1. CIENCIA EXACTA por Min Woo
Por lo que pude concluir, el
hombre pasaba todos los días
por esa calle, caminaba lento
con un maletín negro en su
mano izquierda, lo que
llamaba la atención es que se
detenía frente alsitiobaldío al
lado del banco del pueblo… y
algunos dicen que le han oído
hablar solo, un hablar
tranquilo, aunque a veces es
más fuerte todos coinciden en
que habla para relajarse.
Pregunté de quién se trataba,
“es el profesor de inglés, vive
solo con un perro que lo acompaña por las tardes cuando va a comprar el pan”, me dijeron sin
mayor interés. No habría razón para recordarlo, pero ahora se me viene a la memoria, ya que
investigo el robo al banco, el que realizaron cavando un túnel desde el sitio baldío y nadie sabe
cómo lo hicieron sin hacer ruido, ni hacer sonar las alarmas… no hay huellas de nada ni de nadie.
El dinero robado no estaba marcado y se podía usar en cualquier parte, lo que hizo más difícil mi
misión.
Sospeché de ese hombre cuando me enteré que era profesor, el móvil ya estaba: mejorar calidad
de vida, y almismo tiempo de jubilación… sinembargo, no había ni rastros del profe ni de superro,
tras obtener la orden de allanamiento, en su morada encontré planos del túnel, pero no para ir al
banco, sino para escapar de la escuela, era un plan de escape en caso de siniestro atómico, un
túnel que llevaba a un refugio subterráneo. El caso estaba claro, robó el dinero para construir un
refugio atómico para sus alumnos. No obstante, ¿por qué no estaba en el pueblo, ni era ubicable?
¿Cómo pudo él solo realizar todo ese trabajo sin levantar sospechas?
Decidí recorrer el tramo por el túnel hasta llegar al banco, el orificio era angosto e incómodo,
cuando llegué al final, noté un suave parpadeo brillante alrededor del túnel… como si fueran
diamantes verdes y amarillos incrustados en la tierra que formaba las paredes… crucé esas luces y
Salté fuera del túnel, sorpresa para mí, me encontré de pie en un prado muy verde, había un sol
brillante como de mediados de enero, que me cegó momentáneamente, alguien tomó mi mano,
pude ver otra vez… era el profesor, “bienvenido al refugio interestelar, ¿Quién más viene?”
Fin