La plaza mayor de Salamanca fue construida en el siglo XVIII por el arquitecto Alberto Churriguera en estilo barroco churrigueresco a petición del Ayuntamiento para tener un espacio armónico para eventos culturales, políticos y religiosos. Originalmente era la plaza de San Martín, el centro comercial más importante de la ciudad, pero no pudo construirse de forma rectangular debido a la cercana iglesia de San Martín. Actualmente es un punto de encuentro popular con numerosos bares y ha recibido visitas ilustres