Los niños siempre se han preguntado por qué sus raros vecinos nunca salían de su casa. Un día, decidieron espiar la casa para resolver el misterio. Cuando entraron, vieron animales disecados de formas aterradoras. Luego, el dueño de la casa los atrapó mirándolos y les reveló que la historia de los vampiros era solo una broma planeada por sus hijos para asustar al niño curioso.