Este documento describe los porros, cigarrillos de cannabis o hachís. Explica que un porro puede contener entre 250-750 mg de cannabis y puede estar hecho solo de marihuana o mezclado con tabaco. También detalla los efectos a corto y largo plazo del consumo de porros, incluyendo euforia, falta de concentración, daños pulmonares, deterioro cognitivo y problemas familiares. Además, presenta datos sobre el alto consumo de cocaína y cannabis en Europa.
1. NO ENTRES EN ESE MUNDO LOS PORROS RUBÉN JUY MARTIN ALMUDENA BAZ PACHECO CELIA HOLGADO LORENZO
2. ¿ QUÉ ES UN PORRO? Un porro es un término popular que en varios países hispanohablantes se le da a un cigarrillo de cannabis o hachís. Un porro puede variar mucho en tamaño, normalmente contiene entre 250–750 mg de cannabis.
4. TIPOS DE PORROS En el caso de la marihuana, ésta puede estar sola o mezclada con tabaco. En el caso del hachís, siempre es necesario mezclarlo con tabaco, aunque también pueden mezclarse marihuana con hachís. También se da el caso de porros de tabaco mezclados con otras drogas, como cocaína.
6. EFECTOS A CORTO PLAZO Sensaciones de euforia, de una irrealidad global. Falta de concentración, temores infundados (dependiendo del sujeto). Cambios de humor sin causa alguna. Esto pasa porque el cannabis altera la percepción de los sentidos, y la persona en cuestión se ve sometida a altibajos de moral. En concreto esto se transforma en risas tontas, alucinaciones, pensamientos fantasiosos, etc. Dependencia. En contra de lo que muchas personas creen, los típicos porros provocan un alto grado de dependencia hacia esa droga, y bastan con unas pocas experiencias de consumo para que su uso se convierta en una obsesión.
7. EFECTOS A LARGO PLAZO Daños pulmonares y en la garganta. Deterioro de los glóbulos blancos y de la calidad del semen, en el caso del hombre. Aceleramiento de las pulsaciones y palpitaciones. Disminución de la memoria, dificultad para concentrarse, déficit de atención. Ansiedad generalizada y agresividad ocasional. Daños al cerebro que pueden llegar a ser irreversibles. Problemas familiares, por la alta tendencia de discutir con ellos hacia la prohibición de fumar porros o bien por la irritabilidad que provoca su consumo. Falta de motivación que en ocasiones conduce al abandono de estudios o bien a una preocupante inestabilidad laboral. Aumento de violencia y, por ende, mayor probabilidad de cometer delitos que ni se contemplarían sin el uso de la marihuana.
9. CONSUMO DE PORROS EN EL MUNDO La ONU acaba de dar un toque de atención a la UE por el alto índice de consumo de cocaína que se detecta entre los europeos de entre 15 y 64 años. Los datos provienen del Informe Mundial de las Drogas 2011, elaborado por la oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (ONUDD)