Un rey que no creía en la bondad de Dios perdió un dedo durante una cacería. Más tarde, cuando fue capturado por una tribu salvaje que sacrificaba humanos, fue liberado porque le faltaba un dedo. El rey se dio cuenta de que si no hubiera perdido el dedo, habría sido sacrificado. Su súbdito, que siempre defendió a Dios, le explicó que si él hubiera estado presente durante la cacería habría sido sacrificado en lugar del rey.
Santa Luisa de Marillac nos muestra: Los escollos a evitar
La bondad de Dios probada por un rey descreído
1.
2. Hace mucho tiempo, en un reino lejano, vivía un rey
que no creía en la bondad de Dios. Tenía, sin
embargo, un súbdito que siempre, en todas las
situaciones le recordaba acerca de esa verdad y
decía: “¡Rey mío no se desanime, porque todo lo que
Dios hace es perfecto: Él nunca se equivoca! “.
Un día el rey salió a cazar junto con su súbdito, y una
fiera de la jungla le atacó. El súbdito consiguió matar
al animal, pero no evitó que su Majestad perdiese el
dedo meñique de la mano derecha. El rey, furioso por
lo ocurrido, sin mostrar agradecimiento por haberle
salvado la vida, pregunto:
_¿ Qué me dices, ahora? ¿Dios es bueno?, si fuera
bueno, yo no hubiese sido atacado y hubiese perdido
mi dedo.
3. “Rey mío, a pesar de todas las cosas, solamente
puedo decirle que DIOS es bueno, y que quizás
perder un dedo sea para bien. Todo lo que Dios
hace es perfecto. ¡Él nunca se equivoca!”
El rey, indignado con al respuesta del súbdito,
mandó que lo apresaran, lo encerraran en la
celda más oscura y fétida. Después de algún
tiempo, el rey nuevamente salió a cazar, y fue
atacado, esta vez, por una tribu de salvajes que
vivían en la selva.
4. Estos salvajes eran temidos por que sacrificaban
humanos. Inmediatamente de capturado del rey fue
preparado para ser sacrificado. Cuando ya tenían
todo listo y el rey estaba delante del altar, el
sacerdote salvaje, al examinar la víctima, observo
furioso:
_ ¡Este hombre no pùede ser sacrificado, pues es
defectuoso! … ¡ Le falta un dedo!
Por eso el rey fue liberado. Al volver al palacio,
muy alegre y aliviado, el rey liberó a su súbdito y
pidió que fuera a su presencia. Al ver a su siervo,
le abrazó afectuosamente diciendo:
5. _ ¡Querido: Dios fue realmente bueno conmigo!
Tú te enteraste que escape de morir sacrificado
por unos salvajes, justamente por no tenia uno de
mis dedos. Pero ahora tengo una gran duda, ¿Por
qué Dios permitió que estuvieses preso, tú que
tanto lo defendiste?, el siervo sonrió y dijo:
_ Rey mío: si yo hubiese estado junto a usted, en
esa cacería, seguramente hubiese sido sacrificado
en su lugar, ¡Ya que no me falta ningún dedo!.
por tanto acuérdese siempre: que todo lo que Dios
hace es perfecto. ¡El nunca se equivoca!
6. QUE DIOS TE BENDIGA SIEMPRE:
TU AMIGO LUIS CAJUSOL
Son las 01:21:10 p.m.
SI TE GUSTO POR FAVOR PASALO A
OTROS ,
martes, 26 de noviembre de 2013
7. QUE DIOS TE BENDIGA SIEMPRE:
TU AMIGO LUIS CAJUSOL
Son las 01:21:10 p.m.
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OTROS ,
martes, 26 de noviembre de 2013