Scratch es un entorno de aprendizaje de programación desarrollado por el MIT para niños entre 8 y 16 años. Sin embargo, puede ser usado por personas de todas las edades, con millones ya creando proyectos en una variedad de entornos como hogares, escuelas y bibliotecas. El MIT provee herramientas para maestros para llevar Scratch a sus comunidades y facilitar el aprendizaje de programación.