4. Fragmento
Me toca salir.
Bailo la variación del cisne negro, de El lago de los
cines.
Recordando las indicaciones de César,
intento mirar a la profesora como lo había hecho
la Paulova. Con autoridad. Con genio. Con
seguridad infinita. No me olvido de sonreír, claro
está. Pero sonreír de verdad, nada de fingir una
sonrisa dolorosa y postiza. Sonreír con la
satisfacción de aquella a la que todo le está
saliendo como había imaginado.
7. Fragmento
Habíamos llegado a la habitación de la entrada y
me giré para verla. Ella suspiró y cruzó los
brazos.
-Sé que esto puede ser difícil para ustedes –
empezó-, pero hoy Billy no ha asistido a una
importante audición.
-¿Qué? –no podía creer lo que oía-. ¿Audición?
¿Para qué?
- Para la escuela del Royal Ballet.
- -¿El Royal Ballet?