2. Marlín es un delfín muy simpático, perfecto como mascota. Lastima que seamos de distintos ambientes. Sin embargo eso no es motivo para que no podamos compartir muchas cosas y divertirnos constantemente. El delfín
3. Hoy como de costumbre fui a ver a Marlín, mi delfín. Pero hoy no era un día común, hoy era el día en que conocí a Marlín, como un delfín muy pequeño y desprotegido. Recuerdo cuando lo vi por primera vez, vi en sus ojos una magia de ternura impregnado en los míos, pareciera que nos hubiéramos conocido desde hace mucho.
4. Mi corazón no podía dejarlo ahí, me obligo a cuidarlo y darle cariño. Al principio no fue fácil, ya que tuve que buscarle un lugar donde se podía establecer, tuve que acostumbrarme a la idea de ser responsable ya que tenia a una criatura que debía crecer fuerte y saludable. Recuerdo que cuando creció, hice que fuera al mar para que conociera cual era su verdadero hogar, me partió el alma pues yo lo quería demasiado.
5. Pero fue grata sorpresa la mía que regreso después de pocos días, pues decía que me extrañaba tanto como yo a el, y que la amistad que nos ha unido a lo largo de mucho tiempo es motivo suficiente para que se quedara a mi lado, fue conmigo que aprendió muchas cosas y que yo era su verdadero hogar.
6. Luego de un profundo silencio, le di un fuerte abrazo y lloré, y sentí la chispa que nos unían a ambos, fue entonces cuando aprendí que a los amigos nadie podrá separarlos.