La evolución de la Web se ha dividido en cuatro generaciones: La Web 1.0 permitía solo la lectura de contenido creado por otros; la Web 2.0 permitió la interacción y participación de los usuarios; la Web 3.0 busca hacer los contenidos más accesibles a través de aplicaciones e inteligencia artificial; y la Web 4.0 se proyecta como un sistema operativo tan rápido como el cerebro humano que facilitará la investigación a través de 3D, web semántica e inteligencia artificial.