preparación de un heredera
distinto para Aragón con la idea de un arrepentimiento respecto de la
unión con Castilla) de haber existido descendencia de este segundo
matrimonio, los destinos de Castilla y Aragón se habrían separado
irremisiblemente. Este segundo matrimonio precipitó la coronación de
Juana y Felipe como reyes de Castilla; pero, la pronta muerte de Felipe y
la "locura" de Juana, obligaron a Fernando a volver a la regencia
castellana. El intervalo fue controlado por el Cardenal Cisneros.
8. Reinado de Felipe y Juana
Reinado de Felipe y Juana: La figura del nuevo rey, Felipe I de
Castilla, se identifica (por maniobras políticas) coma propiciador del
feudalismo, lo que le vale las simpatías de la vieja nobleza
castellana, que desde tiempo atrás tiene estas aspiraciones de revivir un
pasado que nunca acabó de existir. Paralelamente, Felipe deja muy claro
que no tiene el más mínimo interés por los asuntos de los territorios de
su mujer y que él va a gobernar. El buen papel internacional de
Fernando va a quedar dañado por una "campaña de opinión" orquestada
por Felipe, que se ve obligado a soportar un control por parte de
Fernando, nombrado Gobernador Perpetuo.
10. Regencia de Cisneros
En 1504, tras la muerte de Isabel, Cisneros ocupó la regencia, se convirtió en
defensor de Fernando el Católico e impidió el ascenso al trono de Felipe el
Hermoso. Fue también el principal impulsor del acuerdo al que ambos
llegaron en septiembre de 1505. Cuando Fernando volvió de Italia, Cisneros
fue recompensado con el capelo cardenalicio, y con la dirección de la
Inquisición.
A partir de entonces presidió la Junta de Regencia, cargo desde el cual
organizó varias expediciones de conquista en el norte de África.
Fernando le asignó la regencia del reino a su muerte (enero de 1516). Un
año después murió camino de Valladolid, adonde se dirigía para encontrarse
con el futuro monarca Carlos I, quien recientemente lo había confirmado en
su cargo de regente del reino.