El documento describe tres tipos de sedación para procedimientos odontológicos: infiltración con anestésicos locales, sedación con vigilancia y monitoreo, y anestesia general. La sedación con vigilancia y monitoreo usa medicamentos para reducir la ansiedad del paciente mientras mantiene la capacidad de respuesta. La anestesia general requiere la supervisión de un anestesiólogo y causa una pérdida temporal de la conciencia durante el procedimiento.